El huevo
Y, antes de entrar en materia, algunas propiedades del huevo.
Su contenido en aminoácidos esenciales lo convierte en una gran fuente de proteínas, concentradas sobre todo en la clara. Además, contiene vitaminas A, B, D (en la yema) y E y minerales como el sodio, selenio, fósforo, hierro y zinc. Contiene una buena proporción de sustancias antioxidantes como la luteína o la zeaxantina que protegen nuestro corazón y disminuyen el riesgo de sufrir cataratas.
La principal proteína contenida en la clara del huevo es la ovoalbúmina (de un 60% a un 65%). Esta sustancia nos beneficia gracias a sus cualidades antimicrobianas, antioxidantes y desintoxicantes (ayuda al organismo a eliminar los metales pesados).
Y, para acabar, te recuerdo el significado del primer dígito del código que llevan escrito los huevos para que puedas comprar aquellos que son puestos por gallinas criadas de una manera más responsable, sensata y sostenible frente a las que son simplemente producidas según un modelo intensivo de mercado.
El “0” corresponde a gallinas que viven libres y son alimentadas con piensos ecológicos.
El “1” señala que las gallinas son libres pero alimentadas con piensos normales. Son las gallinas camperas.
El “2” indica que las gallinas son criadas en grandes naves, colocadas horizontalmente.
El “3” se refiere a aquellas que son criadas en jaulas verticales.
Ingredientes de la frittata vegetariana:
Una cucharada de aceite de coco
Una taza de espárragos troceados
Una taza de brócoli u otros vegetales troceados que tengas a mano (yo he puesto champiñones, espárragos y calabacín)
4 huevos ecológicos
2 cucharadas de leche de coco
Sal marina
Pimienta negra
Elaboración:
Para empezar, ponemos el horno a precalentar a unos 180ºC.
Por otro lado, salteamos las verduras escogidas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva virgen.
Untamos con el aceite de coco un molde para horno y lo rellenamos con las verduras salteadas.
Batimos los huevos con la leche de coco, la sal marina y la pimienta negra. La leche de coco ayudará a que nuestra frittata tenga una textura más suave.
Vertemos esta mezcla en el molde y ponemos a gratinar en el horno durante 3-5 minutos o hasta que veamos que está cuajada la frittata. Intentaremos no dejarla demasiado tiempo para evitar la pérdida de vitaminas por las altas temperaturas.
Y ¡lista para comer!.
Otra opción es hacerla en una sartén tapada y a fuego suave.
Esta frittata está también buenísima fría por lo que puedes tomarla en el desayuno o la merienda.
¡Pruébala y me cuentas!
Mentxu da Vinci
Fuentes:
http://www.muyinteresante.es/innovacion/articulo/el-codigo-de-los-huevos
http://www.etselquemenges.cat/origen/ecos-gallines-que-campen-17818