Pasa tu brazo derecho cruzándolo por delante de tu pecho, de manera que la mano derecha pase por debajo de la axila izquierda, en dirección al omoplato izquierdo. Coloca la mano izquierda en el codo derecho. Estos movimientos poco habituales requieren poner atención y notar los detalles. Los movimientos habituales se realizan casi siempre en “automático”. Los movimientos no habituales incitan a un “despertar” que agudiza la auto-conciencia y permite un mayor aprendizaje.
Gira con tu pecho y cabeza hacia la izquierda y con ayuda de la mano izquierda lleva el codo derecho más a la izquierda, para ayudar al giro. Al mismo tiempo, al llevar tu mano derecha, ésta se desliza un poco mas sobre el omoplato y las costillas del lado izquierdo. Gira tu cabeza en la misma dirección, es decir a la izquierda y observa que hacen tus ojos.
Recuerda hacer todos los movimientos lentos, suaves y sin forzar.
Regresa al centro cada vez y después de varios movimientos descansa.
De nuevo gira a la izquierda, igual que antes pero esta vez, lleva la cabeza en dirección contraria, es decir, cuando tu pecho y brazos vayan a la izquierda, gira la cabeza y ojos a la derecha. Hazlo varias veces.
Lleva todo junto en la misma dirección hacia la izquierda igual que que en el punto 3. Lo sientes ¿más suave?, ¿más amplio?
Regrese al centro y descansa un momento. Puedes hacer los descansos que consideres necesarios.
Cambia los brazos, de modo que el brazo izquierdo cruce por delante de tu pecho, la mano izquierda pasa por debajo de la axila derecha, colocando la mano en contacto con el omoplato derecho, con la mano derecha coge el codo izquierdo.
Gira a la derecha y con ayuda de tu mano derecha lleva el codo izquierdo a la derecha, deslizando un poco mas tu mano izquierda sobre el omoplato y costillas del lado derecho. Hazlo varias veces, regresa al centro y descansa.
De nuevo gira hacia la derecha y al mismo tiempo mueve la cabeza y ojos a la izquierda. Cada vez busca que el movimiento sea más simultáneo. regresa al centro.
Gira de nuevo con todo a la derecha, observa si giras mas ampliamente y si tu mano izquierda se desliza más hacia atrás sobre el costado derecho.
Regresa todo al centro y descansa, puedes apoyarte en el respaldo de la silla. Percibe el largo de tu columna y la sensación en las costillas de ambos lados.
Siéntate de nuevo en el borde de la silla. Pasa de nuevo tu brazo derecho por delante de tu pecho pero ahora, la mano derecha apóyala sobre el hombro izquierdo. Con tu mano izquierda coge el codo derecho y llévalo hacia arriba en dirección a tu cabeza y hacia abajo en dirección al suelo, observa qué hace la cabeza y los ojos. Qué sucede con tu columna?
Cambia los brazos y haz lo mismo varias veces.
De nuevo brazo derecho por delante de tu pecho, mano derecha alrededor de hombro izquierdo. La mano izquierda toma el codo derecho y lo llevas hacia arriba en dirección a la cabeza, luego a la derecha, hacia abajo y la izquierda para realizar un círculo con el codo derecho en dirección de las manecillas del reloj. Permite que las costillas y la cabeza acompañen el movimiento. hazlo varias veces y descansa.
En esta misma configuración lleva todo en la dirección opuesta para hacer un circulo a la izquierda. Siente si el movimiento es más suave o más amplio. Para en el centro y descansa.
Gira de nuevo con todo una vez más a la izquierda y percibe si el giro es más fácil, lo realizas con más comodidad y quizá el es más amplio. Regrese al centro y descansa.
Cambia los brazos; cruza el brazo izquierdo sobre el pecho, coloca la mano izquierda en el hombro derecho, con tu mano derecha coge el codo izquierdo y haz círculos con él llevándolo hacia arriba, a la izquierda, abajo y a la derecha. Siente cómo percibes ahora este movimiento, cómo se involucran las costillas y cómo participa tu cabeza.
Ahora haz un círculo en la dirección opuesta hacia la derecha. Siente si el movimiento es más suave o más amplio. Para en el centro y descansa.
Gira todo a la derecha. Cómo es ahora.
Ponte de pie lentamente y observa y siente lo largo de tu columna y lo amplio de tu pecho, de un lado al otro y de adelante – atrás. ¿Más amplio? ¿Cómo siente la respiración ahora?
Con tus brazos a los lados, gira de un lado al otro y observa la suavidad y amplitud del giro.
Camina sintiendo el volumen del pecho y abdomen, el largo de la columna y la forma de respirar.
Disfruta de tus nuevas sensaciones y si te gustó comparte!
Recuerda leer, las pautas a seguir, antes de empezar cualquier lección.
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