En este post te contaremos cómo empezar a eliminar el azúcar blanco de tu dieta y sustituirlo por alimentos ricos en glucosa pero que sean saludables como pueden ser la fruta, la verdura, los cereales o la miel. Prepárate una dieta sana en la que pongas a raya los refinados y ultraprocesados ricos en azúcares añadidos.
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¿Cómo afecta el azúcar a tu salud?
El azúcar blanco o refinado es uno de los endulzantes más comunes. Nos hemos acostumbrado a tomarlo en el postre, el café o la infusión. Forma parte de nuestra dieta. No obstante, es nocivo para nuestra salud y ahora te explicamos cómo puede afectarte:Te hace engordar: Las personas necesitamos glucosa, pero precisamente el azúcar blanco solo nos aporta calorías vacías, es decir, sin ningún nutriente esencial para nuestro organismo y sí muchas calorías. El azúcar te hace engordar, de eso no hay ninguna duda.
Causa fatiga: Para que tu cuerpo pueda asimilarlo, necesita utilizar más vitaminas del grupo B y también calcio, con lo que al final te faltan estos dos nutrientes. Esa carencia se traduce en un cansancio que puede ser crónico.
Carencia de calcio: Como el azúcar blanco es acidificante, nuestro organismo necesita neutralizalo recurriendo a las bases alcalinas que suele extraer de nuestras reservas de calcio, sobre todo de los huesos.
Otras consecuencias que tiene para nuestro organismo el consumo de este refinado es que aumenta los triglicéridos y el colesterol, puede alterar la flora intestinal y causar un desequilibrio glucémico. Como el organismo recurre al calcio de los huesos, puede afectar de manera negativa al crecimiento de los niños.
Si tu dieta es pobre en fibra, también favorece la aparición de tumores y otras enfermedades como es la diabetes. También es responsable de algunos cambios de conducta, incluso favorece la hiperactividad.
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¿Qué pasa cuando el cuerpo deja de tomar azúcar?
Cuando dejamos de consumir este refinado blanco, nuestro cuerpo nos lo agradece porque mejora nuestra salud en general.
Más energía: Aunque tengas la sensación que tu cuerpo necesita azúcar para tener energía, en realidad es todo lo contrario. El consumo en exceso bloquea la capacidad de nuestras reservas energéticas, por eso cuando lo reducimos al máximo, nos sentimos mejor, con más vitalidad y menos cansados.
Proteges tu corazón: Algunos estudios relacionan el consumo de azúcares con las enfermedades cardíacas.
Previenes el cáncer: Las células cancerígenas se alimentan de azúcar, con lo que, al eliminarlo, previenes la aparición de tumores y evitas su propagación.
Duermes mejor: Cuando consumes azúcar, sientes bajones en el cuerpo; al reducirlo, consigues conciliar el sueño y combatir el insomnio.
Mejora tu piel: El azúcar interfiere en la producción de colágeno y elastina, que son las principales proteínas de la piel. Es más, incluso favorece el envejecimiento y otras alteraciones.
Mantendrás mejor el peso: Las calorías vacías hacen que engordes y muchos alimentos azucarados son ricos en carbohidratos y grasas, con lo que al eliminarlos de tu dieta puedes controlar mejor tu peso.
Mejoran las digestiones: El aparato digestivo hace un esfuerzo añadido para procesar los azúcares refinados, con lo que las digestiones mejoran el eliminarlos de la dieta. También reduces el estreñimiento y previenes enfermedades del colon.
Menos caries: Las bacterias de tu boca adoran el azúcar. Cuando disminuyes su consumo, mejoras tu salud bucal.
Te sientes más satisfecho: Algunos estudios han determinado que si consumes mucho azúcar, tu cuerpo desarrolla más resistencia a la hormona encargada de enviar el mensaje de saciedad al cerebro.
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Consejos para reducir el consumo de azúcar
Estamos tan acostumbrados a los alimentos azucarados que eliminarlos de golpe en nuestra dieta nos pone de mal humor. Nuestro cuerpo lo echa de menos. Incluso podemos sentir ansiedad. Por eso te damos algunas pautas para reducirlo de tu alimentación:
Aprende a sustituirlo por nutrientes naturales: siempre que puedas empieza a sustituir el azúcar por otro tipo de nutriente, por ejemplo, la miel. También puedes tomar una fruta en vez de un refresco azucarado y así, poco a poco, lo vas eliminando de tu dieta diaria.
Acostúmbrate al cambio de gusto: al principio es posible que notes un cambio de sabor en los alimentos, pero poco a poco tus papilas gustativas se acostumbrarán.
Lee las etiquetas antes de comprar: muchos alimentos son ricos en azúcares y ni siquiera somos conscientes de ello. Poco a poco los eliminas de tu lista de la compra.
Cocina siempre que puedas: es mejor que compres los alimentos frescos y los cocines en casa. Como puedes ver, el azúcar es muy dañino para nuestra salud. Primero no eres consciente, pero poco a poco se reduce tu calidad de vida y algunos órganos se resienten, sobre todo si abusas mucho del refinado blanco o de sus derivados en los alimentos ultra procesados.
Sin embargo, puedes vivir perfectamente sin azúcar. Ya te hemos explicado los beneficios que conseguirás. Al principio es posible que te resulte un poco duro. Sin embargo, poco a poco, tu cuerpo se acostumbrará a ello. Dejarás de sentir los bajones, los cambios de humor y empezarás a sentirte más lleno de energía, con más vitalidad y bienestar.
Ahora ya sabes que la clave está en reducir poco a poco la ingesta de azúcar. No lo hagas de golpe porque tu cuerpo sentirá ansiedad y te impedirá seguir con tu plan a largo plazo. Al igual que hace años que te has acostumbrado a endulzar tu dieta con el refinado, poco a poco te acostumbrarás a eliminarlo de tu dieta.
Los beneficios que obtienes son tan positivos para tu organismo que en un tiempo no solo no lo necesitarás, sino que ni siquiera querrás probarlo otra vez. Así que bienvenido a la vida saludable. Cuidarte depende de ti y tu alimentación es fundamental para tu salud.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Pero, además, para cuidar nuestro yo interior podemos ayudarnos de herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí –. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.