Sin duda practicar meditación genera muchos beneficios para tu salud, además de ser una de las terapias más efectivas para combatir el estrés y mantener un estilo de vida saludable.
Así, conforme la vas incluyendo en tu vida diaria, la meditación se convierte en un hábito fácil de conservar. A la vez que aumenta tu propia resistencia al estrés con el paso del tiempo.
Existen muchas formas de meditar, pero si nunca lo has hecho te convendría empezar por lo más básico. Esto es justo lo que aprenderás en este artículo donde te mostramos 4 pasos básicos para incluir la meditación en tu vida.
Sigue estos 4 pasos básicos para comenzar a meditar y combatir el Estrés
Colócate en una posición cómoda y en un ambiente relajante.
Primero busca un lugar especial en el que puedas relajarte plácidamente. Este puede ser tu propia habitación, la sala o cualquier parte donde puedas disfrutar de un momento de tranquilidad.
Una vez que escojas tu lugar puedes echar mano de elementos como música relajante y aromas (velas o esencias) para crear el ambiente perfecto para tu meditación.
Una vez hecho esta es turno de buscar una posición en la que te sientas cómodo (no es forzoso sentarse con las piernas cruzadas en el suelo). Bien puede ser en una silla confortable, un sillón o cualquier lugar en el que puedas relajarte.
Eso sí, lo recomendable es permanecer sentado con la espalda recta para permanecer despierto durante la meditación. Si sientes que tus hombros se hunden solo debes enderezar la espalda. Esto también te ayudará a evitar dolores en esa zona.
Cierra los ojos y relájate
Una vez que te encuentres en una posición cómoda fija tu mirada en la distancia y luego baja lentamente los ojos. Relaja los músculos de tu rostro, no aprietes los párpados ni la mandíbula.
Inhala profundamente y mientras exhalas concéntrate en relajar cada parte de tu cuerpo. Para ayudarte en esta parte puedes realizar alguno de los ejercicios de respiración que vimos en este artículo.
Una vez que sientes tu cuerpo relajado ya estás listo para empezar a meditar.
Despeja tu mente
Esta es la parte de la meditación que requiere más práctica y puede llegar a causar frustración. Mantener tu mente clara es el aspecto más importante y más desafiante a la hora de llevarla a cabo.
La idea es permanecer desapegado de pensamientos de cualquier tipo. Eso significa que, si la voz narrativa interior en tu mente habla, gentilmente “calla” y opta por el silencio interno.
No te desanimes si no puedes despejar tus pensamientos por completo. Nuestras mentes están constantemente llenas de ellos e incluso los meditadores más experimentados deben seguir trabajando en silenciar sus voces internas.
El objetivo es reconocer el pensamiento y luego decirle mentalmente que desaparezca (aunque solo sea por un segundo antes de que aparezca el siguiente).
Empieza a meditar poco a poco
Ahora sí, es tiempo de comenzar a meditar. Continúa soltando cualquier pensamiento que surja en tu mente. Si es mucho el estrés y la ansiedad que tienes en la mente quizá al principio sientas que te cuesta trabajo soltar esos pensamientos.
Pero todo es cuestión de seguir practicando y empezar poco. Dedícale solo 5 minutos de tu día, puede ser en la mañana antes de iniciar con tus actividades o en la noche cuando te dispones a descansar.
Recuerda siempre enfocarte en la respiración. Bajar tu ritmo respiratorio te ayudará a que tu meditación sea realmente efectiva para quitar el estrés.
Con el tiempo y la práctica podrás realizar meditaciones más largas, de 10, 15 o 30 minutos. Puedes apoyarte con un temporizador para establecer el tiempo que le dedicarás. Incluso puede apoyarte de meditaciones guiadas que encuentras en Youtube como la que te muestro a continuación.
Por último, piensa en la meditación como un momento en el que estás contigo mismo, que te servirá para relajarte y sacar el estrés que agobia tu mente.