Meditar tiene un beneficio clave para nosotras, que es que puedes parar toda la velocidad de pensamientos enorme que hay en tu cabeza, y convertir tu amasijo de palabras de tu cerebro en una claridad mental muy útil para poder vivir tu día a día mucho más tranquila.
Otros beneficios de la meditación son:
· Liberarte de tu miedos, tensiones, angustias, preocupaciones…
· Incrementar tu confianza y tu libertad individual.
Para empezar de forma sencilla y ahora mismo, sin ninguna necesidad de preparativos, aquí te dejo 3 ideas para meditar:
1. Tal y como estás, nota tu respiración
Meditar es una forma de estar "aquí y ahora". Estar aquí y ahora, es decir, estar presente, te da paz y calma, pues no estás pensando en el futuro (y por lo tanto no te estás creando ansiedad) ni estás instalada en el pasado (y así evitas instalarte en la depresión).
Una forma de estar presente es estar atenta a algo que ocurre aquí y ahora: tu respiración siempre está contigo, por lo tanto siempre te muestra el camino hacia el presente. centrarte en cómo entra el aire por tu nariz, y cómo sale por tu boca (o por tu nariz) te enfoca en una sola cosa (tu respiración), y si consigues estar al menos 30 segundos observando tu respiración, notarás que tu mente se ha podido relajar un poquito, porque ha estado un tiempo pensando sólo en 1 cosa (la respiración), y ha dejado de lado su discurso mental de 300.000 cosas.
Dar vacaciones a tu mente varias veces al día, estés donde estés, en espacios de 30 segundos, es meditar, y te aportará calma.
2. Cierra los ojos y pon las manos sobre tu corazón, notar el latido te calma
Otra forma de anclarte en el presente es, a parte de notar tu respiración, notar el latido de tu corazón.
- Respira un par de veces de forma consciente (como en el punto 1)
- Cierra los ojos y continua respirando de forma que notes el aire que entra y sale de ti
- Coloca las manos sobre tu corazón
- Mientras respiras, permítete, relajadamente, sentir los latidos de tu corazón.
No importa la velocidad de tus latidos, no importa la velocidad de tu respiración. Lo importante es que los observes, y que te enfoques en ellos. Y si te vienen otras imágenes o pensamientos, déjalos a un lado, y vuelve a enfocarte en tu respiración y tus latidos. Te reto a estar en este ejercicio 2 minutos.... ¿qué tal ha ido?
3. Cierra los ojos y observa tus pensamientos sin "hablar" con ellos
Esta forma de meditación se parece a la 2ª, pero aquí estaremos observando nuestros pensamientos que aparecen, uno tras otro, en nuestro rato de silencio:
- Respira un par de veces de forma consciente (como en el punto 1)
- Busca una postura cómoda, sentada o echada en una esterilla
- Cierra los ojos y continúa respirando de forma que notes el aire que entra y sale de ti
- Mientras respiras, permítete, relajadamente, estar en silencio mental... Como esto no va a ocurrir, y van a empezar a aparecer algunos pensamientos, en este ejercicio lo que te propongo es que te des cuenta de que aparecen esos pensamientos. Cuando aparecen, en lugar de "hablar con ellos", simplemente di "ok, lo he visto, siguiente", y no te apegues a ellos, sino que déjalos pasar como si fuesen nubes en el cielo: veo uno, no le hablo, veo otro, tampoco le hablo, ahora aparece otro....y a veces incluso no aparece ninguno. pero tanto si aparecen como si no, le estás dando a tu mente un ejemplo muy importante: que por muchos pensamientos que pasen por ahí, tú lo que buscas es la calma.
"Hablar a los pensamientos": eso que todos hacemos, que cuando aparece una idea en nuestra mente, en seguida se crea un diálogo. Por ejemplo: "uy, no he comprado patatas" y en lugar de seguir presentes en la meditación y decir "ok, o he visto, siguiente", lo que a menudo hacemos es "es verdad, siempre me olvido de las cosas" y tu mismo te respondes "es que ya está bien, claro, como me han puesto tanto trabajo hoy en la tienda...." y sigue el diálogo mental..y de un sólo pensamiento, se generan cientos...!
Te insto a que leas también este mini artículo para aprender trucos de meditación para integrarlos en el trabajo, en el despacho, etc: Meditar en el trabajo.
Un abrazo!
Mercè Giménez
Este instante, camino y espiritualidad para emprendedoras