Cómo vencer el miedo a dar el primer paso para hacer lo que realmente te apasiona en la vida

Hoy tengo el placer de traerte un post que personalmente me ha encantado porque coincido plenamente con todo lo que en él está escrito.
Su autor es Antonio Barragán, psicólogo y autor del blog www.exitoenvida.com, y con esta entrada te ayudará a vencer el miedo que impide que alcances la vida que deseas.

¿Sabes cuál es el primer obstáculo que encuentra la mayoría de personas que quieren cambiar hacia una vida mejor y dedicarse a lo que verdaderamente les apasiona?
El miedo
El miedo surge cuando no sabemos cómo reaccionar o enfrentarnos a una amenaza, ya sea presente o futura. Tu mente te advierte de que quizás no seas capaz de afrontar lo que tienes delante de tí y por tanto, para prevenirte de ello, te hace sentir temor.

A todos nos gustaría tener la vida que siempre hemos soñado, que nuestros sueños se hicieran realidad y que lo que realmente nos apasiona esté siempre presente en nuestro día a día.
Pero sin embargo, vemos esas metas tan maravillosas como una amenaza hacia nuestra verdadera realidad.
¿Por qué?.
Cuando lo que te apasiona choca con todo lo demás
Tuve la gran suerte de empezar a trabajar recién acabé la carrera de Psicología. Una empresa me contrató para atender a sus empleados y hacerles planes de formación a fin de motivarlos y aumentar su productividad.
Al final me vi con veintipocos años, teniendo un sueldo fijo y con proyección de futuro….¿qué más podría pedir?.
Sin embargo, descubrí que mi vida estaba siendo condicionada por mi entorno y por el mundo en el que estaba viviendo, y se alejaba mucho de lo que yo realmente deseaba.
¿Era esa la vida de mis sueños? ¿Limitando todos mis actos, mi presente, mi futuro y mi tiempo personal a lo que mi trabajo me permitiera? ¿Estos van a ser mis límites para el resto de mi vida?.
Mis vacaciones se me hacían cortísimas, al igual que los fines de semana. Los domingos eran mortales para mí, por el gran peso que tenía sabiendo que el lunes ya se acercaba y tenía que volver con la rutina diaria.
Yo sabía que aunque mi vida era supuestamente la correcta y deseada, no me llenaba al 100%.
Pero, ¿me arriesgo a dejar lo que tengo por perseguir lo que realmente quiero?
Ese es el eterno dilema.
Yo tenía otros deseos para mi vida, y lo que hasta ahora había conseguido, no me permitían alcanzarlos.
El problema surge cuando te pones a comparar tus sueños, con todo lo que te rodea.
Se produce un choque increíble.
Mi familia me tachó de loco e insensato.
“¿Vas a dejar un trabajo fijo y para toda la vida por emprender tu propio negocio?”.
¡¡Pues sí!!, era lo que deseaba. Sentía verdadera pasión por tener mi propio negocio que me aportara libertad tanto financiera como personal.
Llegó un momento en el que me llegué a sentir como un “bicho raro”. Dependía mucho de todo mi alrededor y confiaba muy poco en mí mismo. ¿Será que estoy diseñado para vivir como un esclavo sin tener la oportunidad de probar a alcanzar mis sueños y mis verdaderas metas?.
El miedo estaba dentro de mí en todo momento. Iba a tomar una decisión que podría cambiar muchas cosas en mi vida.
Pero también sabía que si no la tomaba, nunca podría desarrollarme como yo quería e iniciar una vida como siempre había deseado.
La mayoría de las veces, lo que uno desea para su vida, suele chocar con lo que se supone que es lo mejor para tí, visto desde el punto de vista de la sociedad y de nuestro entorno.
El mundo en el que vivimos te dice que debes perseguir un trabajo estable y que te proporcione un sueldo fijo. De hecho, era lo que yo pensaba en mi pasado. Ahora sin embargo, pienso que tener un trabajo fijo limitado a un sueldo y a las órdenes de una empresa, es el mayor de los riesgos profesionalmente hablando.
Es dejar tu vida profesional en manos de los demás y expuesto al peligro que suponen dos palabras que te pueden hundir para siempre: “Estás despedido”.
