Somos energía y esta energía vital es la que nos hace movernos por el mundo y sentirnos vivos. Cuando estamos llenos de energía, tenemos ilusiones, ganas de hacer cosas, y nos encontramos alegres y felices. Sin embargo, cuando nos sentimos faltos de energía, sentimos cansancio, fatiga, no nos apetece hacer nada, ni movernos, e incluso nos sentimos enfermos, tenemos dolores, etc...
No te has sentido alguna vez falto de energía después de haber estado con una persona en concreto? No tiene porqué ser una persona que te caiga mal o enemiga, puede ser una persona agradable para ti, un familiar, un amigo...
El drenaje energético es la fuga de energía de una persona que es drenada por otra en su propio beneficio.
Para que se produzca un drenaje energético, siempre tiene que haber una persona que drene energía a la otra y otra que esté dispuesta a ser drenada, por eso suele darse en parejas, padres-hijos, amigos...
Por un lado, está la persona que está falta de energía, que puede presentarse de distintas formas:
- Como una víctima, cuenta sus problemas y provoca lástima
- Como una persona que te hace sentir inferior, mostrando ella su superioridad ante tí.
- Personas excesivamente aduladoras que cuando están bien te hacen sentir bien, pero cuando se derrumban, quieren que te derrumbes con ellos.
- Simplemente personas que en un momento se pueden encontrar vulnerables y buscan en la otra una ayuda o "trasvase energético"
Por otro lado se encuentra la persona que se deja drenar. Normalmente siente lástima o compasión por el drenador y se hace cargo de sus problemas, en vez de dejar que éste sea responsable de solventar sus cosas por sí mismo.
El drenaje energético siempre es negativo y se hace de manera inconsciente, tanto por parte del drenador como del drenado. No es lo mismo que ayudar a alguien o pedir ayuda. Cuando queramos ayudar, debemos intentar dar recursos a la otra persona para que resuelva sus problemas, darle otros puntos de vista, facilitarle las cosas...en el caso del drenaje, la persona drenada intenta resolverle la vida al drenador asumiendo las responsabilidades de éste.
Esto es negativo para ambas personas, ya que el drenado se puede agotar debido a la carga de sus propias responsabilidades y las del otro, viendo mermada su energía considerablemente. También es perjudicial para el drenador, ya que cada uno es responsable de sus problemas y acciones y no podemos trasladar esa responsabilidad a nadie más que a nosotros mismos. Si no aprendemos a coger las riendas de nuestra vida, siempre esperaremos que los demás resuelvan nuestros asuntos y seremos actores secundarios en nuestra propia vida.
Mediante la kinesiología podemos identificar si estamos drenando o siendo drenadas por otras personas. Con esta terapia, se hace consciente a la persona de ello, y se le da recursos para cortar esta fuga energética tóxica y de esta manera restablecer el equilibrio energético personal.
Irene Estébanez Aramendía
Fisioterapeuta Col. 588 y Osteópata C.O.
C/ Colón, 22-2F
Tel. 647947183
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