Después de tantos días escuchando información y desinformación proviniente de muchas fuentes creo que es hora de poner un poco de cordura en todo esto. Vamos a aclarar conceptos:
¿Qué es el anisakis?
El Anisakis es un parásito que puede encontrarse en el pescado y en los cefalópodos (calamar, pulpo, sepia,...) y provocar alteraciones digestivas (Anisakiasis) y reacciones alérgicas que, en ocasiones, pueden ser graves.
Son 2 cosas diferentes: si comemos pescado con el parásito vivo nos infectamos de Anisakiasis pero si comemos pescado en cuyo músculo ha estado el parásito pero ahora ya está muerto lo que podemos es intoxicarnos por la toxina que el parásito ha dejado en el músculo del pescasdo, pero no es Anisakiasis.
La Anisakiasis sólo se puede contraer si se come pescado o cefalópodos parasitados crudos o sometidos a preparaciones que no matan al parásito.
¿Cómo evitarlo?
Compre el pescado limpio y sin vísceras (sin tripas). Si no lo está, quítele las vísceras lo antes posible.
La cocción, fritura, horneado o plancha son preparaciones que destruyen el parásito, cuando se alcanzan los 60°C de temperatura por lo menos durante un minuto en toda la pieza.
Con los crustáceos (langosta, langostino, bogavante, gamba, camarón, nécora, centollo,...) siga la misma regla: prepárelos cocidos o a la plancha.
Si come el pescado crudo o sometido a preparaciones que no matan al parásito, deberá congelarlo. Para poder congelar en casa, su frigorífico debe alcanzar una temperatura de –20ºC o inferior y mantener el producto congelado durante cinco días. Esta temperatura solo se alcanza en frigoríficos de tres estrellas (***) o más. Si su frigorífico tiene menos de tres estrellas compre el pescado ya congelado.
Deben congelarse las siguientes preparaciones cuando se hacen en casa:
Boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche.
Sashimi, sushi, carpaccios y otras especialidades a base de pescado crudo.
Pescado marinado, como por ejemplo ceviche.
Huevas de pescado crudas o prácticamente crudas.
Arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera o ligeramente salados.
Pescados marinos sometidos a ahumado en frío.
Cuando estos productos se compran elaborados, la congelación ya la ha realizado el productor o fabricante.
Si seguimos estos consejos podemos seguir comiendo pescado con tranquilidad, ya que es una de las mejores fuentes de proteína que tenemos por su contenido bajo en grasas (en pescados blancos) y su fuente de omegas (en pescado azul).