Y sin embargo, sigue siendo la única manera para demostrarle al mundo tu estabilidad y equilibrio.
Llega un momento en tu vida en el que sientes que estás desafiando las leyes de la lógica y del sentido común.
Por eso es necesario cambiar la perspectiva de las cosas y enfocarlas hacia nuestro interior.
Cuestionar que aquello que la sociedad y tu entorno te proporciona y desea para tí, no tiene porqué coincidir con tus principios y deseos.
No hace falta convertirse en enemigo del mundo en el que vivimos, sino más bien adquirir la inteligencia necesaria para crear nuestro propio mundo, sin que nos importe todo lo demás.Se trata de usar nuestro entorno y no ser usados por él.
Pero…¿por qué cuesta tanto desprenderse de todo lo que nos ata a esta sociedad?
Porque somos muy injustos a la hora de comparar.
Comparamos y valoramos lo que ya tenemos y estamos viviendo, con aquello que podríamos llegar a tener.
Algo real y material, con algo intengible y abstracto.
El presente con el futuro.
Tenemos pensamientos, inculcados en nuestra mente desde pequeños, que nos han hecho desarrollar ciertos hábitos que a su vez nos llevan por un camino…el camino de nuestra vida.
Cuando descubres que ese camino no te conducirá a lo que tú realmente deseas, también descubres que no podrás salirte de él si no cambias tu forma de pensar y ver las cosas.
La vida tan sólo se puede vivir desde dos puntos de vista distintos: como conductor o como pasajero.
Si decides ser pasajero, tan sólo necesitas cumplir con los parámetros que el mundo te impone, y realmente podrás considerarte muy afortunado si esos parámetros coinciden con los tuyos y te conducen también a la meta que tú deseas.
Si no es así, sólo queda la opción de convertirte en conductor y tomar las riendas y control de tu vida.
El problema es que tendrás que pensar y tomar decisiones, y eso no siempre es fácil.
El mundo en el que vivimos tiene un molde preparado para cada bebé que nace y conforme va creciendo tiene que amoldarse a él para que así cuadre con la sociedad en la que va a vivir.
¿Qué sucede? Pues que ese molde puede quedarse pequeño para ciertas personas.
¿Qué pasa si rompes ese molde? Pues que no eres igual que los demás. Tendrás que crear el tuyo propio, diseñarlo y conseguir que sea propicio para ti.
Durante un tiempo entrarás en tensión con todo lo que te rodea, porque empezarás a darte cuenta de que mientras más hilos vayas cortando, más libre te sentirás.
Cuando cortas el último hilo que te ata a tu entorno y a su forma de ver las cosas, caes al suelo y tendrás que empezar a levantarte por ti mismo.
Y para eso, es totalmente necesario que tengas las cosas muy claras.
Qué quieres hacer en tu vida y hacia dónde quieres dirigirte.
Cometemos el error de depender demasiado de lo que nos rodea y de subestimarnos a nosotros mismos.
Desde tu primer día de vida, te conviertes en un superviviente que necesita adaptarse para sobrevivir.
Tus deseos no importan porque ya tu sociedad se encarga de ponerte metas y objetivos que supuestamente te tienen que conducir al éxito.
Pasas a convertirte en un esclavo y a depender del mundo que te rodea.
Un concepto que cuesta entender y sobrepasar. No todos son capaces de romper esos hilos, afrontar el golpe, cambiar de perspectiva y empezar a conducir su propia vida para dirigirla por el camino que ellos mejor consideren.
Párate y piensa. No vayas tan deprisa. Ralentiza tu día a día y cuestiona cada cosa que te sucede.
Analiza y compara. No des por hecho que lo que ves a tu alrededor, tiene porqué ser la única opción a seguir.
Y si no existe ningún camino viable que puedas visualizar para alcanzar tus propios objetivos y metas, pues simplemente los fabricas tú mismo.Es increíblemente fácil construir nuestra propia realidad de las cosas y convertirnos en su Director General….¿no te parece buena idea?.
El arte de unir la vida que tienes, con la que te gustaría tener
Ese ha sido para mí el verdadero concepto del éxito.
