Pues sí, ya lo veis, yo también soy fan de los licuados verdes.
Como siempre me gusta decir, todo en su justa medida. ¿Qué quiero decir con esto? Que pese a que un alimento sea beneficioso para nuestro cuerpo, no debemos volvernos locas y abusar de él hasta la saciedad, ya que puede convertirse en algo perjudicial. Y, con esto me refiero a que con uno o dos licuados/zumos al día (preferentemente en ayunas) es suficiente. El resto del día tomaremos una alimentación bien balanceada, rica en frutas y verduras, además de cereales integrales, legumbres, frutos secos y semillas, y dando prioridad a alimentos no procesados y de cultivo ecológico.
Algun@s os preguntaréis... ¿pero no dicen siempre que es mejor tomar la fruta/verdura con su pulpa o fibra? ¿No serán mejores los batidos/smoothies que los zumos/licuados? Cada cual tiene sus beneficios y ventajas [Tomo nota para hacer un artículo sobre este tema ¿ok? jeje].
Mucha gente le tiene miedo a este tipo de bebidas especialmente por su color, pero no deberían tener prejuicios sin antes probarlas, ya que están deliciosas. La incorporación de licuados de verduras/frutas en nuestra alimentación diaria es una buena manera de apoyar nuestra salud.
Debemos saber que este tipo de bebida es deliciosa tanto de buena mañana (en ayunas) como a cualquier hora a modo de tentempie. Y que cuando tomamos la verdura y fruta en forma de licuado (sin fibra) y con el estómago vacío, los nutrientes que contienen, alcanzan rápidamente el riego sanguíneo.
Una recomendación importante: no olvides ensalivar bien cada trago.
Estos zumos/licuados, en su mayoría, son antiinflamatorios, anticancerígenos, alcalinizantes, desintoxicantes y ricos en enzimas, vitaminas, minerales y aminoácidos.
¿Os animáis a probarlos?
El de hoy, es antiinflamatorio (gracias al jengibre), anticancerígeno (debido al brócoli, perteneciente a la familia de las crucíferas, todas ellas con esta propiedad), rico en hierro (por las hojas de remolacha y espinacas) y con un sabor muy dulzón que se lo proporciona el tipo de manzana que he utilizado: Esperiega. Es importante decir que todo lo utilizado es de origen ecológico y que siempre que podáis, consumáis alimentos cultivados de esta forma.
Existen en el mercado diferentes máquinas para preparar este tipo de bebidas, como: licuadoras de prensado en frío (extractores lentos) o licuadoras comunes. Si no tenéis, también podéis hacerlo con una batidora y posteriormente, pasar el líquido por una bolsa (o colador) para hacer leches vegetales.
¡Venga, a ver qué os parece!
1Zumo de manzana, brócoli, espinacas y jengibre
INGREDIENTES (Para 500 ml. aprox)
2 manzanas (en mi caso son del tipo Esperiega)
3-4 ramilletes de brócoli
Un manojo de espinacas
Unas hojas de remolacha
1 trocito de jengibre
ELABORACIÓN
Limpia muy bien la superficie de tus frutas y verduras ecológicas (si no lo son, te recomiendo que las peles para eliminar la parte que está más en contacto con tóxicos y pesticidas).
Pásalas por la licuadora de prensado en frío. Disfruta.