La inflamación es una de las principales fuerzas detrás del envejecimiento y la enfermedad, pero es algo que la mayoría desconocemos.
Alimentamos dicho proceso a través de la dieta y el estilo de vida que mantenemos!
Opciones de dietas pésimas, un estilo de vida estresante, la contaminación y la falta de ejercicio, son factores que pueden sumar y dar lugar a la inflamación crónica, el dolor y la enfermedad durante períodos prolongados.
La razón por la que debemos mantener baja la inflamación se debe al caos potencial que puede causar en nuestro cuerpo.
La inflamación se asocia con la mayoría de las enfermedades, incluyendo diabetes, obesidad, problemas cardiovasculares, artritis y degeneración macular, entre otros.
Reducir la inflamación debería ser una prioridad para la mayoría de las personas.
Si bien la inflamación probablemente no sea causa directa una enfermedad como la obesidad, es un factor capaz de convertirnos en obesos que puede entonces alimentar otras enfermedades como la enfermedad inflamatoria pélvica, enfermedad de Alzheimer y enfermedades del corazón.
En algunas situaciones, tales como la reparación de los tejido dañados debidos a lesiones o a la lucha contra las infecciones, los niveles bajos de inflamación temporal es una respuesta perfectamente natural y saludable para ayudar en nuestra recuperación.
La inflamación crónica o inflamación de bajo grado lentamente causa daño celular de forma cotidiana y esa es lo que debemos evitar.
Ahora que conocemos las razones por las cuales debemos reducir la inflamación, echemos un vistazo a cinco sencillos ajustes en el estilo de vida que podemos hacer para reducir significativamente la inflamación y mejorar nuestra salud.
1. Reducir el consumo de azúcar permite reducir la inflamación
La reducción del azúcar creo que es la principal forma mediante la cual la mayoría de las personas pueden reducir la inflamación.
Para la mayoría de la gente, podría parecer imposible reducir por completo el azúcar refinado de la dieta de un solo, pero hay muchas maneras de reducirlo sin dejar de disfrutar de dicho placer ocasionalmente.
Es preferible un saludable desayuno, la comida principal o cena para ayudar a reducir los deseos por merendar, ya que es donde la mayoría de nosotros caemos en consumir alimentos poco saludables en nuestras vidas.
Reducir las bebidas gaseosas, dulces, tortas, galletas y comida chatarra en general es una buena forma para empezar.
Si necesitas una bebida dulce prueba a endulzar con miel o stevia el té o las infusiones, así mismo sustituye el chocolate con leche por chocolate negro, o cambia las galletas por algunos frutos secos.
2. La inflamación, las comidas rápidas y los alimentos procesados
Los alimentos procesados y las comidas rápidas pueden contener una gran cantidad de sustancias que causan inflamación.
Las grasas trans usadas para cocinar la mayoría de las comidas rápidas se han asociado con efectos pro-inflamatorias, en los alimentos procesados a menudo dichas grasas son etiquetadas con la palabra hidrogenizadas.
A menudo no sabemos exactamente qué productos químicos componen las comidas rápidas para que tengan ese sabor tan bueno o los conservantes que se han utilizado para lograr que se mantengan frescos tanto tiempo.
Afortunadamente hay un creciente número de opciones de comida rápida que ahora podemos elegir.
3. Incluye más alimentos ricos en antioxidantes en tu dieta
Mientras más alimentos ricos en antioxidantes comas, más munición tendrá tu cuerpo para luchar contra los radicales libres que causan la inflamación.
El cuerpo puede crear algunos de los antioxidantes pero dependen en gran medida del consumo dietético para superar el exceso de radicales libres causados por toxinas ambientales y el estrés.
La mejor manera para empezar son las frutas y verduras orgánicas frescas. Los antioxidantes de frutas y verduras son la mejor forma biodisponible para ser usadas y procesada por nuestro organismo.
Para complementar las frutas y hortalizas, los ácidos grasos omega-3 del pescado, las nueces y los aguacates son otros de los excelentes antiinflamatorios naturales.
4. ejercicio por lo menos 20 minutos al día
Simplemente 20 minutos de ejercicio al día puede proporcionar increíbles beneficios en la salud.
Al estimular las citoquinas antiinflamatorias, un poco de ejercicio todos los días puede ayudar a proteger contra la enfermedad crónica asociada con la inflamación de bajo grado.
Como sabemos, el azúcar es extremadamente inflamatoria. La incorporación de entrenamiento de resistencia o de ejercicio de alta intensidad pueden reducir los niveles de azúcar en la sangre al usar la glucosa en los músculos para proporcionar energía, reduciendo aún más la inflamación en el cuerpo.
5. Relajación y sueño a pierna suelta
Relajarse y dormir de forma apropiada realmente pueden ayudar a reducir la inflamación.
El relax promueve la reducción de las citoquinas pro-inflamatorias y ayuda a mantener las hormonas del estrés inflamatorio en niveles mínimos.
Dormir da al cuerpo la mejor oportunidad para recuperarse de la inflamación al caer en un estado antiinflamatorio.
Tan solo unos sencillos y fáciles cambios en nuestro estilo de vida puede alterar en nuestro beneficio el equilibrio entre radicales libres y antioxidantes que causan la inflamación.
Al reducir el azúcar, la comida rápida y los alimentos procesados, estamos propiciando menos trabajo de los antioxidantes para reducir los radicales libres.
Yendo un paso más allá y agregar actividades antioxidantes como el ejercicio, las frutas y verduras de colores, estamos contribuyendo a que los niveles de los radicales libres causantes de la inflamación sean mínimos.
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