Como la mayoría, tienes dos tipos de vida, la que llevas y la que te gustaría llevar.
¿Por qué? Porque la que llevas, te la impone tu sociedad, y la que te gustaría llevar, la decides tú.
Hay gente que quiere tener éxito y hacer lo que verdaderamente les apasiona, sin desprenderse de la vida que llevan.
Bruce Lee decía que si no eliminas el agua de tu vaso, nunca tendrás capacidad para llenarlo con un agua nueva y mejor.
Mucha gente acude a mí en busca de ayuda para saber qué hacer cuando uno quiere cambiar de vida y emprender un nuevo camino hacia lo que verdaderamente son sus sueños.
Pero entran en conflicto consigo mismo cuando tienen que decidir entre una de las dos vidas que lleva.
O vives la vida que te impone tu entorno o das el paso necesario para fabricar tu propio estilo de vida.
O uno o lo otro, pero ambos a la vez no.
Siempre he aconsejado que no es necesario ser tan radical en tomar decisiones. Yo lo fui y por ello tuve que enfrentarme a obstáculos innecesarios y aprender a superarlos a base de chocarme una y otra vez contra ellos.
Pero es realmente importante abandonar el estado de inercia en el que vivimos nuestro día a día.
Hay gente que cambia su estilo de vida de forma radical y lo enfoca en hacer lo que siempre ha soñado, mientras que otros lo hacen de forma escalonada y poco a poco van transformando la vida que tienen en la que les gustaría tener.
La cuestión es que despertemos de la carrera en la que estamos metidos.
La gente lleva una vida tan acelerada que empieza y acaba el día sin apenas darse cuenta de qué han hecho y porqué.
Eso hace que no queden huecos para emprender nada, para pensar nuevas ideas, para proponerse nuevas metas y objetivos.
Llegas a casa tan agotado que no tienes tiempo de pensar en estupideces de este tipo, ¿verdad?.
Estás dejando a un lado tus sueños por permitir que se cumplan los de los demás.
“Si no luchas por conseguir tus metas, otra persona te contratará para que le ayudes a conseguir las suyas”.
Coge un papel y un bolígrafo y apunta a un lado todo lo que haces desde que te levantas cada mañana hasta que te acuestas cada noche.
Ahora apunta en el reverso del papel lo que te gustaría hacer desde que te levantas cada mañana hasta que te acuestas cada noche.
Y una vez tienes esto, tan sólo queda decidir una estrategia para que ambas partes, lo que haces y lo que te gustaría hacer, se unan.
¿Sabes porqué la mayoría de la gente no hace este tipo de ejercicios y les suele parecer una tontería? Porque tienen miedo de enfrentarse a ellos mismos y descubrir la vida tan penosa que pueden estar llevando, aún sin querer hacerlo.
Cómo dar los primeros pasos hacia tus metas, sin cometer estupideces
No vivimos en tiempos de cometer ninguna estupidez, y mucho menos si podemos evitarlas.
Yo no pude y tengo que aceptar que cometí muchos errores que a día de hoy, y habiéndolos sabido, me habrían ahorrado muchos quebraderos de cabeza.
Pero hay algo que cuando está presente en ti, hace que tengas fuerzas para levantarte una y otra vez de cada tropiezo.
La pasión y la motivación interior.
Yo he tenido siempre la necesidad de ayudar a los demás. De hecho, cuando creé mi blog, fue con una intención totalmente altruísta.
A día de hoy, hay gente que acude a mí en busca de ayuda, y no tengo reparos en aconsejarlos de la forma que creo más conveniente para ellos.
No lo veo una pérdida de tiempo, y ¿sabes porqué?. Porque mi interior se llena cuando alguien me da las gracias por haberlo ayudado a superar su problema.
Y ahora me podrás preguntar: ¿Y se puede vivir de eso?.
En el momento en el que te empiezas a hacer ese tipo de preguntas, tu pasión se mancha inconscientemente por el peso de la obligaciones y las cargas.
Y entonces, tus pasos se dirigen sin que te des cuenta, hacia conseguir algo porque tienes que sobrevivir, y no porque te gusta hacerlo.
