1. Se llama "práctica" por una razón.
Siempre pensé que era extraño que las personas se refirieran al Yoga como su "práctica". Sonaba tan pretencioso. Pero tiene completo sentido. No hay un final del partido en el yoga; no hay un gran "día de la carrera," ni nada específico para lo que estás entrenando. Es un trabajo en progreso constante, y casi siempre puedes hacerlo un poco más difícil. También llamándola una "práctica" puedes aliviar mucho estrés o presión durante cada clase o postura.
2. No se trata sólo de estirar y ser flexible.
Conseguir flexibiliad es sin duda uno de los beneficios de la adaptación de una práctica regular del yoga, pero un error común es que no tienes que ser flexible para practicar yoga. No tienes que ser nada para hacer yoga (excepto estar dispuesta y abierta). Cuando trato de que mis amigos corredores se unan a mí en el yoga, siempre me dicen: "Yo ni siquiera puedo tocar mis dedos de los pies." ¡Genia! Ven a practicar yoga, ya que te ayudará a conseguirlo.
3. El uso de un bloque, correa u otro apoyo no te hace un peor yogui.
Durante el primer año que hice yoga, nunca modifique mis actitudes. Siempre quise hacer las posturas más "avanzadas" que pudiera, para demostrar que no necesitaba ningún accesorio de apoyo. Pero luego me dí cuenta de que con el tiempo el uso de accesorios - como poner tu mano inferior en un bloque en lugar de forzar para llegar al suelo durante la postura del triángulo o media luna - podría ayudarme a profundizar en la postura. Y uno se siente mucho mejor, sobre todo en esos días en que sientes que tu cuerpo está algo más rígido.
4. Puedes tomar descansos cada vez que necesites o quieras.
En la mayoría de las clases de yoga, podrás estar en movimiento, fluyendo o en una actitud de descanso. No esperes a que el maestro que te diga que puedes beber agua o que adoptes la postura del niño. Solo trata de adoptar en el momento que consideres más conveniente la postura del niño o tomar un sorbo de agua.
5. Hacer el pino en la edad adulta no es, de hecho, imposible o sólo para los yoguis que están en Instagram.
Pero estar dispuesto a caer es una parte importante del yoga. Significa que realmente te has caído por algo - algo atrevido que has intentado hacer y tal vez fuera de tu zona de confort. El yoga es tanto una actitud mental como física, y hay un elemento constante de juego. Siempre estaba aterrorizado cuando me ponía con las piernas arriba en parada sobre las manos, porque pensaba en todas las posibles cosas malas que me podrían suceder, desde la interrupción de la clase hasta herirme realmente a mí mismo. Nunca consideré la posibilidad de que yo pudiera presionar arriba en la postura y, en realidad, quedarme allí. Una vez que cambié mi visión - y me dí permiso para caer, menearme y agitarme - toda mi práctica se movió hacia superar mis límites. La caída en una postura en yoga, no es porque estés fallando, sino porque estás aprendiendo.
6. Los beneficios se extienden más allá de la colchoneta.
Durante años, mi novia me ha animado a dejar de preocuparme sobre las cosas que no puedo controlar. Pero no fue hasta que mi profesor de yoga predicó las mismas palabras (lo siento, cariño) que finalmente me lo tomé en serio. El yoga me ha enseñado a ser más amable y paciente, y aceptar el mundo en la forma en que se presenta para mí. A veces tienes una mala racha, una mala carrera, una mala práctica de yoga - así es la vida. Y eso está bien. En lugar de gastar energía en cosas que no puedo cambiar o rehacer, he aprendido a redirigir mi atención hacia lo que es posible, lo que puedo controlar.
7. No es fácil.
Hay muchos estilos de yoga disponibles, y mientras que algunos están destinados restaurar el cuerpo, ninguno de ellos son simplemente sentarse, respirar y sentir la "Tierra". Si una postura la haces fácil, hazle una modificación para que sea más difícil. Hay grandes posturas, flexiones hacia atrás e inversiones difíciles que puedes intentar realizar para ir mejorando y avanzando en tu práctica del Yoga. Llegarás más lejos de lo que te puedas imaginar.
8. También puedes enamorarte con el Yoga.
El yoga es un ejercicio increíble que te ayudará a aumentar tu rendimiento, estado de ánimo y tu salud. Es genial como entrenamiento cruzado y es increíble para despejar su mente. Pero, también puedes enamorarte con el yoga. Como he aprendido, el yoga es un crecimiento, en movimiento, hacia una práctica cambiante que hará que tus mejores sentimientos afloren de forma exponencial. No tengas miedo a ello, ¡déjate llevar!
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