Hoy colabora con el blog Inma Arboleda, fisioterapeuta que lleva bastante tiempo dedicándose a la fisioterapia con personas mayores. Trabaja en una residencia pública y quiere compartir con nosotros sus impresiones del día a día del trabajo con personas mayores dependientes. Todo el texto es de ella. Disfrutadlo:
Hoy ha sido un buen día en la residencia. Hemos ido a la carrera, como siempre, pero ha valido la pena. Hemos hecho repaso de las festividades del año (con sus correspondientes platos y ritos varios típicos), nos hemos reído, hemos hecho ejercicio terapéutico, deambulación con andador en serie… (benditas ratios de 100 residentes/ 1 fisio), con caritas de orgullo y ojos picarescos porque “hoy ha llegado mucho más lejos que el último día”.
Ha habido tiempo para bipedestaciones gloriosas, llamando al hijo que está en la planta baja para que vea lo guapa que está de pie y lo bien que lo hace. Sin dejarnos atrás las sesiones de última hora de musicoterapia, donde La señora X con demencia avanzada y afasia nos ha regalado unas maravillosas sonrisas, un rítmico acompasamiento musical de miembros superiores y un más que aceptable canturreo de la preciosa copla “Ojos verdes”.
Y es que así es la Fisioterapia en Geriatría… tan sencilla aparentemente y tan complicada a la vez.
Las técnicas que usamos tradicionalmente en geriatría parece que no gozan de la fama y reconocimiento de otras técnicas. Y dicho sea de paso, muchas de estas técnicas, de la “fisioterapia que mola”, responden a modas y marketing cursero, más que a su evidencia científica. Es decir… en la mayoría de los casos en geriatría la técnica la vamos a conocer, vamos a usar las técnicas básicas de trauma, neuro, respi..entre otras…lo difícil va a ser el manejo del conjunto de síndromes geriátricos y comorbilidades que presenta nuestro paciente y que van a marcar la efectividad o no de las mismas.
Para mí, la fisioterapia en Geriatría es un combo de:
Ejercicio Terapéutico (cuanto más mejor).
Sólida base en valoración geriátrica (fundamental).
Habilidades en comunicación, para nuestros pacientes y para familiares de los mismos (empatía y escucha activa sobre todo).
Amplio conocimiento en Demencias y sus síntomas psicológicos y conductuales (SPCD). Son datos, citando a Antonio Andrés Burgueño, director del ‘Programa Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer’, de una muestra de 967 centros españoles de mayores el 60% de sus residentes padecía algún tipo de demencia.
Competencias de trabajo en equipo.
Una buena Inteligencia Emocional (debería de ser una de las principales competencias para los profesionales de la salud, y en concreto para trabajar con el paciente geriátrico).
Conocimiento y abordaje de los principales síndromes geriátricos (eterna lucha contra la inmovilidad, cribaje de fragilidad entre nuestros pacientes para prestar un especial apoyo y poder evitar la dependencia o el aumento de ésta, conocimientos en psicofarmacología, reacciones adversas al medicamento, interacciones intermedicamentos… Sigue siendo estadística: la inmensa mayoría de nuestra población geriátrica es polimedicada).
Y si me gusta lo que la fisioterapia en Geriatría es… más me gusta lo que empieza a ser, con su papel primordial dentro de las Terapias No Farmacológicas (TNF) que podríamos llamar de “nueva generación” (Musicoterapia, Intervención multisensorial, Terapia con animales, Dual task…).
Porque el fisioterapeuta en geriatría no sólo va a mantener capacidades motrices y balances muscular y articular, sino que vamos a intervenir también en reducir y/o paliar los SPCD de nuestros pacientes con demencia (agitación, deambulación errante, acatisia, inquietud, agresividad…). Dicho sea de paso, aunque esté de moda el término TNF en intervención en geriatría, una gran parte de las técnicas de la fisioterapia tradicional están incluidas en él (Ejercicio físico terapéutico, Estimulación eléctrica transcutánea, relajación, masaje y tacto).
Y hablando de las TNF tenemos que citar a Javier Olazarán y Rubén Muñiz, que en el “Mapa de Terapias No Farmacológicas para Demencias Tipo Alzheimer. Guía de iniciación técnica para profesionales” de 2009 afirman que el “principio activo” de estas TNF va a ser el AGENTE FÍSICO + CONDUCTA DEL TERAPEUTA (capacidad empática, calma y atención entre otros).
¿¿Sorprendidos?? Sin duda para mí éste es el camino, y desde aquí quiero reivindicar una fisioterapia en geriatría hecha desde la emoción y la búsqueda de conexión, y algo menos “tecnificada” donde cobre protagonismo especial el empoderamiento de la persona mayor (sea cual sea su nivel de deterioro cognitivo) su BIENESTAR y su participación activa.
Entrada elaborada por: Inmaculada Arboleda (fisioterapeuta).
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