Es una realidad, en los últimos años los métodos de relajación han experimentado un exitoso auge en nuestra cultura. El yoga es probablemente el más popular de todos, su técnica combina tanto ejercicios mentales como físicos y sus beneficios los experimentan millones de personas cada día en todo el mundo.
Si esta disciplina puede ser practicada por casi cualquier persona a cualquier edad, si muchas mujeres lo practican durante el embarazo para facilitar el parto, ¿por qué no realizarlo en compañía del bebé?
Beneficios para los dos
Se sabe que en los adultos el yoga ayuda a relajar cuerpo y mente devolviendo el equilibrio al cuerpo y aportando a quien lo practica una placentera sensación de bienestar, calma y felicidad. Hay quien incluso afirma que ayuda a prevenir y tratar enfermedades y, además, a mejorar la concentración.Al bebé, por su parte, el yoga le aporta enormes beneficios en su desarrollo y al practicarlo de forma moderada con su madre facilita que la conexión entre ambos establecida durante la gestación se fortalezca.
Por otra parte, el hecho de compartir un espacio con otras madres y bebés que se encuentran en su misma situación y que buscan los mismos objetivos puede ser muy relajante y reconfortante.
Primeras dudas
Ante el desconocimiento de que el yoga puede ser practicado por bebés son muchas las preguntas que surgen: ¿cuándo se puede empezar a practicar? ¿Hasta qué edad es recomendable? Edurne García Casado, profesora de Yoga y Doula responde a estas dudas en el siguiente vídeo: Qué ejercicios pueden realizar los bebés
Como era previsible, la forma de practicar yoga en los bebés es totalmente diferente a la de un adulto por razones obvias. En el caso de los pequeños de la casa el objetivo principal es conseguir una toma de contacto a partir de determinadas actividades lúdicas como canciones, bailes, ejercicios de relajación… y no sólo ejercicios, buscando como finalidad que se escuchen y se conozcan mamá y bebé. Cuándo se practica y cuánto tiempo
Aunque en principio, el yoga puede practicarse en cualquier momento del día, tal y como explica Edurne García Casado, lo mejor es practicarlo por la mañana ya que es cuando los bebés pueden disfrutar y aportar más a las clases al estar menos cansados que por la tarde. El estado emocional de ambos
Como en cualquier otra situación de la vida, no se puede evitar que en algún momento el bebé llore o se sienta incómodo por cualquier circunstancia, de hecho los llantos en las sesiones de yoga con bebés son bastante frecuentes. Por otra parte, tras el parto la madre puede no sentirse estable, puede sentir la necesidad de relacionarse con otras mujeres que se encuentren en la misma situación para ganar seguridad.
En el siguiente vídeo la experta explica cómo afrontar ambas situaciones:
Agradecimientos: facilisimo.com y Edurne García Casado, profesora de Yoga y Doula.
Imagen: lululemon athletica