La importancia de desayunar bien
La palabra desayunar quiere decir que estamos rompiendo un ayuno. Desde que cenamos el día anterior, nuestro cuerpo permanece en un pequeño ayuno que le permite descansar durante unas horas. Durante este descanso las funciones corporales se ralentizan y, a la vez, se lleva a cabo un proceso de limpieza y renovación.Fuente: Pixabay/StockSnap
Después de tantas horas sin ingerir ningún alimento es nuestra obligación ofrecer a nuestro cuerpo alimentos de muy buena calidad. Estos alimentos que tomamos a primera hora de la mañana van a conseguir que el ritmo lento de la noche comience a tomar velocidad. Es importante que, de la misma manera que a nuestro coche le ponemos el mejor combustible, debemos hacer un desayuno con los mejores alimentos.
Unos minutos de más marcarán la diferencia
Debido a las horas que el estómago lleva sin digerir alimento es muy importante que comencemos el día desayunando despacio. Si nos habituamos a levantarnos un poco antes de lo acostumbrado podremos hacer el desayuno de manera más tranquila. Esto facilita la digestión de estos primeros alimentos y también su asimilación.Seguro que estarás pensando que no puedes recortar aún más las horas de sueño levantándote más temprano. Quizá deberías revisar un poco la hora en la que te acuestas. Somos muy propensos a robar horas a nuestro descanso y es una costumbre muy perjudicial. Merece la pena desayunar despacio y reajustar nuestro horario. Te aseguro que el resto del día notarás la diferencia.
Adiós a los desayunos basura
Somos lo que comemos. Por eso, si comemos alimentos desnaturalizados, nuestro cuerpo estará falto de energía y vitalidad. Debido a ello, estaremos más predispuestos a enfermar que si tomamos alimentos llenos de vida y color.Los alimentos procesados llevan entre sus ingredientes muchísima azúcar, grasas de mala calidad, y conservantes, colorantes, etc. Cuando, nada más levantarnos, tomamos alguno de estos alimentos se produce una rápida subida de glucosa y, un poco más tarde, su opuesto, una bajada rápida que nos dejará sin energía. Si estas subidas y bajadas se producen cada día estaremos llamando a gritos a todo tipo de enfermedades.
Es muy habitual también que, junto a la bollería industrial, pan planco, etc se comience el día con un café. La combinación de café y azúcar y/o harina refinada incrementa aún más la posibilidad de subida y bajada brusca de glucosa. Por todo ello, lo más recomendable es comenzar el día desayunando productos naturales.
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En qué consiste un buen desayuno
Los alimentos naturales nos transmiten energía de vida. Si quieres comenzar el día en forma y con alegría comienza por incluir fruta en tu desayuno. La fruta entera es una opción mucho mejor que los zumos de frutas. Por supuesto, si la única opción fueran los zumos sería deseable que fueran naturales. En cualquier caso, la fruta nos ofrece toda la pulpa llena de fibra que hace que asimilemos todos los nutrientes de manera adecuada.Además de incluir alguna fruta, es una buena idea un rato antes de desayunar tomar un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón. De esta manera, estarás dando una buena limpieza a todo tu aparato digestivo. Después de unos diez minutos ya puedes comenzar con alguna fruta como el kiwi, la manzana o la piña.
Los cereales, fuente de energía
Un buen desayuno debe incluir cereales. Es muy importante que los cereales siempre sean integrales. Los cereales integrales conservan todas las vitaminas, minerales y fibra. Gracias a ello, la energía que nos proporciona se mantendrá a lo largo de toda la mañana sin variación. Cuando tomamos cereales integrales para desayunar no experimentamos el “bajón” de media mañana. Todo lo contrario, nuestro nivel de energía será alto casi hasta la hora de la próxima comida.Cremas de cereales
Una buena opción son los copos de avena. La avena es un cereal muy interesante nutricionalmente hablando. Es muy rica en vitamina B y E. Así mismo, posee altas concentraciones de hierro, magnesio, calcio y zinc. Contiene también una buena cantidad de aminoácidos y es muy digestiva.
Los copos de avena se cuecen en agua o leche vegetal y se pueden tomar calientes mezclados con frutos secos y pasas. Añadiéndoles canela están deliciosos. Este es un tipo de crema que se puede hacer también con otros cereales como el mijo, por ejemplo. Son cremas que se pueden dejar preparadas la noche anterior y solo hay que calentarlas por la mañana.
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Las cremas de cereales pueden enriquecerse con todo tipo de semillas. Las nueces, avellanas, o almendras nos aportarán minerales. También las semillas de lino o las semillas de chia se pueden agregar y estaremos aportando ácidos grasos de muy buena calidad.
Pan integral
Para los amantes del pan, también se puede incluir un buen pan en el desayuno. Es muy importante que el pan sea integral y de cultivo biológico. Integral porque conserva todos sus nutrientes y ecológico porque así evitaremos los tóxicos presentes en los granos no biológicos. Dos o tres tostadas a primera hora de la mañana te llenarán de energía.
Olvida la mantequilla en el desayuno y adquiere la costumbre de tomar aceite de oliva o aguacate. Cualquiera de estas dos grasas vegetales contribuirán a que tus niveles de colesterol estén a raya. Además de ello, acompañan al pan dándole un delicioso sabor. Añade a tu pan mermeladas que no lleven azúcar y a poder ser también ecológicas.
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En definitiva, frutas, cereales integrales en cualquiera de sus formas, semillas y frutos secos y una buena infusión te ayudarán a comenzar el día de la mejor manera y a que conserves tu energía toda la mañana. En tu mano está adquirir el hábito de comenzar el día con un desayuno repleto de energía y de vida.
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