En estas situaciones es posible que los nervios nos traicionen, el pulso se nos acelere, tiemblen nuestras manos incluso el habla, sudemos en exceso e incluso se nos bloquee el pensamiento y la memoria. Y que nos entren ganas de salir corriendo, como si nos enfrentáramos a un peligro. Pues así lo interpreta nuestro sistema nervioso. Y justamente en ese momento en el que necesitamos estar lúcidos, ágiles de mente y despiertos para abordar con éxito esta situación, nuestro cuerpo y mente pueden reaccionan dificultando y comprometiendo nuestro éxito.
Tratamiento farmacológico
Hay diferentes medios para facilitarnos el éxito. Los más habituales son los farmacológicos, pero no son los únicos ni los mejores. Los remedios farmacológicos que podemos utilizar para estos fines son de dos tipos: los ansiolíticos y los beta-bloqueantes.
Ansiolíticos
Los ansiolíticos de elección son aquellos de efecto rápido y corta duración y que no dejen síntomas residuales (es decir, resaca). El tomar un ansiolítico en estas situaciones cobra sentido ya que la ansiedad puede producir confusión mental y llevar a error. Por lo tanto, el eliminar la ansiedad es necesario para garantizar el mejor rendimiento en esas situaciones especiales en las que necesitamos dar lo mejor de nosotros mismos.
Por contra, los ansiolíticos, entre sus efectos secundarios hemos de destacar la somnolencia, que puede reducir, según la sensibilidad de cada individuo, la agilidad mental y esto podría comprometer los resultados.
Beta-bloqueantes
Con los beta-bloqueantes se consigue controlar los efectos de la ansiedad, o casi mejor dicho, el miedo anticipatorio. Se atenúan las palpitaciones, se evita las sudoración excesiva, el temblor, y la hiperventilación, fruto de una hiperactividad simpática. Los beta-bloqueantes actúan sobre el sistema nervioso simpático. El sistema nervioso simpático pone a nuestro organismo en disposición para enfrentarse a un peligro. De modo que los betabloqueantes no son ansiolíticos pues actúan a nivel periférico no a nivel del sistema nervioso central.
Preparados de herbolario
Hay quien prefiere tomar preparados herbolarios pues entiende que no son tan perjudiciales. Sin embargo esto no es así, pues también presentan efectos secundarios y su dosificación es incierta. Por ejemplo, la valeriana considerada como un tranquilizante natural, alivia los síntomas de la ansiedad y el nerviosismo. Es un sedante y estabiliza el ritmo cardíaco. Se puede tomar una taza de valeriana la noche antes del evento. Pues facilita el sueño reparador, lo que es indispensable para estar frescos el día siguiente. Pero, no conviene tomar justo antes del evento porque puede reducir la capacidad de reacción.
Con todo lo dicho, tenemos que tener en cuenta que el consumo de drogas, sea en forma de fármacos o plantas medicinales, con el fin de potenciar nuestras capacidades cognitivas o de modificar nuestra respuesta ante una situación que consideramos difícil o nos produce miedo debe hacerse con cuidado. Y siempre se debe consultar a un especialista antes de su consumo. Y por otro lado, es necesario estabilizar nuestros sistemas nerviosos central y periférico para poder garantizar el éxito de lo que hemos de abordar.
Otros instrumentos: la auriculoterapia
Ante la disyuntiva entre tomar o no tomar. Y si tomar, qué tomar. Tenemos una solución de gran eficacia y sin efectos secundarios. Se trata de la Aurioculoterapia.
La auricuoloterapia es capaz de controlar todos los efectos de la sobreestimulación simpática y de la ansiedad que puede producir el saber que nos enfrentamos ante una situación de cuyo resultado dependen muchas cosas y hemos de hacerlo perfecto. Además, del miedo escénico que es muy habitual y cuesta controlar.
Con un solo tratamiento de auriculoterapia entre 48 y 24 horas antes del evento se consigue los efectos tanto de un ansiolítico como de un betabloqueante. Sin reducir un ápice la agudeza y agilidad mental que nos permitirá lograr el éxito.
Este tratamiento de auriculoterapia consiste en estimular una serie de puntos en el pabellón auricular. La selección de los puntos a estimular se ajusta a cada persona para obtener los mejores resultados.
El tratamiento con auriculoterapia, para prepararse ante eventos como hablar o actuar en público, defender un proyecto o trabajo, realizar un examen de envergadura, como una oposición, es cada vez más utilizado por conferenciantes, músicos, cantantes, directivos, opositores, políticos…
Este es otro ejemplo de las interesantes y beneficiosas aplicaciones de la Auriculoterapia.