La despensa macrobiótica

Cómo Organizar tu Despensa Macrobiótica

Organizar una despensa macrobiótica puede parecer complicado al principio, pero con algunos pasos básicos y planificación, puedes tener una despensa bien abastecida y eficiente. Aquí te dejo una guía práctica sobre qué comprar, cómo organizarlo y dónde conseguir los mejores productos para tu despensa macrobiótica.

El primer consejo es que no tienes por qué comprarlo todo enseguida, empieza por algunas cosas y sobre todo ve abasteciéndote de los alimentos no perecederos y verás cómo a largo plazo es mucho más barata una despensa macrobiótica que una tradicional.

1. Organización y Planificación

Planificación Semanal: Es fundamental planificar tus menús semanales para saber exactamente qué necesitas comprar. Esto evita compras innecesarias y te ayuda a mantener una dieta equilibrada y variada. Un buen consejo es decidir qué platos prepararás y escribirlo en una pizarra o en tu agenda. De esta manera puedes pensar en qué alimentos necesitas y cuáles necesitas comprar.

Agrupa los Alimentos: Mantén los alimentos agrupados por categorías en tu despensa macrobiótica: cereales, legumbres, semillas, frutos secos, y productos secos por un lado. Por otro frutas y verduras que no necesiten refrigeración y el resto de alimentos en la nevera . Esto facilita la organización y el acceso rápido a los ingredientes. Si tu espacio es limitado, como en mi caso, considera tener pequeños recipientes etiquetados para cada tipo de alimento. Yo prefiero tener muchos botes organizados que tenerlo en paquetes amontonados en los armarios.
Luego es importante hacer la primera gran clasificación, organizar los alimentos no perecederos y los alimentos que sí lo son.

2. Alimentos No Perecederos

La base de una despensa macrobiótica debe ser alimentos no perecederos, que tienen una larga vida útil y son fundamentales en una dieta equilibrada. Mucha gente se sorprende de lo pequeña que es mi nevera, pero luego abren los armarios y ven montones de comida! ¿Qué tipo de alimentos podemos encontrar de este tipo? Te hago una clasificación rápida:

Cereales Integrales: Arroz integral, quinoa, mijo, cebada, trigo sarraceno, avena, centeno, y algunos más. Es útil tener una variedad de cereales, algunos que se cocinen rápido (como la quinoa o el mijo) para los días que tienes menos tiempo, y combínalos con el resto. Aprovecha momento que tengas libres para poner cereal a cocinar y lo puedes dejar en la nevera una vez frío durante 3 o 4 días.

Legumbres: Lentejas, garbanzos, alubias, guisantes,… Las legumbres en conserva son una buena opción para momentos de prisa, asegurándote de que solo contienen legumbres, agua y sal. Las hay de muy buena calidad y ecológicas, te dejo un enlace (pincha aquí).

Semillas y Frutos Secos: Semillas de sésamo, calabaza, girasol, chía, almendras, nueces, avellanas… Te recomiendo que los compres crudos y y que los tuestes en casa para que se mantengan durante más tiempo. Puedes tostar las semillas en una sartén y los frutos secos en el horno a 100ºC hasta que sientas el olor tostado.

Otros Productos Secos: Algas, frutas deshidratadas, verduras secas, sal marina sin refinar o especias y hierbas secas. Estos productos son ideales para tener siempre a mano ya que duran mucho tiempo y añaden variedad a tu dieta. Aunque parezcan caros los usas en pequeñas cantidades y así los usas a menudo.
Mucha gente me pregunta por una tienda online para comprar los productos. La que está mejor y que usan la mayoría de mis alumnos es Naturitas, sé de gente que vive fuera de España que ha hecho pedidos y se lo han enviado, así que sin problemas.

3. Fermentados y Aceites

Los alimentos fermentados probióticos añaden bacterias y microorganismos a tu cuerpo para mejorar el proceso digestivo y tu microbiota intestinal. Los aceites aportan grasas de muy buena calidad si lo usas con frecuencia y moderación:

Fermentados: Miso, salsa de soja, chucrut, verduras encurtidas fermentadas, umeboshis, etc. Estos productos no solo añaden sabor a tus platos, sino que también son muy beneficiosos para la digestión. Al ser todos fermentados en sal también tienen un efecto alcalinizante. Yo siempre uso un poco de ellos diariamente. El miso y la salsa de soja no es necesario que vayan a la nevera, sólamente vigila que no tenga moho. Las verduras encurtidas si las compras mejor en la nevera una vez abiertas.

