A veces olvidamos que estar vivos es motivo de celebración. Solemos estar centrados en nuestra maraña de pensamientos, que la mayoría de las veces no son positivos, y eso se nota hasta en nuestra postura a la hora de caminar. Vamos con los hombros hacia delante, arrastrando los pies y con el ceño fruncido.
No nos damos cuenta de lo que cambia nuestra actitud ante la vida cuando decidimos caminar erguidos, con el pecho bien abierto, sintiendo el impacto de cada uno de nuestros pasos y con una ligera sonrisa. Si decidimos honrar al mundo con esa alegría al caminar, puede que incluso las personas que nos rodean se relacionen con nosotros de otra forma, vivir con actitud positiva es como una honda expansiva que se va contagiando.
Y es que es cierto, reír, sonreír, destinar un rato para cantar y marcarnos un baile son actividades que nos hacen sentir felices y hacen que nuestro sistema inmunológico se active. Las tres actividades tienen varios puntos en común, pero el más importante de todos podríamos decir que es que hacen que liberemos endorfinas, con lo cual nos sentiremos mucho más felices.
Vayamos por partes… ¿Qué beneficios aporta la risa?
Cada vez son más las personas que acuden a sesiones de risoterapia. El uso voluntario de la risa es un método natural para levantar el estado de ánimo y tiene múltiples beneficios para la salud, entre ellos podríamos destacar:
Podemos decir que la risa es un desestresante. Disminuye los niveles de cortisol que tenemos en la sangre cuando sufrimos estrés.
Nos ayuda a calmar la ansiedad cuando estamos pasando por un período depresivo.
Produce endorfinas, que son los neurotransmisores que el cerebro pone en marcha cuando sentimos placer.
Reduce el riesgo de contraer ciertas enfermedades porque fortalece nuestro sistema inmunológico.
Mejora las relaciones con los demás.
Descargamos tensiones acumuladas y nos ayuda a equilibrar el humor.
Nos ayuda a adelgazar, cuando nos reímos llegamos a movilizar 400 músculos, con lo cual, al reír, quemamos calorías.
Cuando reímos elevamos nuestra autoestima y nuestra actitud ante la vida se convierte en positiva.
Si elegimos la risa, seremos capaces de disfrutar más de la vida y seremos más espontáneos.
La risa puede abrirnos muchas puertas en la vida y hacer que gocemos de relaciones personales más armoniosas y divertidas. Es muy positivo fomentar momentos de distensión y risa en el seno familiar, de este tipo de prácticas crecen niños que serán adultos positivos y seguros de sí mismos. La risa siempre debe vivirse desde el respeto y la generosidad a los demás, nunca como una manera de burla.
Los beneficios que cantar aporta a tu salud
Tal vez has escuchado desde que eras pequeño que lo tuyo no era cantar, o tal vez te da un poco de vergüenza hacerlo, pero si lo haces de manera asidua, aunque sea en la ducha, o tal vez te dedicas a ello en tus ratos libres, debes saber que trae muchos beneficios para la salud y para el estado de ánimo. No importa si lo haces bien o mal, si eres capaz de entonar o no, tu salud se beneficiará por igual.
El canto ayuda a liberar endorfinas, por eso los bebés se relajan cuando sienten que les cantan suavemente.
Se ponen en marcha muchas partes de nuestro cuerpo y los músculos trabajan más, incluso si cantas sentado, esto conlleva a quemar calorías y notaremos que nos es más fácil adelgazar.
Si perteneces a un grupo de canto notarás que creas vínculos especiales con las personas con las que practicas la actividad, esto se debe a lo que algunos científicos llaman “romper el hielo”.
Se ejercitan los pulmones.
Se estimula el sistema circulatorio.
Ayuda a combatir los ronquidos en las personas que roncan por falta de ejercicio en los músculos de la garganta, el canto hace que se relajen y a la hora de dormir no presenten el bloqueo que hace que al aire le cueste pasar.
Proporciona tranquilidad y eleva nuestra autoestima, nos ayudará a enfrentarnos a situaciones, como hablar en público, que tal vez antes de empezar a practicar el canto, nos costaba mucho enfrentarnos a ellas.
Y por último, ¿qué beneficios tiene para nuestra salud bailar?
Bailar es muy divertido, nos ayuda a salir de la rutina y tiene muchos beneficios a nivel mental, físico y emocional. Bailar no tiene edad, solo hay que saber elegir la modalidad que más se adapta a nuestro cuerpo y a nuestro estado de ánimo.
Si te estás planteando empezar a bailar, toma nota de los beneficios que comenzarás a notar en tu vida:
Notarás que mejora tu flexibilidad y tu resistencia.
Aumenta la energía, tanto física como emocional, cuando encuentras ese punto que hace que te enganches con la actividad verás que no te da pereza acudir a tu cita de baile.
Ayuda a perder peso.
Aumenta la autoestima y aporta mayor confianza.
Te sentirás más feliz porque ayuda a liberar endorfinas.
Ayuda a combatir los efectos del Alzheimer.
Mejora la memoria, es un gran ejercicio para el cerebro recordar las coreografías de determinados bailes.
Elimina el estrés y ayuda a combatir la depresión.
Nos ayuda a conectar con nosotros mismos a través de la expresión corporal. Sentir que destinamos una parte de nuestro tiempo a una actividad que nos llena hace que nos sintamos más positivos.
Como habrás podido comprobar, reír, cantar y bailar tienen muchísimos beneficios para nuestra salud física y emocional, no requieren hacer ninguna inversión, están al alcance de todos y, si combinas los tres en tu día a día, te aseguro que verás la vida desde una perspectiva más positiva.
Recuerda que cada vez más expertos del mundo de la medicina y la psicología insisten en la importancia de cuidar de nuestra mente, tal y como propone el método Crear Salud. Debemos ser conscientes de que para llevar una vida saludable también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida libre de estrés. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, en consecuencia, ser más feliz.
Fuente: este post proviene de Crear Salud, donde puedes consultar el contenido original.
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