Hace unos días en un centro de salud de mi localidad encontré este póster adornando las paredes. El cartel en cuestión me llamó la atención, debo decir agradablemente.
En junio asistí al 1º congreso internacional de Mindfulness celebrado en Zaragoza. En este congreso se trato este tema en varias de las ponencias allí presentadas. Se hablo de que desde el sistema sanitario se está observando una saturación en los servicios de salud mental y que una de las alternativas de futuro es la inclusión de programas de Mindfulness para dolencias que no necesitan ni medicación ni psicoterapia y con una introducción a la meditación y técnicas de atención plena se pueden atenuar.
Todas las personas tenemos problemas. Sin excepción. Y la forma de afrontar los problemas es algo que depende de nosotros mismos. En muchos casos, personas con problemas como desamor, rupturas de pareja, perdidas de empleo, muerte de seres queridos, soledad, etc pueden acabar marcándonos de por vida.
En muchos de estos casos se acaba recurriendo a los servicios sanitarios de salud mental. En algunos esta justificado, pero esto a veces lleva a querer solucionar nuestro dolor con una pastilla y ahí el gran riesgo de acabar buscando en factores externos lo que debemos solucionar desde nosotros mismos.
Al igual que sucedió en los años 70 y 80 con el abuso de antibioticos, lo mismo ha sucedido con el de ansiolíticos y antidepresivos. Hasta el punto de haberse detectado en aguas residuales de muchas ciudades gran cantidad de residuos de estos fármacos.
El que tu pareja te abandone o traicione no debe ser motivo para crear una herida permanente en tu vida. Lo mismo que otro tipo de perdidas. Es cierto que ciertos casos son especialmente dolorosos, no vamos a negarlo, ni a ser insensibles al sufrimiento humano, pero no es de insensibles ser capaz de reponerse a los reveses de la vida, sino de ser resilientes, una capacidad que tiene el ser humano de reponerse ante las dificultades y cambios de la vida.
¿Y que soluciones nos puede aportar Mindfulness en estos casos?
1-La práctica de la atención plena, el estar centrados en el presente nos ayuda a seguir con lo que tenemos, sin anclarnos en esas perdidas o sucesos del pasado, los cuales por mucho que lamentemos no van a cambiar.
2-El tomar conciencia del ahora nos quita una gran carga y da sensación de libertad.
3-Al aprender a observar tus pensamientos y verlos como tales nos ayuda a no dejarnos arrastrar por ellos y entrar en bucles de tristeza, desasosiego y falta de ilusión. Desde la observación decides si enredarte con ese pensamiento o desde la aceptación de que está ahí, sin juzgarlo lo dejas marchar.
4-Aprender técnicas de presencia y herramientas para usar en momentos dificiles que tarde o temprano se van a presentar en la vida.
5-Vivir una vida plena, con aceptación y sentido.
Como bien dice el póster referido no podemos “medicalizar” nuestra vida o hacerla objeto continuo de quejas y lamentos. Si realmente quieres vivir una vida feliz o al menos en paz tendrás que asumir que tu mente rige tus reacciones a lo que sucede en tu entorno y un mayor conocimiento de la misma es lo que te da la capacidad de saber como afrontar los problemas.
Aquí en reducirestres te ayudamos a conseguir esos cambios que necesitas para una vida plena.
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Gracias.
El artículo Como afrontar los problemas. lo puedes encontrar en Reducir Estrés.