Sin embargo, cuando se llega a la vejez, muchas personas tienen miedo de ejercitarse, ya que consideran que el ejercicio puede dañar sus articulaciones. Tal idea es perjudicial para los adultos mayores, ya que la actividad física es esencial en esta etapa de la vida para mantener una buena aptitud física.
Las actividades físicas más recomendadas para los adultos mayores
- Caminata.
- Ciclismo (puede ser al aire libre o en bicicleta estática).
- Bailar.
- Natación.
- Yoga.
- Taichi.
- Gimnasia de bajo impacto.
La caminata
Se ha demostrado que el mantener un paso ligero, con ganas y energía unas tres veces por semana durante media hora, se logra mejorar la densidad mineral ósea de la columna.
Además, dicha actividad puede servir para que la persona se distraiga y se relaje, sobre todo si sale a caminar acompañado de alguien más. Al ser un ejercicio que mejora la movilidad de nuestras articulaciones, la caminata facilita el desenvolvimiento de la persona cuando realiza sus actividades diarias.
El yoga
Por su parte, ayuda a mejorar la elasticidad y la fuerza, así como la respiración y la postura. Las personas de la tercera edad suelen practicarlo en sillas para lograr un mejor control en las partes del cuerpo que quieren tonificar. Los adultos mayores que practican yoga suelen mejorar su control y fuerza en las articulaciones (rodilla, tobillos, cadera, hombros) y ligamentos.
De forma particular, el yoga puede ser practicado incluso por personas que poseen prótesis, pues es un ejercicio de bajo impacto que ofrece además relajación, siendo de gran ayuda también para la parte psicológica, pues ganan confianza en sí mismos
El taichí
Es un deporte originado en China basado en la ejecución de movimientos lentos y coordinados. Es un deporte de bajo impacto que se recomienda para adultos mayores para prevenir caídas, pues los reflejos y la coordinación se ven mejoradas. Además de servir para combatir la ansiedad, depresión e inactividad. Se ha comprobado que al practicar taichí ayudan a reducir el riesgo de caídas hasta un 19 por ciento y por si fuera poco, ayuda a disminuir los dolores crónicos osteomusculares, la osteoporosis y las cardiopatías.
En general, practicar un deporte o hacer ejercicio mejora la calidad de vida de las personas mayores porque los da energía, mejora la elasticidad, fuerza y coordinación de las articulaciones. Además, el ejercicio genera que los adultos mayores sean más independientes y menos proclives a sufrir accidentes.