Estoy convencido de que alguna vez has querido tirar la toalla y abandonar tus sueños, tus proyectos, tus metas. Te habrás querido hacer realmente prescindible y descansar de tanto esfuerzo, de tanta ansiedad, de tanto peso. Habrás comprobado que, en algunas ocasiones, el entusiasmo por una idea y el compromiso por la manifestación de tu proyecto no han sido suficientes como para hacer de ello algo real, por mucho que lo has madurado, trabajado y te has empeñado en ello.
Habrás imaginado huir mil veces del fracaso al que te has tenido que enfrentar y habrás perdido la cuenta de las veces que has fantaseado con chasquear los dedos y hacer desvanecer todo lo te preocupa en tu vida, en relación a ese proyecto, a tu familia o a tus amigos. Pero mírate, aquí sigues. Has conseguido sacar fuerzas de donde nadie hubiera imaginado y has cambiado tu actitud, has tomado decisiones, has reenfocado tu visión. Y la vida parece haberse movido un poquito más a tu favor. ¿Cierto?
Soy de las personas que piensa que hay que tener mucho valor para comprometerse con uno mismo. Y más, con un sueño. La aventura que es la vida en sí misma nos lleva a descubrir los caminos del éxito, de la satisfacción, del sano aprendizaje, pero también nos invita a experimentar la superación a base de fracasar, de intentar, de equivocarnos.
Y tanto si tienes un proyecto como si no, estoy convencido de que te has visto en esta tesitura miles de veces. Es el propio juego al que la vida nos propone participar. Y es una verdadera pena que, cuando somos pequeños nadie nos educa en todo ello. Por eso de adultos tenemos dificultades, en mayor o menor medida, para sobreponernos a los obstáculos que nos encontramos en nuestra andadura existencial.
No obstante, más allá de la psicología, hoy en día disponemos de técnicas y enfoques que nos facilitan hacer frente a todo ello con una visión centrada en fortalecer el empoderamiento personal como la fuente más importante para la superación de las vicisitudes diarias, personales y profesionales. En esta publicación quiero compartir contigo mi experiencia personal con el Coaching, qué es la Neurociencia y lo importante que es tu modelo mental para hacer frente a tu vida, así como los beneficios del NeuroCoaching como herramienta para conseguir objetivos.
Procesos de Coaching: Una experiencia transformadora
El Coaching nos ayuda a profundizar en nosotros mismos para nuestra propia superación personal en cualquier ámbito que te puedas imaginar. Por eso, cuando descubrí el coaching hace unos años quise vivir en primera persona cómo esta herramienta me podía ayudar a materializar mis sueños, mis objetivos.Realicé diferentes procesos de cambio y consecución de objetivos con diferentes coaches y me di cuenta del infinito valor que me aportó esta herramienta a definir mejor mi proyecto, a focalizarme en lo importante, a cambiar hábitos que me llevaban a la ineficiencia y a gestionar mejor mi tiempo. Hacer las cosas de una manera diferente gracias al apoyo y la visión objetiva de un coach me permitió mejorar la relación conmigo mismo, con mi proyecto, con mis clientes y con el medio en el que me desenvuelvo.
El resultado se hizo patente a las pocas sesiones. Mayor vitalidad, menor ansiedad, mayor concentración, mejores resultados, mayor tolerancia al rechazo y a la frustración, mayor madurez y, en resumidas cuentas, mayor nivel de satisfacción. Descubrí entonces que no se trata únicamente de tener talento y trabajar sino de saber gestionar de una manera óptima ese talento para lograr los resultados deseados. Y el cambio fue tan positivo que decidí formarme profesionalmente en ello.
Neurociencia aplicada al Coaching
El descubrimiento del Coaching y observar sus beneficios supuso una primera revolución en mi vida personal y profesional. Y esa revolución se hizo aún más grande cuando empecé a estudiar Neurociencia y empecé a combinarla con el Coaching.La Neurociencia se encarga de estudiar los elementos del sistema nervioso (estructuras cerebrales, funciones cerebrales como la memoria y lo cognitivo -, y las bases moleculares neurotransmisores y hormonas) y de cómo su interacción constituye el fundamento de nuestra conducta humana. La Neurociencia nos ayuda a comprender qué sucede a nivel neuronal cuando vivimos nuestras experiencias de vida. Cómo elaboramos nuestros pensamientos, el impacto que tienen a nivel cerebral nuestras emociones, el porqué de nuestros hábitos, de nuestras reacciones, de nuestras decisiones y el nacimiento de una conducta que lo aúna todo, entre otras muchas cosas.
