El acondicionamiento físico aporta a nuestro cuerpo el estímulo necesario para desarrollarse, no obstante, después de un intenso entrenamiento viene la recuperación, es en este momento dónde se desarrolla la masa muscular, al mismo tiempo que se recupera para la siguiente sesión de entrenamiento.
Para realizar las siguientes fases de entrenamiento, nunca se debe ir sin haber tomado los alimentos necesarios para no sentir cansancio. Lo ideal sería consumir dos horas antes algún tipo de alimento rico en hidratos de carbono complejos como lo son: pastas, arroz, papa, pan, o legumbres. Sin embargo, es muy frecuente que por el ritmo de vida en el que se vive actualmente las personas no dispongan de mucho tiempo para disponer de estos alimentos, especialmente si entrenan en la mañana. Así que es muy recomendable media hora antes consumir hidratos de carbono simples como leche o yogurt que se digieren mucho más rápido.
Después del ejercicio el cuerpo estará muy receptivo en un lapso de tiempo aproximado entre 30 y 60 minutos. Por lo cual es fundamental que reciba los mejores nutrientes. A esta etapa se le llama ventana anabólica la cual es un proceso a través de la ingesta de alimentos para contrarrestar los daños sufridos por el duro entrenamiento, este proceso, selecciona los mejores nutrientes para integrarlos a nuestro cuerpo.
Lo ideal es comer posterior al ejercicio para que asimile mejor la ingesta es necesario reponer el líquido perdido con agua, para eliminar las toxinas y productos de desecho con más facilidad. Algunos alimentos para reponer el glucógeno muscular están compuestos por carbonos y proteínas, los cuales podemos encontrarlos en huevo, quesos, jamón, frutas, cereales, yogur y leche por mencionar algunos.
Ciertamente no todos los tipos de entrenamiento requieren la misma base de alimentación. Por ejemplo si realizas actividad de cardio como el correr o andar en bicicleta, lo mejor será que no comas demasiado antes de entrenar ya que puede ocasionarte náuseas. Lo más indicado seria una comida ligera que contenga hidratos de carbono.
Las barras de fibra o cereal son recomendables. Por otro lado si lo que practicas son ejercicios de flexibilidad y equilibrio (bajo impacto) como el yoga, la opción serían alimentos como: fibra, proteínas, vitaminas y minerales los cuales te caerán de maravilla. Antes de comenzar podrías comer algunos arándanos o un té verde que equilibran tu insulina. Después de la clase podrías comer algún tipo de emparedado ligero, uno con jamón de pavo resultaría adecuado.
Para el entrenamiento con pesas es recomendable una comida completa con proteínas de origen animal combinadas con ensaladas o verduras.
Adjunto una infografía que te será de mucha utilidad para que notes la correspondencia de la alimentación antes y después de la actividad física, así como los diversos tipos de entrenamiento.
Si mantienes una buena alimentación y la equilibras con ejercicio por lo menos 30 minutos al día será suficiente para notar cambios importantes a nivel emocional y físico.
Te invito a que pienses en el ejercicio físico como una parte indispensable de tu estilo de vida saludable y no solamente en la necesidad de bajar de peso. Ten siempre una mente sana y un cuerpo saludable, recuerda sumar una dieta que corresponda a tu sistema de entrenamiento. ¡No pierdes nada en intentarlo!