La vida de hoy en día es muy exigente y nos genera demasiado estrés, por lo que parar durante 10-15 minutos varias veces a la semana para moverse, estirarse y respirar es una muy buena idea. A continuación te vamos a presentar 5 sencillas posturas de yoga reparadoras y relajantes que te ayudan a combatir el estrés, y que prácticamente cualquiera puede hacerlas. Eso si, si sientes algún dolor durante la práctica de alguna, es mejor parar y que lo vuelvas a intentar más tarde.
Estas posturas te pueden ayudar cuando te sientes ansioso, cansado o tu cuerpo está sufriendo tensión muscular. En realidad, estar relajado ayuda a todo lo que tienes a tu alrededor, porque estarás más tranquilo y serás mucho más agradable con los demás.
Es esencial tomar un tiempo al día para descansar, relajarse y desconectar del exterior. Es verdad que es difícil desconectar hoy en día un rato de la tecnología, pero tienes que probarlo, te sentirás mejor.
Sólo con una dedicación a estiramientos cinco minutos al día en cualquier momento o lugar tu cuerpo cada vez se sentirá mejor. No es necesario realizar largas sesiones de yoga, sino buscar el momento y lugar adecuado para realizar pequeñas sesiones.
1. Postura con los pies hacia arriba:
Descansa tus piernas contra cualquier pared y relájarte durante varios minutos mientras respiras de forma más profunda, más lenta y a través del vientre. Esta es una postura fácil y reparadora. Con la ayuda de la gravedad, esta postura te ayuda mucho cuando tienes una acumulación de fluido o hinchazón en las piernas o los pies. También lo puedes hacer sin apoyarte en una pared. Es un movimiento muy bueno para el sistema digestivo y para calmar el sistema nervioso.
2. Postura del Cisne:
Comienza con tus manos y rodillas y luego desliza tu rodilla derecha entre tus manos. Para empezar, lleva el pie derecho doblado más hacia la cadera izquierda, pero si te sientes más cómodo en esta posición, puedes flexionar el pie y moverlo hacia adelante un poco.
A continuación, tratando de no tener una cadera mucho más alta que la otra, prueba a estirar la pierna izquierda poniendo el empeine del pie izquierdo tocando el suelo. Luego cambia y repite el movimiento con la otra pierna.
3. Postura Corpse:
Acuéstate boca arriba sobre una colchoneta (también puede valer una manta o una alfombra). Pon las palmas de tus manos hacia arriba y al lado de su cuerpo, cierra los ojos y relájarte. Disfruta de las respiraciones lentas, más tranquilas y profundas, y aprovecha el momento para estar quieto. Para aprovechar todos los beneficios de esta postura, coloca una manta suave sobre tu cuerpo.
Mantente en silencio y simplemente disfruta de este peculiar "silencio". Ten cuidado: es posible que desees saltar y ponerte con toda esa lista de cosas por hacer - pero trata de resistir. Es recomendable acurrucar los hombros por debajo de ti estando en esta posición.
4. Postura del niño:
Comienza con tus manos y rodillas, y luego amplia el movimiento a tus rodillas, intentando tocar tus pies con los dedos gordos de tus manos, pero de una manera relajada. Mantente en posición sentada, con la cabeza en alto e inhala. Al exhalar, inclina hacia adelante tu cabeza y coloca las manos a los lados, dejando descansar su frente suavemente en el suelo.
5. Una postura sentada de meditación.
Simplemente te sientas con las nalgas en el suelo, cruzas las piernas y descansas las manos sobre las rodillas, con las palmas hacia abajo. Utiliza un mudra (gesto de la mano en yoga), como poner el dedo pulgar y el dedo índice juntos en cada mano y descansando la parte superior de las manos en las rodillas.
Estira la columna vertebral (pero no demasiado) mientras relajas los hombros hacia atrás y hacia abajo. Luego relaja los músculos de la cara también - sobre todo la mandíbula - y de esas cejas estresadas.
Disfruta de algunas respiraciones profundas, llenas. Esta es una gran posición para la meditación.
Si quieres conocer más posturas de Yoga sencillas para hacer en casa, haz click aquí.