El día que empezó todo
Como todas las buenas aventuras, lo nuestro empezó este verano. Los miembros de A4L nos conocemos desde hace tiempo, unos más y otros menos, (Que no os engañen, en realidad las que nos conocemos desde hace tiempo somos Lady M y yo, somos amigas desde pequeñas, los otros dos son adoptados) la pega es que vivimos bastante lejos los unos de los otros. Así que cuando nos juntamos luego pasan cosas como esta (Por eso el médico nos ha recomendado vernos más bien tirando a poco)
Pues bien, estábamos comiendo en una pizzería italiana maravillosamente rica (Macarrones al vodka, si tenéis la oportunidad probadlos, insensatos!) y más maravillosamente barata cuando Lady A y yo nos pusimos a hablar. Voy a poneros un poco en situación, a las dos nos encanta leer blogs y buscar opiniones de productos así como también ver cositas de este mundo en YouTube. Por lo que, por más que nos pongamos al día mediante WhatsApp, llamadas y Skype (bendito Skype) siempre se nos quedan cosas en el tintero. Y cuándo nos vemos se abre la caja de Pandora y nos ponemos a hablar y hablar durante horas de nuestras cosas. (La peor caja de Pandora es cuando alguna de las dos compra algún producto y le crea ansia a la otra… cosa que pasa cada mes, os lo aseguro yo…)
“Ay… Cuando abrimos la caja de pandora… Nos volvemos… demasiado… Bueno ya nos iréis conociéndo”
Volviendo a donde estaba, nos pusimos al día de las últimas novedades, gangas y favoritos cuándo Lady A me dijo que su padre le decía que de tanto leer, podría abrir un blog. Yo le dije que mi chico siempre me decía lo mismo. Las dos dijimos a la vez: “Mira que son pesados. Anda ya, igual nos ponemos a escribir un blog!“.
Fue entonces cuando el Sr.C nos contó que él ya se había aventurado en compartir sus ideas por el mundo 2.0 y que le había gustado mucho la experiencia. Mientras nos contaba eso, quitó la rúcula de su pizza y me la dió a mi, con lo rica que está, insensato… Creo que aquí fue cuando nuestras cabecitas empezaron a hacer chup-chup. Mr. Y lo tenía claro y soltó: “¡Yo si escribiera escribiría de nutrición!“(Pobres desgraciados… Acababan de crear un monstruo) Aquí mi cabeza ya iba a mil por hora pensando “Ay, ay, ay lo que va a salir de aquí…” Y finalmente, alguien, no se quién (yo ya estaba en otro mundo) dijo: “Oye, y si lo probamos?”
Empezó con un “ji-ji ja-ja” y…
“Pues yo firmaría como M”
“No, que Lady M queda más chulo”
“Pues tu entonces serás Lady A” (Mentira como una casa, ya que cuando estaba con la creación del blog, ni sabían el nombre que llevarían) (Creo recordar que lo de los nombres lo decidimos en el Mc Donals, chicos hacedme caso, en el Mc Donals todo lo que sale es bueno. Así es que los dos mentís.)
“Yo seré Mr. Y que si lo dices rápido suena a mistery y me gusta como queda”(Creo que eso ya define lo interesante que soy… ¿Verdad?)
“Entonces yo Sr. C”
Bueno os podéis imaginar, normalmente estas cosas se empiezan quizás con un brain storming, pero lo nuestro fue una tormenta de ideas, seguida de un diluvio y un huracán dónde salimos empapados todos.
Cuatro cabezas madurando una idea… ¡Y qué idea!
Como no podía ser de otra forma, nos fuimos a pasear por el centro y a mirar tiendas. Entre sombras de maquillaje, prendas de Zara y camisas de H&M iban saliendo ideas. Nos salieron dudas; ¿cómo íbamos a escribir cuatro personas tan diferentes en un mismo sitio?, ¿cómo nos íbamos a organizar?, ¿de qué escribiríamos?, etc… os podéis imaginar. Entonces uno de los cuatro (Mr. Y insiste en que lo dijo él) dijo que nos podríamos llamar A Cuatro Lados, cuatro personas diferentes, cuatro puntos de vista (Eh, quizá el nombre lo dijera él, pero la idea de los cuatro puntos de vista es mía, y es de ahí de donde salió el nombre, por lo tanto, está claro que el nombre lo invente yo). ¿Podía salir todo tan rodado?
