No cabe duda de que lo que hacemos en nuestro día a día determina lo que somos y hacia dónde nos dirigimos. Muchas veces estamos inmersos en un sinfín de obligaciones, creyendo que no podemos escapar de ellas. Apenas dedicamos tiempo para nosotros mismos y esto acaba pasándonos factura. “Vivimos” sin darnos cuenta, con poca conciencia de lo que supone verdaderamente vivir.
Fuente: scottwebb
Te voy a invitar a que reflexiones sobre lo que consideras como “tener calidad de vida”, que pienses sobre ello, y si consideras que estás enfocando tu vida en este sentido. Como bien sabes hay ciertas actividades que te impulsan, te motivan, te hacen disfrutar y sentirte mejor. Probablemente hayas descuidado estas actividades y no le estés dando la suficiente cabida en tu día a día. Bailar y cantar son actividades que se practican en la mayoría de las culturas, podemos encontrarlas hasta en la tribu más recóndita del planeta Tierra, ¿por qué crees que sucede esto? En cualquier lugar y momento de nuestra historia, el ritmo, la música y la danza ha formado parte de la humanidad. Se utiliza en momentos alegres, rituales sagrados, como estrategia de cortejo, fomentar la cohesión social; y por supuesto, para disfrutar, socializar y liberar nuestro cuerpo.
Pero cantar y bailar tiene muchos más beneficios de los que piensas, ya que se podría decir que es una actitud ante la vida, una forma de expresarte a través del movimiento, del ritmo y la melodía. ¿Por qué deberías cantar y bailar más? Te lo aclararemos a continuación.
Bailar te beneficia físicamente y psicológicamente
Como hemos comentado el baile está presente en todas las culturas, es por ello por lo que decimos que se trata de un lenguaje universal. Algunos investigadores han ido más allá con el afán de descubrir por qué el ser humano necesita bailar. En 2009, el psicólogo húngaro István Winkler comprobó que las personas tenemos un sentido innato para el ritmo y la música.
Por lo que no es de extrañar que nuestro cuerpo necesite moverse al ritmo de la música. Ahora sabemos que bailar es una capacidad innata del ser humano, ya no vale la excusa de “yo no sirvo para bailar”. A cualquier persona, ya sea de mejor o peor forma le beneficia soltar su cuerpo y relajarlo para que vaya al ritmo de la música. El baile juega un papel fundamental en la evolución de las relaciones sociales, esta actividad posee la capacidad de vincularnos emocionalmente, independientemente del idioma que hablemos y las capacidades lingüísticas que poseamos.
Fuente: voltamax
Ya está más que demostrado que la actividad física y la práctica del deporte nos genera muchos beneficios para nuestra salud. Y que el sedentarismo tiene consecuencias nefastas para nuestro organismo, por eso mantenernos activos es de vital importancia. Nos ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y a mejorar el funcionamiento de nuestro sistema respiratorio; también mantiene nuestros huesos y musculatura fortalecidos impidiendo que se debiliten fácilmente.
Con el baile como actividad física no solo obtenemos estos beneficios, sino que también podemos beneficiarnos a nivel psicológico y emocional. El baile sirve para mejorar nuestra conexión con nosotros mismos y asimismo con nuestro entorno: Contribuye a que soltemos emociones negativas como la rabia, la ira, agresividad, miedo, nerviosismo, etc.
Mejora nuestra expresión de las emociones y los sentimientos, ayudándonos a gestionarlos y canalizarlos de una forma saludable
El baile, como forma de expresión creativa, potencia y fomenta nuestra expresión de la creatividad y la espontaneidad.
Disminuye nuestros niveles de cortisol, siendo esta la sustancia que nos genera una mayor ansiedad. Aumenta significativamente nuestros niveles de endorfinas, generándonos emociones más agradables y deseables.
Mejora nuestro estado de ánimo, haciéndonos sentir mejor con nosotros mismos. La autoestima también se ve reforzada gracias a que nos percibimos con más recursos para enfrentarnos a los problemas y resolverlos.
Con los movimientos, la coreografía y el ritmo mejoramos y ejercitamos la memoria. Según investigaciones científicas, mediante este ejercicio aeróbico se puede revertir la pérdida del volumen del hipocampo, disminuyendo así el riesgo de padecer demencia, protegiendo nuestro cerebro a largo plazo.
Deja que tu cuerpo se exprese
El Katsugen es una práctica japonesa, cuyo creador fue H. Noguchi (1912-1976, Japón), Esta práctica consiste en la expresión libre y espontánea de los movimientos de nuestro cuerpo. Si dejamos que nuestro cuerpo hable a través de movimientos involuntarios, nos liberamos de las tensiones y las emociones que han quedado atrapadas. Nos permitiremos así autorregularnos. Esta práctica defiende el hecho de que nuestro organismo sabe como autorregularse. Si aprendemos a escuchar a nuestro cuerpo y a tener confianza en él, conectaremos mejor con nuestra naturaleza y la espontaneidad, para que lo apliquemos en nuestro día a día.
Fuente: greekfood-tamystika
No te olvides de cantar y bailar
Conforme nos vamos haciendo adultos vamos perdiendo la capacidad para disfrutar, para hacer lo que nos gusta y lo que nos motiva. Siempre con la excusa de que no disponemos de tiempo, transmitimos este mensaje incluso a nuestros hijos. Los niños son los que mejor saben aprovechar cualquier momento para cantar y bailar.
Como adultos aprendemos a tener vergüenza y a reprimir lo que nuestro cuerpo nos demanda. Muchas veces nos gustaría cantar y bailar, y nos cohibimos por lo que dirán de nosotros, por tener un mal concepto de nosotros mismos. Esto nos impide expresar lo que sentimos tanto de forma verbal como corporal. Las emociones se quedan atrapadas en nuestro cuerpo convirtiéndose incluso en problemas psicosomáticos. No cabe duda de que nuestro cuerpo habla, y nuestra obligación en beneficio de nuestra salud es escucharlo.
¡No te olvides de cantar y bailar más! Tal y como has visto, esta actitud no solo beneficiará a tu salud sino que te hará conectarte mejor con tu naturaleza.
Y, además, puedes acompañar estas actividades de otra práctica que te permitirá acceder a tu yo interior y practicar la atención plena, y es la meditación. Para ello puedes ayudarte del método Crear Salud , que te enseñará las bases para aprender a meditar. Y no solo eso, además, debemos ser conscientes de que para llevar una vida saludable también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral, y el método Crear Salud también te aconsejará sobre ello.
Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas en tu camino a una nueva vida, libre de estrés, ansiedad… Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar y, en consecuencia, ser más feliz.