Aceites: Aceite de oliva virgen extra, aceite de sésamo, aceite de girasol. Es importante que sean de primera presión en frío para mantener sus propiedades nutritivas. En España, tenemos la suerte de tener acceso a aceites de oliva de altísima calidad, aunque también actualmente de altísimo precio. Pero vale la pena invertir en un aceite de buena calidad, puedes usarlo en cantidad moderada y te puede durar bastante. Recuerda que los aceites a ser posible que no les de la luz y alejados de fuentes de calor para que no desnaturalicen.

4. Alimentos Perecederos y Conservación

Los alimentos perecederos en una despensa macrobiótica son aquellos que duran menos tiempo y se suelen refrigerar o congelar. Es importante diferenciarlos entonces:

Nevera: Verduras frescas, tofu, tempeh, seitán. Asegúrate de consumirlos antes de que se echen a perder. Una técnica útil es cocinar grandes cantidades y guardarlas en porciones. Ordena tu nevera para tener más a la vista aquello que le quede menos tiempo de conservación.

Congelador: Legumbres cocinadas, verduras congeladas, tempeh y natto. Mantén una rotación para que los alimentos no se queden demasiado tiempo sin usarse. Esto es especialmente útil para aquellos días en los que no tienes tiempo para cocinar, aunque debes recordar sacarlos un rato antes para que se descongelen. Hay ciertas verduras que tienen una estacionalidad muy corta (habas, guisantes, etc.) que me gusta congelar yo mismo o comprarlos congelados de buena calidad.

5. Compras y Surtido

Es crucial saber dónde comprar productos de calidad para tu despensa:

Supermercados y Tiendas Ecológicas: Busca supermercados que ofrezcan productos ecológicos de buena calidad. En Cataluña, por ejemplo, tienes cadenas como Bon Preu y Veritas. Además hay tiendas especializadas en Barcelona tienen una gran variedad de productos macrobióticos y ecológicos. En España ahora hay grandes superficies que están apostando por lo ecológico ,como LIDL, ALDI o Carrefour.
Compras Online: Aprovecha las tiendas online que ofrecen productos macrobióticos y ecológicos. Muchas veces, es más fácil encontrar productos específicos en internet. Como te comentaba antes, la que más recomiendo es Naturitas.

Ferias y Mercados Locales: A menudo puedes encontrar productos frescos y de buena calidad en mercados locales y ferias agrícolas. Estos productos suelen ser de proximidad, lo que también es beneficioso para el medio ambiente.

6. Consejos Prácticos para organizar la despensa

Planifica tu Semana: Decide qué platos vas a preparar y haz una lista de ingredientes necesarios. Considera también los días en que podrías querer pedir comida para llevar o salir a un restaurante y planifica en consecuencia.

Organización Espacial: Mantén los productos que utilizas con más frecuencia al alcance y aquellos que no usas tanto guárdalos en lugares menos accesibles. Esto no solo facilita la cocina diaria, sino que también ayuda a mantener una visión clara de lo que tienes disponible.

Rota tus Productos: Asegúrate de usar primero los productos que llevan más tiempo en tu despensa para evitar desperdicios. Esto es especialmente importante con los productos perecederos y aquellos que compras en grandes cantidades.

7. Cómo crear variedad y Flexibilidad

Variedad en la Dieta: Tener una variedad de alimentos en tu despensa te permite experimentar con diferentes recetas y evitar la monotonía en tu dieta. Cambia entre diferentes cereales, legumbres y verduras para mantener tus comidas interesantes y nutritivas. Lo que te comentaba al principio, si al principio no puedes hacer una inversión muy grande, ten solo 2 o 3 variada

Flexibilidad en la Cocina: No te sientas obligado/a a seguir estrictamente las recetas. Usa lo que tienes a mano y sé creativo/a con tus ingredientes. Esto no solo facilita la cocina diaria, sino que también reduce el desperdicio de alimentos. Puede que hasta te sorprendas con nuevas versiones de las recetas que estás aprendiendo.

Conclusión

Tener una despensa bien organizada es clave para mantener una dieta macrobiótica saludable. Con un poco de planificación y organización, podrás disfrutar de una variedad de alimentos nutritivos y de alta calidad sin complicaciones, y con el tiempo tendrás una gran despensa que te sacará de muchos apuros.

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