Por haber llegado a esta edad no significa que debemos descuidar nuestro modo de vida, por el contrario, es justo y necesario que comencemos a mantener e implementar una serie de buenos hábitos que nos ayude a mantenernos saludables durante esta etapa de vida.
Cómo debería ser la alimentación
El índice de masa corporal (IMC) de las personas mayores es clave a la hora de saber cuál es la dieta adecuada para cada quien. Siendo el IMC (Peso medidos en kilogramos y la altura en metros) adecuado para personas de 65 años en adelante :
Para el peso ideal entre 24 y 29.
Desnutrición leve entre 17 y 19
Desnutrición moderada entre 16 y 17
Desnutrición grave siendo menos de 16
Las recomendaciones con respecto a la correcta nutrición de las personas de la tercera edad basándonos en sus necesidades alimenticias en conjunto con la adecuada actividad física son las siguientes:
Deben consumir frutas y verduras (que sean frescas) así como productos derivados de la leche.
Tratar de consumir lo menos posible alimentos muy condimentados y/o con una cantidad alta de sal.
Las carnes blancas son recomendadas por encima de las rojas.
Se debe disminuir el consumo de azúcar en general (sobre todo en los dulces).
Evitar a toda costa alimentos congelados y frituras.
Los alimentos deben ser a la plancha, al vapor, asados, al horno, etc
Aumentar el consumo de líquidos al día en cualquier forma (2 litros), sobre todo en el verano.
Las bebidas con cafeína y/o azúcar se deben evitar (incluido el café) así como también el picante.
Tratar de cocinar mayormente con aceite de oliva y evitar la mayonesa, la mantequilla o la manteca.
Comer de 4 a 5 veces al día.
Aumentar en la dieta el consumo de hierro de entre 10 a 15 mg al día.
La actividad física es necesaria
Con el fin de mantener la correcta salud tanto física como mental se recomienda, además de la buena alimentación, mantener también un buen descanso así como practicar ejercicios aptos para el cuerpo de un adulto mayor y participar en actividades sociales sanas.
En cuanto a los ejercicios físicos tenemos el salir a caminar, hacer yoga, subir y bajar escaleras, natación leve, entre otros. Para disminuir el riesgo de afecciones cardiovasculares se deben frecuentar las clases de ejercicios que nos ayudan a mantener la masa muscular.
Para mantener la buena salud mental es recomendable realizar actividades que, además de reforzar el intelecto, ayuden también a relacionarse socialmente: como el baile, las damas chinas o el ajedrez y los juegos de cartas.