La verdad no necesita que tú creas en ella; la verdad
sencillamente es y sobrevive tanto si crees en ella como
si no. Las mentiras necesitan que creas en ellas. Si no
te crees las mentiras, no sobreviven a tu escepticismo y
simplemente desaparecen.
Cuando aprendes a escuchar, eres respetuoso con los
demás.
Cuando aprendes a escuchar, sabes exactamente lo que
quieren los demás.
Que otras personas quieren algo no significa que tú tengas
que darles lo que quieren. La gente está siempre tratando
de captar tu atención porque, a través de la atención,
pueden descargar cualquier información.
Si no aprendes a escuchar, nunca comprenderás lo que
estoy compartiendo contigo ahora mismo. Sacarás
precipitadamente una conclusión y reaccionarás como si
se tratara de tu sueño cuando no lo es.
Por consiguiente, quizá lo que yo digo es la verdad o no lo
es, pero tal vez lo que tú crees no es la verdad. Yo sólo soy
la mitad del mensaje; tú eres la otra mitad. Soy responsable
de lo que digo, pero no soy responsable de lo que tú
entiendas. Tú eres responsable de lo que tú entiendes; tú
eres responsable de cualquier cosa que hagas con lo que
oigas en tu cabeza, porque tú eres quien da significado a
cada palabra que oyes.
Si comprendes el quinto acuerdo, verás la razón por la que
no necesitas creer lo que puedes ver, lo que ya sabes sin
palabras. La verdad no viene con las palabras. La verdad
es silenciosa. Es algo que simplemente sabes; es algo que
puedes sentir sin palabras y esto se llama conocimiento
silencioso.
Sé escéptico, pero aprende a escuchar y entonces
elige. Sé responsable de todas las elecciones que hagas
en tu vida. Ésta es tu vida; no es la vida de nadie más y
descubrirás que lo que tú haces con tu vida no es asunto de
nadie más.
Somos víctimas de todos los símbolos que creamos, somos
víctimas de todas las voces en nuestra cabeza, somos
víctimas de todas las supersticiones y distorsiones de
nuestro conocimiento.
Mira también
El Primer Acuerdo: Sé impeccable con Tus Palabras
El Segundo Acuerdo: No te Tomes nada Personalmente
El Tercer Acuerdo: No Hagas Suposiciones
El Cuarto Acuerdo: Haz Siempre lo Máximo que Puedas
Carlos Aguirre. Carlos.Aguirre@incae.edu
Gracias por leer
El Quinto Acuerdo: Sé escéptico, pero aprende a escuchar