Los expertos analizaron diferentes áreas específicas en las que, se supone actúa el ejercicio durante un periodo que variaba entre 30 y 45 minutos de tres a cinco días a la semana. Los resultados indicaron que aquellos jóvenes que hacen ejercicio tiene menos adiposidad (grasa) que los menos activos, y que además, en los niños con sobrepeso la actividad física moderada (ejercicio de 30 a 60 minutos de 3 a 7 días a la semana) disminuye la adiposidad tanto total como la visceral, lo que no ocurre en los niños con peso normal. Sin embargo en aquellos con peso normal lo que si disminuye la grasa es el ejercicio intenso y más duradero (más de 80 minutos por día).
En cuanto a la tensión arterial la actividad física no la disminuye en aquellos jóvenes normo tensos, pero si tiene efecto hipotensores en los hipertensos. Respecto al asma, los estudios no son concluyentes para demostrar cierta relación, pero si demuestran en general que en los niños asmáticos el ejercicio más intenso empeora la clínica.
Mente Sana
La influencia sobre la salud mental se hizo valorando la ansiedad, depresión o autoestima y no había resultados muy concluyentes. Pero sí en los resultados académicos.
Este gran estudio concluye que el ejercicio físico sí está demostrado que mejora ostensiblemente (más del 60% de los trabajos estudiados) la salud osteomuscular, la adiposidad en los obesos, la salud cardiovascular y la tensión arterial en los hipertensos. La evidencia no es tan fuerte en cuanto a la mejoría (evidencia moderada: 30-59% de los estudios) de los niveles de lípidos y de adiposidad en niños de peso normal, la tensión arterial en normo tensos, la autoestima, el nivel de ansiedad y los síntomas depresivos así como el desarrollo académico.
Recomendaciones
Se recomienda a los niños en edad escolar participar cada día en 60 minutos o más de ejercicio vigoroso, pero divertido, y que el tipo de actividad vaya evolucionando según la edad, siendo más general hasta los 10 años y, a partir de esa edad, potenciar el deporte de forma más específica en función del estado mental o la salud cardiovascular.
La inactividad física es un potente factor para el sobrepeso, y lo son actividades sedentarias, por tanto, reducir estas actividades a dos horas es un factor de mejoría ostensible.
En Europa se ha demostrado que la participación en deportes de equipo estimula la actividad física y es un buen predictor de ejercicio físico. Por ello, el objetivo para niños sedentarios es conseguir 60 minutos diarios de ejercicio físico, con un incremento semanal de 10%. Niños pequeños deben realizar ejercicios 1 hora al día.