Dolor en el costado y calambre son algunos de los términos que usamos para describir un fiel compañero del ejercicio físico, bien conocido por casi todo el mundo pero poco entendido. ¿Quién no ha tenido que parar de correr porque le duele un costado?
Hablamos del temido flato, sobre todo para los deportistas, pero no solo. ¿Por qué aparece, se puede prevenir? El flato es un dolor abdominal, transitorio y agudo, que suele aparecer después de hacer un esfuerzo, como tras realizar algún tipo de ejercicio físico.
Cuando lo hace en medio de una carrera o de un partido de fútbol es muy molesto y, en la mayoría de los casos, tenemos que dejar de hacer lo que hacemos. Los síntomas pueden ir desde calambres o un dolor agudo hasta una sensación de tirón.
El flato es una de las patologías sobre las que circulan muchas y muy variadas teorías para intentar explicarlo. Se sabe, por ejemplo, que se da sobre todo en aquellos ejercicios que involucran movimientos repetitivos del torso, como correr o montar a caballo.
Hay varias teorías para explicar el mecanismo del dolor del flato:
De entre todas, la teoría de la tensión entre los ligamentos que unen los órganos abdominales al diafragma gana terreno porque los ejercicios que implican movimientos bruscos hacen que aparezcan tensiones en estos ligamentos.
Aunque no hay una causa concreta que explique la aparición de falto, sí se apuntan varias:
Cuando hablamos de evitar el flato, es mejor prevenir que curar. Las estrategias de prevención más efectivas son:
Si, pese a todo, el flato hace acto de presencia, podemos aliviar los síntomas siguiendo estos consejos:
El flato, en la mayoría de los casos, desaparecerá por sí solo en unos minutos o después de dejar de hacer ejercicio. Pero, si no lo hace al cabo de unas horas o de dejar de hacer ejercicio, puede ser el resultado de una afección médica subyacente más grave.
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Original:¿Por qué algunas personas sufren de flato y otras no?
Tags: bienestar