En dicho sentido, la Neurociencia está en auge y en continuo autodescubrimiento ya que cada poco tiempo surgen nuevos descubrimientos científicos relacionados con el funcionamiento de ese universo que es la mecánica cerebral en sí misma. Y a medida que sabemos cómo influyen todos nuestros circuitos neuronales y a qué áreas afectan de nuestro cerebro también podemos comprender de una manera más completa la poderosa herramienta que es nuestro cerebro y utilizarlo a nuestro favor.
Por otra parte, el Coaching como metodología para la superación personal y profesional aprovecha toda la fuerza de la Neurociencia para el empoderamiento al más alto nivel estimulando tanto nuestro cuerpo como nuestra mente para que fomentemos el crear nuestra realidad de una manera consciente y no automatizada. ¿Te imaginas la fuerza combinada de estas dos herramientas en un proceso de cambio a una vida más plena, más próspera y más feliz?
En este sentido, el NeuroCoaching (la fusión del Coaching y la Neurociencia) nos invita a ser conscientes de cómo funciona nuestro modelo de pensamiento y mejorarlo para conseguir los resultados que deseamos. Los profesionales del Coaching que aplicamos la Neurociencia nos llamamos Neurocoaches.
La labor del NeuroCoach
Un NeuroCoach es un profesional del Coaching que se ha instruido en Neurociencia y aplica dichos conceptos a su labor profesional de acompañar a las personas para conseguir sus objetivos. Dispone de técnicas y herramientas específicas que emplea en el acompañamiento con su cliente para que éste pueda llegar a materializar un determinado resultado. El trabajo con la parte inconsciente del modelo mental es una fase realmente importante y transformadora de la labor del Neurocoach.En dicho sentido, el profesional en NeuroCoaching comprende la necesidad de su cliente y tiene una perspectiva del origen del bloqueo que a nivel profundo puede estar impidiendo que consiga su objetivo. Por ello, el Neurocoach debe tener un conocimiento amplio de cómo funciona el cerebro, qué partes activar, incentivar y movilizar para extraer la fuerza y el talento de su cliente, reprogramar el bloqueo consciente o inconsciente, así como acompañar en una dinámica de cambio realmente poderosa y transformadora para que todo ello se consolide en el modelo mental.
¿Por qué es importante el NeuroCoaching para ti?
El NeuroCoaching amplía muchísimo el campo de actuación del coaching tradicional. Los principios de Neurociencia permiten que el coach comprenda el funcionamiento de la dinámica neuronal del modelo de pensamiento de su cliente.Entre los beneficios del NeuroCoaching más habituales encontramos:
• Una reprogramación subconsciente más eficaz y efectiva.
• Una mayor y mejor capacidad de gestionar emociones.
• Un orden interno más consolidado que tiene innumerables beneficios.
• Una mayor capacidad de priorizar lo verdaderamente importante.
• Mayor intensidad en el foco para conseguir los objetivos.
• La programación natural y predisposición hacia los objetivos.
• Un mayor grado de autoconsciencia corporal, emocional e incluso espiritual.
• Un efecto duradero de los procesos de cambio y sus beneficios.
• Un crecimiento personal debido a la madurez del modelo mental.
• Establecimiento de un modelo mental mucho más enriquecido y flexible.
• Mayor presencia en uno mismo.
• Un nuevo estilo de vida derivado del propio proceso de cambio. Quiero ilustrarte todo ello con un sencillo ejemplo gráfico. Imagina que estás atravesando por un proceso personal en el que tienes que tomar decisiones y tienes una dificultad, un bloqueo que te impide hacerlo. El Neurocoach sabe que tu sistema de recompensa cerebral, el cerebro límbico y el cortex prefrontal son las estructuras cerebrales implicadas en ese bloqueo y dispone de recursos para acompañarte a la liberación de ese bloqueo desde el cambio de tu modelo mental.
