La idea de esto es seguir la moda “healthy” de que la quínoa, la chía, el lino y otros cereales tienes múltiples efectos beneficiosos y los embuten literalmente dentro del pan, con la esperanza de vender más que la de que estés sano.
¿Sabes qué hago cuando sale una nueva moda? Pues como decía Georges Ohsawa, probar!! Nunca te creas nada, comprueba.
Me dieron a probar un pan de semillas con lino, chía y algunas cosas más. Al poco rato tenía una sed terrible. Ya imaginaba que la cantidad de lino y chía que había así sin remojar tendrían ese efecto….
Al día siguiente tuve un colapso intestinal importante, no fui al baño cuando soy bastante regular, y continuaba esa sensación de sequedad en mi cuerpo, mucha sed y pura retención.
Así que como yo ya intuía y como he constatado, paso de los panes de semillas.
Algo parecido me pasó con un pan que decía que tenía 5 cereales, entre ellos al comer encontré mijo tal cual en grano, sin cocer…. y al día siguiente colapso intestinal.
¿Qué me ocurrió tras consumir pan de semillas? ¿Qué puede que te ocurra?
Cuando usamos cereales y semillas como son el lino y la chía para poder digerirse necesitan de una cocción, y mínimo estas semillas un tiempo de remojo y tomarlas así, remojadas, sólo de esta manera se pueden aprovechar los mucílagos que permiten al cuerpo limpiar los intestinos.
Utilizar alimentos sin saber cómo cocinarlos puede producirnos efectos secundarios que no esperábamos. Esto es debido a que actualmente vivimos en una cultura del aprendizaje mental: come aguacate porque tiene tal o cual propiedad, el aceite de coco es bueno para esto u otro o las semillas de chía nos ayudan por lo que sea. Pero ¿te has parado a pensar cómo se cocinan estas cosas? Puede que pienses: “Bueno, encuentro tal o cual receta por Internet y ya está”, ¿eso te asegura que se cocine realmente así? Mira el efecto que tuve al comer estos panes.
Para mí es fundamental aprender no sólo las propiedades de los alimentos sino también cómo cocinarlos, sobre todo si no lo has hecho nunca. Y lo ideal es que alguien te enseñe a hacerlo, luego lo pruebas y observas cómo te sienta. Y cuando me refiero a cómo te sienta no es sólo si lo digieres bien. ¿Descansas bien el día que lo comes? ¿Te sientes con energía? ¿Te encuentras con apetito más tarde?
Aquí algunas recomendaciones a nivel personal sobre el mejor tipo de pan:
- El pan debe estar hecho con harina integral, léelo bien, no vale harina blanca y salvado. La mejor proporción para el cuerpo es la que nos proporciona la naturaleza, no la que decide quien la procesa.
- Cuanto menos denso sea el pan, mejor. Puedes pensar que el pan denso es más natural menos procesado, y puede ser así, pero el efecto de densidad que produce en el cuerpo no es nada conveniente.
- Si el pan lleva varios tipos de harina asegúrate que no tenga cereal entero. El cereal entero en el horno se tuesta pero no se cuece, y cuesta mucho más de digerir.
- Si el pan lleva semillas, con unas pocas es suficiente, y pueden ser sésamo, girasol o calabaza. Lino o chía se deben tomar en otro tipo de cocciones que no sea el horno
Y tú, ¿cuál es tu experiencia con el pan y las semillas?
Dani.