Nuestras manos están formadas por una compleja red de huesos, tendones, ligamentos y músculos. El túnel carpiano, un canal estrecho situado en la muñeca y formado por tendones, ligamentos y huesos, alberga el nervio mediano, que va de la muñeca a la mano.
Este nervio es el que nos aporta sensación y movimiento al pulgar, índice, dedo medio y la mitad del dedo anular. Gracias al funcionamiento de toda esta maquinaria podemos mover los dedos y agarrar objetos.
Pero puede ocurrir que el nervio mediano, que es el que proporciona sensaciones en una gran parte de la mano, se comprima y aparezca el síndrome del túnel carpiano, una afección común que puede tener varias causas.
Este síndrome, considerado como una enfermedad profesional relacionada con los trastornos musculoesqueléticos, afecta hasta a un 3% de la población, con una mayor incidencia en mujeres entre los 40-60 años.
Se asocia sobre todo a profesiones como carniceros, cocineros, obreros de la construcción, trabajo en cadena o el uso del ordenador. Y es que, con la irrupción de la pandemia del coronavirus, ha aumentado también el número de personas que llevan meses teletrabajando, lo que ha llevado a un aumento de las lesiones físicas como el síndrome del túnel carpiano.
Según el estudio El bienestar personal y el uso de la tecnología en confinamiento, "el 70% de los encuestados han aumentado bastante o mucho su tiempo delante de pantallas durante el confinamiento".
En la mayoría de los casos, los síntomas aparecen de manera gradual, sin una lesión previa específica. Puede ocurrir también que estos signos aparezcan y desaparezcan. Pero, a medida que empeora y avanza, los síntomas aparecen con más frecuencia hasta persistir durante un tiempo prolongado.
Algunos de los síntomas más persistentes son:
Al principio, los síntomas suelen aparecer por la noche con una necesidad de "sacudir" la mano o la muñeca. Algunas personas notan que sus dedos están hinchados, pero en realidad no hay tal hinchazón.
¿Se puede evitar este síndrome? Como reconoce la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), "en algunos casos es de origen genético y, por tanto, no se puede evitar". Pero no siempre es así. Puede ocurrir por causas como:
Al ser un proceso gradual, es muy importante actuar lo más pronto posible porque será más fácil demorar o detener la evolución. Si esto es posible, lo más probable es que no sea necesario recurrir a la cirugía.
Los tratamientos no quirúrgicos que más se aplican son:
En los casos más severos suele hacerse cirugía para liberar el nervio mediano mediante la sección del ligamento anular del carpiano.
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Original:Síndrome del túnel carpiano: no basta con dejar de usar el ratón
Tags: bienestar