Creo recordar que en ese momento estábamos Lady A y yo probándonos ropa, y asimilando dónde nos metíamos, al menos yo estaba un poco abrumada. Mientras tanto Sr. C se puso en modo informático a mirar si el nombre de A Cuatro Lados estaba cogido en algún sitio, las redes sociales, etc… Seguro que él os lo contaría mejor, con todas las palabras raras que eso conlleva. Pero en resumidas cuentas poco le faltó por ponerse a saltar de alegría cuando vio que nuestro nombre estaba libre para crear una web, perfil de Instagram, de Twitter, Facebook, YouTube, etc… (Jamás dos hombres habían estado tan felices comprando ropa)
En ese momento parecíamos corredores de bolsa:
“¿Que hago, lo cojo?”
“¡Cógelo!”
“¡Corre!”
Ni que se fuera a escapar o algo así! (Que poco saben, esto es como pokemon, cualquiera lo podía capturar)
“¡Compro!, dadme todo lo que lleve a cuatro lados”
Decidimos que entre ropa no era el mejor momento para iniciar un proyecto como ese, así que nos fuimos a comprar unos helados deliciosos para poder hablar del asunto. Recuerdo que en una mesa de al lado había una chica con un portátil, y nos pusimos a hablar bajito para que “no nos vaya a robar las ideas”. (Lo que yo os decía de lo maravilloso que es Mc Donals)
Espero leer esto en un tiempo y que me saque la sonrisa que me está sacando ahora al escribirlo.
¿Recordáis el anuncio de Estrella Damm dónde Messi firmaba un contrato en una servilleta? Nuestra primera reunión, en la heladería fue más o menos así. (Mc Donals nena!) No en servilletas, pero si en Evernote y compartiendo las ideas en nuestro ya formado grupo de WhatsApp (He de decir, que Lady M estuvo tentada más de una vez a bajar a por una libreta, porque los chicos son los que prefieren Evernote, nosotras dos somos las locas de las libretas y de escribirlo todo). Durante esas horas tuvimos el asesoramiento del primo de Lady A, que nos hizo de secretarios con los ojos abiertos como platos.
“Y así empezó todo… Cinco monos comiendo helados”
A mi me venía la duda, de que iba a escribir, hay tantas cosas y tanta gente con tantos blogs… Y solté mi frase: “Me gustan muchas cosas, pero a pequeñas pinceladas“. A Sr. C se le iluminó la cara y le dijo al primo de Lady A que se había convertido en ese momento en el Community Mánager: “Apunta eso, apúntalo!”
Las ideas fueron saliendo, nuestras dudas se fueron resolviendo y poco a poco todo se veía más claro. El Sr. C nos contó cómo funcionaba el mundo de WordPress, del Seo, de lo de “show post in carousel” que más de una vez se me olvida. ¡Que paciencia el pobre! (No os lo podéis ni imaginar). Nos reímos un buen rato, y creo que fue entonces cuando dijo la frase de “Regalo momentos” que tan suya es ya. (Si vosotros supiérais la que trae con la frase… pero es super majo eh )
(Por cierto Sr. C prometo pagarte lo que te debo!) $$$
Ese día mi móvil decidió no funcionar y no tenemos apenas fotos. Pero sin duda es algo que no olvidaremos, el día que empezó la aventura de A Cuatro Lados. (Me extraña mucho que no callera un café por ahí en medio… Os tenemos que contar el problema que tenemos Sr C y yo con el café…)
Ahora que nos conocéis, espero tanto como dudo, que nos tengáis un poquito más de cariño. Lo hacemos por vosotros y recordad que solo es el comienzo!
“Pobres… No sabéis lo que os espera…”
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