Beneficios físicos
A parte de los beneficios propios de una caminata de 30 minutos diarios tales como mejorar la circulación, evitar la obesidad y cuidar la salud del corazón, caminar en las mañanas resulta más beneficioso que durante el resto del día, ya que a esta hora el aire está más limpio, lo que ayuda a tu respiración, también, por la exposición al sol matutino, menos intenso que el de las horas de la tarde, puede aumentar tus niveles de vitamina D, importante para la salud de los huesos y el sistema inmune. En mujeres embarazadas, caminar durante las primeras semanas de gestación mejora la salud del feto, también disminuye el riesgo a sufrir un aborto espontaneo y diabetes gestacional.
Beneficios psicológicos
El principal beneficio psicológico que trae a tu salud el realizar caminatas diarias es la pronta disminución del estrés, acompañado por una dosis de alegría, esto se debe a que caminar puede ayudar a despejar la mente y organizar tus ideas, por lo que hacerlo en la mañana, antes de ir a trabajar, puede causar un efecto positivo durante tu jornada, ayudándote a rendir mejor y trabajar más feliz y enfocado y por consiguiente, terminar el día con menos estrés acumulado.
Beneficios a largo plazo
A largo plazo, las caminatas brindan una mejoría en las funciones cognitivas del cerebro, mejora la concentración y reduce las posibilidades de sufrir problemas de memoria. Después de cierta edad, ayuda a minimizar notoriamente las probabilidades de padecer un infarto o de ACV hasta en un 27%. También disminuye el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer, como de colon y mama.