investigadores de la Universidad de California, Davis.
Se encontró que las personas que comían dos cartones de 8 onzas de
yogur con cultivos vivos (específicamente lactobacillus bulgaricus y
streptocus termófilos) por día tuvieron menos resfriados y casi 10 veces
menos síntomas alérgicos que los que comían la misma cantidad de yogur
pero con cultivos muertos.
Otro estudio encontró que las mujeres que tenían recurrentes infecciones
por hongos vaginales tenían casi 7 veces menos infecciones cuando
comían yogur conteniendo cultivos vivos (en este caso, lactobacillus
acidophilus).
Por supuesto, el yogur es también una fuente sustituta de calcio para los
huesos.