Si has preparado leche de almendras en casa no tires la pulpa que te quedó porque aprovechar esas sobras es muy sencillo y puede resultar una receta totalmente nueva y deliciosa. Con la pulpa que nos queda, podemos preparar quesos vegetales, incorporarla a bizcochos, tortitas o galletas (¡sé creativa!), y por supuesto, preparar estas bolitas energéticas (también conocidas como Power Balls) que os traigo hoy.
¿Por qúe son energéticas?
Porque contienen gran cantidad de hidratos de carbono complejos, grasas saludables, proteínas vegetales, vitaminas (grupo B) y minerales (potasio, hierro, magnesio), y fibra.
¿Por qué son saludables?
Porque no contienen harinas ni aceites refinados, ni azúcar añadido. No han sido procesadas ni horneadas, por lo que mantienen las enzimas naturales de la fruta y frutos secos. Además del contenido nutricional que te detallo en el anterior párrafo.
Tener estas bolitas o trufas preparadas en la nevera, es una buena manera de tener un snack o tentempié saludable a punto de consumir a lo largo de la semana (¡te aguantará perfectamente unos 7 días refrigerado!). Las puedes preparar junto con l@s peques de la casa y ya verás como disfrutan (a mi me ayudó Little Veggie).
No tardarás más de 10 minutos en prepararlas y, ya verás como son ideales para el almuerzo o merienda de toda la familia y, también para después de practicar deporte.
¿Te animas a probarlas?
Bolitas energéticas saludables
INGREDIENTES (Para 20-22 bolitas)
La pulpa de haber preparado 1 litro de leche / bebida de almendras (Aquí la receta >)
4 -6 dátiles (según el tamaño o si te gusta más o menos dulce)
2 cucharadas coco rallado
3-4 cucharadas de mantequilla de frutos secos (almendras, avellanas, nueces, sésamo...)
2 cucharadas de aceite de coco virgen extra (de PPF)
Para la cobertura:
Cacao puro en polvo
Coco rallado
Prueba también con: pistachos triturados, avellanas trituradas, maca en polvo, algarroba en polvo, canela...
ELABORACIÓN
Coloca en la picadora o procesadora de alimentos, la mantequilla de frutos secos y los dátiles deshuesados. Tritura hasta obtener una masa homogénea.
Añade la pulpa que sobró de preparar la leche de almendras (o avellanas, o nueces, o anacardos), el coco rallado y el aceite de coco. Mezcla todo el conjunto hasta que te quede una masa uniforme.
Con las manos bien limpias, ves cogiendo porciones pequeñitas y dándole forma de bolita con las dos manos (¡en este paso y el siguiente nos pueden ayudar l@s peques!). El tamaño lo puedes ajustar a tu gusto.
Coloca el cacao puro en polvo en un recipiente y el coco rallado en otro. Pasa cada bolita por uno de ellos y consérvalas en un bote o recipiente de cristal en la nevera.