Parece fácil pero realmente es bastante más complicado de lo que parece ya que el cerebro es un sistema que tiene un funcionamiento realmente complejo. Por eso, considero que el Neurocoach es, ante todo, un profesional que tiene una visión de conjunto de tu circunstancia e intuye y sabe cómo ocasionar el mejor impacto para ti para que logres el objetivo que persigues teniendo en consideración la naturaleza del cerebro.
Neurociencia y Coaching: Una nueva forma de liderar tu vida
Desde mi experiencia profesional aplicando principios de Neurociencia a mi labor como coach me gustaría aportarte un beneficio fundamental adicional en la práctica de todo lo que he comentado anteriormente y que está íntimamente relacionado con conceptos ampliamente desarrollados en el mundo transpersonal.Ese beneficio es lo que he denominado NeuroConsciencia. Este término hace alusión al grado de consciencia totalmente objetivo que tiene la persona sobre sí misma, sobre lo que le sucede y sobre los mecanismos que se están activando en ella y que la llevan a reaccionar de una determinada manera ante una serie de hechos o situaciones.
Digamos que trasciende un poco más allá el concepto de ser consciente de uno mismo o autoconsciente sino también implica saber emplear esa consciencia de forma práctica, inteligente, óptima, coherente y utilizar toda la potencia del cerebro para conseguir cualquier propósito y objetivo planeado.
Digamos que, de forma adicional al concepto de “autoconsciencia”, hace alusión a la habilidad que es capaz de desarrollar una persona sobre gestionar, programar, enfocar toda su energía mental (con toda la bioquímica que ello conlleva) y ser dueño de todo su proceso de manifestación de su propia vida.
Este concepto de “toma de poder masivo” sobre la fuerza, la capacidad y la habilidad de nuestro cerebro para generar valor añadido a nuestra vida gracias a su gran plasticidad y su capacidad de aprendizaje requiere una reprogramación precisa del modelo mental adquirido a lo largo de los años.
En dicho sentido, actualmente contamos con muchas técnicas y ejercicios que nos facilitan cambiar creencias que sostienen nuestro modelo mental. Cambiando creencias mejoramos la calidad de nuestro modelo mental, derribando límites, resistencias al cambio, puntos de vista obsoletos o dañinos para la persona. Sin embargo, y bajo mi criterio profesional, la mera reprogramación de creencias no es lo suficientemente amplia como para establecer los cimientos de un nuevo modelo mental sino modificar y optimizar algunas partes del modelo que seguimos sosteniendo.
En relación a esto, la labor del NeuroCoach se centra en facilitar y en acompañar a la optimización y la transformación del modelo mental de su cliente en relación a objetivos, un estilo de vida, una filosofía, unos valores que desee conseguir.
Y para ello los conceptos de la Neurociencia son verdaderamente importantes para el coach ya que, dependiendo de las dificultades que tenga su coachee, deberá saber incentivar los cambios estructurales a nivel cerebral para que el modelo mental se pueda transformar completamente. De esta manera los resultados del propio proceso de coaching serán, con todo, más eficientes, más duraderos y más profundos en la psique del cliente.
La aplicación del enfoque de la Neurociencia al Coaching ayuda a desaprender lo establecido, lo aprendido, lo adquirido inconscientemente y reprogramar desde la estructura cerebral adecuada a cada caso, que es donde se halla físicamente el origen de la vivencia de un determinado suceso en la vida de la persona.
Dejar de ser aquella persona automatizada por el modelo mental impuesto desde nuestra infancia para ser los verdaderos creadores de nuestro propio modelo mental. Aquel que nos ayuda a crecer, a transformarnos, a conseguir nuestros objetivos, a vincularnos a quien realmente somos desde el Ser y queremos llegar a abrazar. La Neurociencia y el Coaching facilitan un camino más para lograrlo desde el infinito poder transformador que guardamos en nuestro interior.
Un poder único, personal, inquebrantable, que está a nuestro alcance. Únicamente debemos aprender a poner el foco y la intención en él y utilizarlo con la NeuroConsciencia que ello requiere.
Fernando Ángel Coronado