A mí me pasaba continuamente, hasta que me dije que iba a hacerla en casa. Así que hoy, aunque no sea algo muy original, te traigo la receta de
Ensalada japonesa de pepino y algas (sunomono)
Me encanta lo japonés: su comida, su cultura, su idioma... No sé de dónde viene esa afición, porque no soy lo que en japonés se llama una otaku, es decir, una obsesa del manga y el anime. Es más, para mí lo de los comics casi que ni fu ni fa. Así que más bien creo que fue un poco por azar o destino, depende de tus creencias.
En mi primer año en la universidad, iba caminando un día por mi facultad cuando de repente vi un cartel donde se ofertaban clases de varios idiomas, entre ellos japonés. No sé por qué, porque yo nunca había tenido afición o relación con nada japonés (ni siquiera comida), me dije "japonés...uuuh, suena interesante, voy a probar". Así que acabé matriculada de aquella asignatura de la Escuela de Idiomas de la universidad y alucinando desde el día uno y hasta el último de mi quinto año (eran cuatro años pero el cuarto lo dejé a mitad de curso para centrarme en mi carrera).
Durante esos años no solo aprendí a hablar, escribir y leer bastante bien en japonés, sino que además tuve la suerte de tener una profe entrañable y unos compañeros de clase maravillosos (con muchos de ellos sigo teniendo contacto aunque sea virtual).
Lástima que hoy en día todos esos conocimientos hayan quedados sepultados en mi memoria a la espera de que alguna vez los recupere cumpliendo uno de mis sueños: ir a Japón.
Así que mientras tanto, me voy conformando con hacer mis pinitos preparando comida japonesa en casa, y por supuesto, esta ensalada tan tradicional no podía faltar.
Esta es una ensalada super ligera, refrescante y perfecta como acompañamiento de casi cualquier otro plato. Lo que más me gusta es la contraposición entre el ácido y el dulce y el frescor del pepino.
Como curiosidad decir que en Japón se prepara tanto con algas como sin ellas, por lo que si lo de las algas no te va, la puedes hacer solo con el pepino.
Otro detalle, es que los pepinos japoneses son un poco diferentes a los nuestros porque tienen la piel más fina y menos semillas en el interior. Pero esto creo que es algo prácticamente imperceptible y cualquier pepino servirá.
Ensalada japonesa de pepino y algas (sunomono)
Dificultad: muy fácil
Tiempo de preparación: 10 minutos
Raciones: 2
INGREDIENTES
1 pepino grande
5 g. de alga wakame desecada
1/4 de cucharita de sal
3 cucharas soperas de vinagre de arroz
1/4 de cucharita de salsa de soja
1 cucharita de semillas de sésamo blanco
1 rodaja de limón para decorar
1 cuchara sopera de azúcar
INSTRUCCIONES
1. Pon el alga wakame en un bol con agua para que se hidraten. Esto será unos 8 minutos.
2. Lava, pela y corta el pepino en rodajas lo más finas posible.
3. Pon las rodajas de pepino en un bol, añade la sal y masajea con las manos apretando un poco; luego déjalo reposar así durante 5 minutos.
4. Mientras, prepara el aliño mezclando la cucharada de azúcar, el vinagre de arroz y la salsa de soja, hasta que el azúcar se haya disuelto bien.
5. Escurrir bien las rodajas de pepino apretándolas con las manos para que suelte todo el agua y ponerlo en una ensaladera.
6. Escurrir de la misma forma el wakame y añadirlo a la ensaladera.
7. Añadir el aderezo, el sésamo blanco y la rodajita de limón.
¡A disfrutar!
Aunque es una ensalada hecha con alimentos muy sanos y que aportan muy pocas calorías, no podemos olvidar que lleva azúcar. Sin embargo, tampoco es una cantidad para alarmarse. No es como si te fueras a comer una tarta hecha con fondant, que es todo azúcar. Así que a disfrutarla sin remordimientos.
Por si no lo sabías, el alga wakame es un alga que tiene una gran tradición tanto en la gastronomía como en la cosmética asiáticas y unas propiedades para nuestro organismo realmente interesantes.
100 g. de wakame contienen el 36% del sodio diario recomendado, por lo que es ideal para vegetarianos cuyo contenido de pescado y marisco es bajo, pero para personas con hipertensión se aconseja poco consumo. De todas formas, comerse 100 g. de wakame te puede dejar la sensación de ser una vaca marina pastando porque es una cantidad considerable.
Contiene mucha agua, por lo que es perfecta para hidratar el organismo.
No aporta grasas y muy baja en calorías.
100 g. contienen:
12% de hierro necesario al día.
15% de calcio necesario al día, es decir, más que un vaso de leche, por lo que es un aliado perfecto para intolerantes a la lactosa y veganos.
27% de magnesio, que viene muy bien para prevenir calambres musculares.
70% de manganeso. El manganeso está vinculado a la formación de los huesos y los tejidos y la producción de anticuerpos para defendernos de infecciones.
Contiene fósforo, vitaminas del grupo B y vitaminas A y C.Y además de todo esto, el alga wakame tiene un efecto saciante, por lo que hará que te sientas con la tripa llena y comas menos.
Yo compro los productos japoneses en un supermercado oriental que hay en mi ciudad (y en el que me quedo atrapada cada vez que entro), pero estoy segura de que donde vives hay algún sitio donde adquirirlos también. Si no, siempre está Internet.
El alga suele venir en una bolsa de 100 gramos, es barata y dura una eternidad. Así que tampoco tienes mucho que perder. Y en cualquier caso, siempre puedes probar a hacer la ensalada solo con el pepino.
Por cierto, hace unos años, fuimos Sandra O., otra amiga y yo a comer a un japonés y cuando Sandra probó las algas casi le da algo. La textura no le gustó nada. Aún le hago de vez en cuando una bromilla con el asunto de las algas...jajajaja
Te espero aquí en nada de tiempo. Por cierto, mañana tocaba cita con Marta B. en La Consulta, pero mi querida Marta estará de campamento atendiendo a un montón de personitas super interesantes que la necesitan mucho más que nosotros a ella. Así que mañana no nos hará su visita, pero tú no te preocupes, que en nada vuelve. Espero que lo pases muy bien, amiga.
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Un abrazo con sabor a mar.
Ana