Sin embargo, hay una clave que despeja todas estas dudas, y es que cuando haces lo que te apasiona y enfocas tu estilo de vida en lo que realmente quieres conseguir, todo lo demás te llega por añadidura.
Es importantísimo estructurar tus pasos enfocándolos de esa forma.
No empieces algo con el objetivo de sobrevivir y superar las cargas que todavía tienes.
El que abre un negocio nuevo con la intención de ganar dinero para pagar sus deudas, no tendrá ni la mitad de éxito del que emprende un negocio porque es lo que realmente le apasiona y con los frutos que obtenga vaya pagando sus deudas.
Son conceptos muy distintos, y es necesario diferenciarlos.
No debes dar ningún paso sin saber qué es lo que quieres.
Primero piensa, y luego empieza a andar, no al contrario.
Tener claro lo que quieres, es la base de todo. Si a día de hoy no sabes aún cómo quieres que sea tu estilo de vida perfecto y qué es lo que realmente te apasiona, ¿no crees que ya va siendo hora de que lo encuentres?.
Mientras tanto, puedes seguir tu vida de esclavitud para sobrevivir, pero ten en cuenta que la vida no es tan larga como piensas y que tampoco estás en tu mejor momento.
Si hoy estás mal, probablemente mañana estarás peor. Si hoy te cuesta hacer algo, casi seguro que mañana te costará más. Esa es la realidad, le duela a quien le duela.
Nuestro tiempo es valiosísimo y creo que ya es hora de que empecemos a darle el valor que se merece.
Si tienes que invertir tiempo en algo, hazlo en aclarar tus ideas.
No des pasos a lo loco, sin saber qué quieres y hacia dónde te vas a dirigir.
No camines ni emprendas nada sin tener objetivos.
Los objetivos son fundamentales y necesarios para autoalimentar nuestra motivación y autoestima.
No tomes decisiones basadas en lo que te dicen los demás, en lo que lees o en lo que escuchas y elimina cualquier tipo de pensamiento negativo.
Eres lo suficientemente inteligente como para cuestionarte todo lo que llega a tu mente, pasarla por el filtro necesario y discernir la realidad. Aunque te duela el resultado….¡hazlo!.
Utiliza lo que la sociedad te da para sobrevivir, hasta que puedas decirle definitivamente “bye, bye”, y despedirte de ella para siempre.
Usa al máximo lo bueno que te aporta tu entorno, siempre y cuando sea como herramienta para impulsarte a llegar más lejos.
Abre tu mente y confía en tus posibilidades. No dependas de lo que el mundo te da, y si necesitas algo más, simplemente fabrícalo tú.
Es preferible hacer un pequeño giro de 10 grados cada día, que un gran giro de 180 grados de golpe.
¿Por qué? Porque aunque tengas claro lo que quieres hacer, quizás no estés preparado para afrontar los obstáculos que te puedes encontrar. Además la primera opción es más inteligente y te permitirá afianzarte más y aumentar tu motivación poco a poco.
Elimina lo antes posible las cargas que lleves. No es lo mismo cambiar de vida teniendo lastre, que hacerlo con ligereza y sin nada que te retenga.
El 90% de las cargas que tiene el ser humano, suelen ser mentales.
¿Hipoteca, préstamos, deudas, gastos, facturas….? Sí, existen, pero cobran la importancia que tú quieras darle.
¿Me quitan mi casa por no poder pagarla? Yo he vivido años y años de alquiler, y soy la persona más feliz.
No es tan difícil cambiar de estilo de vida. Cualquiera puede hacerlo y creo que llega un momento en el que todos nos enfrentamos cara a cara con nuestro propio yo.
Ese puede ser un día maravilloso y genial o el peor de tus días.
Al fin y al cabo, creo que vivimos en este mundo para ser felices, y no para ser esclavos de nada ni de nadie.
A día de hoy, creo que la decisión de emprender mi propio negocio y tomar definitivamente el control de mi vida, fue la mejor decisión que jamás tomé en mi vida.
Tener libertad y control total sobre mi día a día, no tiene precio.
¿no crees?

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