El azúcar fantasma es ese ingrediente oculto que no puedes ver de un producto alimentario, pero que tiene una presencia muchas veces desproporcionada. Se puede comparar con el azúcar añadido, pero muchas veces no es lo mismo, porque el azúcar fantasma a veces pertenece intrínsecamente a la naturaleza del alimento y por tanto no necesita ser añadido.
Otras veces sí se trata de azúcar que se ha introducido en busca de ensalzar la apetencia por el sabor dulce o bien tapar determinados malos olores, texturas o carencias. En todos los casos es un azúcar que no sospechamos que está ahí, y que muchas veces no somos capaces de identificar claramente al probar el alimento. Y que sin embargo está ahí.
Es notable y conocida la presencia de azúcar en todo tipo de bebidas carbonatadas de refresco, así como en la mayoría de tipos de pasteles y bizcochos, en dulces de toda índole, cereales del desayuno, etc. Tenemos conciencia de su cantidad de azúcar y en base a ello podemos evitar o moderar su consumo, nocivo para nuestra salud cardiovascular.
Sin embargo, en el caso del azúcar fantasma, por propia definición, desconocemos su existencia en productos que nos parecen perfectamente normales y que comemos sin conciencia de su potencial dañino. Es por ello que conviene conocerlos, con el fin de moderar su consumo o bien optar por otros más saludables. A continuación te explicamos diez de estos alimentos con azúcar fantasma.
1. Pan de molde
En su día hicimos un artículo sobre las razones para dejar el pan de molde fuera de nuestra dieta y exponíamos que la principal de ellas era su cantidad desproporcionada de azúcar. En parte porque se utiliza este ingrediente para que lo fermente la levada produciendo gas, que hace que la masa se levante.
Pero también para hacer un producto más apetecible y que por tanto puede hacernos comer más de la cuenta. Un pan de molde medio contiene aproximadamente de 8 a 10 gramos de azúcar por cada dos rebanadas, lo cual quiere decir que en un par de sandwich hay entre 16 y 20 gramos, el equivalente a tres terrones.
2. Salsas industriales
Desde el omnipresente ketchup a las salsas de tomate de bote, pasando por todo tipo de mostazas y vinagretas para ensaladas, la presencia del azúcar es muy importando, llegando de media a los 21 gramos por cada 100 gramos de salsa. Normalmente puede el sabor dulce está oculto tras sabores más fuertes como el agrio –como en el caso de algunos aceites de Módena– o el salado, pero ejerce su influencia nociva para la salud.
3. Pizzas
No hay que olvidar que las pizzas están hechas con masa de harina refinada, que no es otra cosa que almidón puro y duro, que se descompone en el intestino en glucosa. Por tanto la base de la pizza libera grandes cantidades de azúcar fantasma que puede ser evitado si la pizza está hecha con harina integral, algo muy infrecuente.
4. Barritas dietéticas
Mucha gente consume este tipo de barritas como suplemento después o antes de hacer deporte, o bien como sustituto de un comida normal. Lo que estas persona desconocen es que este tipo de producto pueden llevar hasta 36 gramos de azúcar por cada 100 de producto.
En la composición suele especificarse de manera elusiva que contienen azúcar, jarabe de glucosa, azúcar de las pasas que llevan, dextrosa –otro nombre para llamar a la glucosa– y jarabe de azúcar invertido: el truco de llamar al azúcar por sus 56 denominaciones distintas.
5. Zumo de frutas
Los zumos de fruta naturales ya tienen de por sí un cantidad notable de azúcar intrínseco, pero si nos vamos a los zumos industriales envasados y concentrados, veremos que estas cantidades de glucosa se disparan muchas veces.
Según un estudio, publicado en 2016 en la revista Journal of Nutrition y basado en personas con riesgo cardiovascular, beber más de cinco vasos por semana de bebidas azucaradas o edulcoradas, incluyendo bebidas light y los zumos de fruta, aumenta la obesidad abdominal, la hipertensión arterial, los niveles de triglicéridos en sangre y reduce el colesterol bueno.
6. Yogures light
Otro caso es el de los mitos sobre los alimentos light, como es el caso de yogurt. Uno de ellos es que adelgazan porque aportan menos calorías. Es falso, ya que el método para medir las mismas se basa en las grasas de la leche, cuando lo verdaderamente pernicioso son los azúcares añadidos que muchas veces presentan. Si bien también hay algún yogurt sin azúcar añadido, es prácticamente imposible encontrarlo en la gama light.
7. Quesos de untar industriales
Otro ejemplo clásico de azúcares fantasma es el de los quesos fundidos para untar, que en realidad tienen poco que ver con lo que solemos entender por queso.
8. Algunas leches vegetales
Dentro de la gama de las bebidas vegetales conocidas como leches vegetales debemos tener cuidado al seleccionarlas para nuestro consumo, pues bastantes de ellas contemplan no pocos azúcares añadidos, tal como se puede leer en su composición nutricional. Seleccionaremos siempre aquellas cuyo porcentaje no pase del 6-7%.
9. Sushi
Llegamos al sushi y por tanto al gran problema del arroz refinado, es decir sin fibra alimentaria. Sucede lo mismo que con la pizza, que el arroz al igual que el trigo es un cereal, y los cereales acumulan almidón en su semilla, o sea largas cadenas de azúcares. La recomendación es no abusar de este tipo de platos.
10. Chocolate
El chocolate negro es una masa de pasta de cacao con azúcar y el porcentaje de este ingrediente puede variar desde un 50% hasta un 1% en el caso de chocolates con 99% de cacao, que vendrían a ser los únicos recomendables.
Si hablamos de un chocolate con leche, en este producto el azúcar se dispara, pues resulta de la mezcla de la manteca del cacao, rica de por si en azúcares, con leche condensada. Un producto por tanto realmente nocivo.
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Original:Azúcar fantasma: diez alimentos que lo tienen y no lo sospechas