Si te decides a abandonar la apatía y a comenzar un buen plan con los movimientos apropiados, puedes lograr una serie de beneficios que te sorprenderán; eso sí, con el debido asesoramiento de los profesionales (médicos, fisioterapéutas, etc.).
Beneficios del ejercicio
Los beneficios del ejercicio son muchos y variados. Entre ellos podemos citar:
La prevención y demora de la diabetes.
La prevención y demora en la aparición de posibles problemas cardíacos.
Reducción de los dolores articulares.
Disminución de la ansiedad.
Mejora de la depresión.
Facilita el mantenimiento de las facultades necesarias para ser autónomo y retrasar la posible situación futura de dependencia.
El incremento de la capacidad pulmonar, etc.
Aumento de la masa ósea y, por tanto, prevención y disminución de la temida osteoporosis que es más frecuente en las mujeres tras la menopausia. Este factor reduce también los riesgos de fractura con y sin caída.
El mantenimiento del peso ideal.
La mejora en el descanso y en el sueño, etc.
Tipos de ejercicios
Los ejercicios deseables para las personas pertenecientes a la llamada tercera edad, son de naturaleza física y mental. Ejercitar la mente es tan importante como ejercitar el cuerpo para mantener un ritmo de vida óptimo cuando el paso del tiempo va marcando a las personas. Dejaremos el aspecto mental para otro artículo y nos centraremos en el físico.
Existen diversos tipos de ejercicios que pueden agruparse en los siguientes bloques:
Ejercicios de resistencia. Facilitan la circulación sanguínea y son saludables para el corazón. Entre ellos, podemos citar, solo como ejemplo, los siguientes:
caminar
nadar
montar en bicicleta, etc.
Ejercicios de fortalecimiento. Tonifican, robustecen y vigorizan la musculatura. Por otro lado, disminuyen y desaceleran la pérdida de masa muscular consiguiente al paso de los años. Como las fibras musculares que más se pierden son las de los miembros inferiores, este tipo de ejercicios evitan caídas y fracturas. Hay que tener en cuenta que, con la edad, se suele perder un 20 % de la masa muscular, llegando a ser de hasta un 40 % si no se toman medidas al respecto y se siguen hábitos sedentarios.
Ejercicios de estiramiento. Están relacionados con la flexibilidad y la agilidad.
Ejercicios de equilibrio. Se trata de movimientos clave para las personas de edad puesto que reducen el riesgo de caídas y las consiguientes fracturas óseas.
Ejercicios respiratorios, etc.
Consejos saludables para mantenerte en forma
A continuación te presentamos algunas actividades y hábitos saludables que pueden ayudarte a mantenerte en forma. Se trata de ideas. Toma las que convengan a tu situación. No todas son aconsejables en todos los casos. No dudes en preguntar y consultar a tu médico al respecto. En lo concerniente a personas dependientes, también existen ejercicios que pueden realizarse con ayuda y control de los profesionales y cuidadores (este punto constituirá el contenido de un nuevo tema de nuestro blog).
Empieza cada mañana tonificando tus músculos con una pequeña tabla de ejercicios suaves que incluyan estiramientos.
Toma un desayuno completo para coger fuerzas y energías. Afrontarás el nuevo día con más optimismo.
Si vives en un piso, procura subir y bajar por las escaleras en vez de utilizar el ascensor.
Procura ir caminando en vez de utilizar coche o transporte público cuando el trayecto no sea muy largo.
Intenta caminar al menos media hora al día. Tu corazón te lo agradecerá.
Sal de casa todo lo que puedas.
Apúntate a algún grupo de baile de mayores o de otro tipo de actividad lúdica.
Ayuda a los demás: visita a algún vecino enfermo, lleva al colegio a tus nietos, participa en el voluntariado de alguna asociación benéfica como Cáritas, Cruz Roja, etc. Te mantendrá en activo a la vez que notarás que los demás necesitan de ti más de lo que puedes imaginar.
Reúnete con tus amistades al menos una vez a la semana para pasear, charlar, ir al teatro o al cine, etc.
El ejercicio moderado realizado en el agua aporta increíbles beneficios para el organismo de las personas mayores
Ante todo, no te sofoques, no te fuerces demasiado ni te embarques en la realización de ejercicios o deportes de intensidad. Los deportes más aconsejables son algunos suaves como la natación o el golf. Si puedes, también la bicicleta.
Pero lo más importante es que disfrutes de ejercicio y procures reunirte con las amistades para realizarlo. Juntos se goza, se ríe, se comparte y se logra una mayor felicidad. No reniegues de tu edad: aprovéchala para realizar actividades distintas pero no por ello menos divertidas y de provecho propio y para la sociedad.
Vídeos con algunos ejemplos de ejercicios recomendables para las personas mayores
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Un cordial saludo,
María Luisa Sánchez Vinader
Licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación
Diplomada en Magisterio de Educación Especial y Pedagogía Terapéutica
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