Cada día cantamos más
Poco a poco, se va notando que, cada vez más personas se animan a cantar. A veces solos, a veces en locales donde haya karaoke o en coros. Quizá, estamos empezando a darnos cuenta de que cantar es una actividad estimulante. No hace falta que nos convirtamos en cantantes profesionales para disfrutar de un rato cantando. Además, en contra de lo que mucha gente cree, todo el mundo puede llegar a cantar y disfrutar escuchando el resultado.
Fuente: Pixabay/Krimifreundin
Cuando alguien comienza a cantar, se produce un efecto muy curioso: cuando más cantas más te apetece cantar. Se puede convertir en una actividad imprescindible sin que nos demos cuenta.
Diferentes estudios, llevados a cabo desde hace mucho tiempo, han comprobado los beneficios que el canto aporta a la salud física y emocional de las personas. El tema ha suscitado tanto interés que en el año 2009 se creo la Advancing Interdiscipliny Research in Singing (AIRS). Esta iniciativa tiene como fin investigar, profundamente, la influencia del canto en la calidad de vida de las personas.
Desde tiempos antiguos se ha podido observar que existe una relación entre el hecho de cantar y el bienestar de las personas. Hacía mitad del siglo XX, con la creación de la musicoterapia, se comenzaron a estudiar estos efectos de manera científica. Es bastante sorprendente como el canto mejora a las personas tanto física como psicológicamente. Además, el género de canto o la voz que tenga la persona es lo de menos. El hecho de cantar es lo que produce los beneficios para la salud física y mental.
Los numerosos beneficios de cantar
Seguro que nunca te hubieras imaginado que el cantar pueda considerarse como una actividad aeróbica. Pues sí, lo es, ya que proporciona los mismos beneficios que este tipo de ejercicios. Los ejercicios aeróbicos están relacionados con la reducción del estrés, mejor circulación sanguínea, mayor oxigenación celular, longevidad y muchos más efectos positivos. Así mismo, el canto fortalece los músculos torácicos, cervicales, abdominales y diafragma, además de liberarnos de las tensiones musculares. No obstante, esto no es todo, si te decides a empezar a cantar, también te beneficiarás de lo siguiente:
Estimula la producción de endorfinas
Todos hemos visto, que de manera natural, las madres cantas a sus bebés para que se calmen o se duerman. Sin saberlo, la madre está estimulando la secrección de endorfinas de su bebé. Las endorfinas son hormonas que se relacionan con el bienestar y la felicidad. En los adultos se produce el mismo efecto cuando cantamos que en el niño cuando le canta su madre.
Quizá estés pensando que eso dependerá de si cantas bien o mal. ¡Pues no! El efecto es el mismo para cualquier persona.
Mejora la función cerebral
El canto ofrece ayuda al desarrollo de la coordinación y el control motor. Esta es la razón por la que mejora el funcionamiento neurológico. Además de esto, la cualidad de la voz mejora ya que se produce un gran trabajo de los articuladores y resonadores..
Fortalece el sistema inmune
Algunos científicos de la Universidad de Frankfurt, tomaron muestras muestras de sangre de un grupo de personas antes y después de un ensayo de canto de 60 minutos. Después de examinar los resultados pudieron observar que las concentraciones de inmunoglobulina A e hidrocortisona se elevaron de manera significativa durante el ensayo. Esto quiere decir que el canto fortalece el sistema inmune y también el estado de ánimo de la persona que canta.
Es bueno para el corazón
Como ya hemos dicho, cantar es un ejercicio aeróbico. Por este motivo, cuando cantamos sube el nivel de oxigeno en la sangre. Podemos decir entonces que al cantar ejercitamos los pulmones, estimulamos nuestro sistema cardiovascular haciendo que tus músculos tengan un trabajo extra. Además de esto, al cantar harás respiraciones más lentas y más grandes. Este tipo de respiración provoca una disminución en el ritmo cardíaco con lo que la variabilidad de la frecuencia cardíaca mejorará.
Aliado contra los ronquidos
Al cantar, realizamos unos ejercicios con los músculos de la garganta que pueden ayudarnos a evitar los ronquidos. No podemos decir que el problema de los ronquidos se solucione en el 100% de los casos, pero es cierto que, si el origen está en una falta de tono muscular en la garganta, el practicar el canto a menudo, será de gran ayuda. Esto es debido a que los músculos de la garganta adquieren más fuerza al cantar.
Ayuda en problemas respiratorios
Como hemos dicho, al cantar respiramos de manera más profunda y tranquila. Por este motivo, las personas que tengan problemas respiratorios, como el asma, por ejemplo, notarán que los síntomas mejoran.
Nos acerca a otras personas
Los seres humanos necesitamos sentir que tenemos vínculos con otras personas para ser felices. El hecho de cantar es una de las actividades que nos ayuda a mantenernos socialmente conectados.
Las personas que cantan juntas, experimentan una mayor conexión que las que practican otro tipo de actividades. Esto se suele llamar el efecto de “romper el hielo” y es debido a que las personas que están cantando en grupo sienten que no hay presión a su alrededor.
Canta como si nadie te estuviera escuchando
Si hasta ahora no cantabas, seguro que después de leer la enorme cantidad de beneficios que supone cantar, al menos te estarás planteando la posibilidad. La próxima vez que tengas un día triste o apagado haz la prueba de ponerte a cantar. Comienza con un suave tarareo para después ir incorporando algo de letra y ya verás como, además de no poder parar, después de un rato tu estado de ánimo habrá mejorado notablemente.
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Fuente: este post proviene de Crear Salud, donde puedes consultar el contenido original.
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