Hoy hablamos de la meditación caminando, un práctica que te conecta con el momento presente.
Asociamos la idea de que la meditación debe hacerse sentado, inmóvil durante bastante tiempo, y aunque es la base de la denominada práctica formal, también es posible hacerla en movimiento como en este ejercicio te propongo.
Puedes hacer esta práctica en casa, en el jardín o en un exterior tranquilo. Escoge para ella un trayecto corto de unos 8 o 10 metros.
Sitúate de pie y toma contacto con tu postura corporal, con el apoyo de tus pies en el suelo y con tu respiración.
Tómate el tiempo que necesites para esto antes de continuar. Cuando consideres que estás listo, puedes comenzar a caminar, esta vez de una forma diferente a como estás acostumbrado.
Se trata de caminar muy, muy despacio, tanto como seas capaz sin perder el equilibrio. Los pasos también serán muy, muy pequeños, apenas del tamaño de tu pie si puedes hacerlo sin que resulte incómodo.
Caminar tan despacio favorece la concentración y la calma interior.
Levanta lentamente un pie, reparando en las sensaciones de ese acto de levantarlo? Presta atención a las sensaciones del pie, la pantorrilla, rodilla y pierna?
Poco a poco muévelo en el espacio hacia adelante, en un paso muy pequeño, y de nuevo presta atención a tus sensaciones?
Pósalo despacio en el suelo, cuidando de hacerlo en progresión, parte por parte? Observa tus sensaciones…
Ahora que ya se ha posado en el suelo, puedes comenzar con el otro pie de la misma manera? Procura que el movimiento no se detenga, que sea fluido y continuado entre paso y paso.
Camina así hasta completar el tramo que te hayas marcado. Si te apetece, al llegar al final, puedes efectuar una breve parada y hacer el trayecto de vuelta de la misma manera.
Para terminar, vuelve a detenerte unos segundos en pie, tomando conciencia de la experiencia y de tu estado interior.
¿que tal te sientes después?
Es normal que en ese caminar lento aparezcan, al igual que durante la meditación, pensamientos que te distraen del momento presente, de eso se trata Mindfulness, de darte cuenta de ello y volver a la atención de la meditación caminando.
Conseguirás durante el ejercicio una mayor conciencia corporal, te darás cuenta de que algo que hacemos todo el día de forma automática al ralentizarlo se convierte en una experiencia nueva.
También puedes elegir un entorno natural y realizarla a un paso mas normal, pero manteniendo la atención en el contacto de tus pies en el suelo, del movimiento de los músculos que intervienen en cada paso y prestando atención también a los sonidos que te rodean, al viento en tu cara, y todo lo que te aporte la experiencia del momento presente.
Márcate un tiempo o una distancia concreta para evitar de nuevo que la mente “rumiativa” te saque de ese instante y te lleve a con sus pensamientos a sitios o situaciones que no están presentes en ese momento; y cada vez que observes que te desconectas del presente, amablemente, respira un poco mas profundo y vuelve la atención a lo que acontece en ese momento.
Yo recomiendo hacer este ejercicio cada día. Ya sea al ir al trabajo, a algún recado, la compra o simplemente dedicar unos minutos a ello. A mi me gusta hacerlo cada mañana temprano antes de hacer la meditación sentado. Te conecta con el día que comienza y que como un día nuevo que amanece observo con ojos de principiante, pues es realmente el primer día del resto de mi vida. No hay nada fijo ni sólido a lo que aferrarse pues si eres consciente de que vives en la incertidumbre de no saber lo que pasará te abres plenamente a la experiencia presente, sin juicios ni miedos, ni anticipaciones de algo que nunca es seguro.
Es la forma de encontrar la paz interior, de no dejarse arrastrar por preocupaciones innecesarias. Eso no quiere decir que no tengas que planificar tus trabajos o tareas y organizar tu tiempo y demás quehaceres pero desde una perspectiva abierta a lo que suceda con la aceptación de que habrá cosas que no podrás cambiar y otras que posiblemente puedas resolver ayudado por tu creatividad y capacidad de actuar de forma sosegada desde la respuesta consciente y no la reacción impulsiva.
De eso trata el llevar tu vida al camino de Mindfulness o atención plena.
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Gracias.
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