El título es por homenajear una de mis series favoritas que retoma temporada este mes de Febrero, ¡Qué ganas! Sin embargo el título no es un sin sentido, hoy hablaré sobre ‘walking‘, más conocido como salir a caminar.
Lo cierto es que mi running aún es muy dudoso, de hecho se podría decir que con mi “supervelocidad” lo que de verdad hago es ‘jogging‘ (a medio camino entre caminar y correr de verdad).
Hace apenas dos semanas que he vuelto a la carga con la intención de correr y mejorar pero para ello primero he de tomar consciencia y regular de una vez por todas las pulsaciones… (aunque sé que lleva tiempo). Tal y como contaba en un post anterior, mis pulsaciones se disparan en cuanto acelero un poco el ritmo, ya sea corriendo o caminando de forma ágil. Así que como “tratamiento de choque”, caminar queda incluido en mis entrenamientos semanales.
La forma de incorporarlo será caminar 1h mínimo un día o dos a la semana para complementar las salidas a correr, esto vendrá bien para coger fondo y poder vigilar mejor las pulsaciones al ritmo de la caminata. Otra forma en que lo incorporaré será: salir a correr y a medida que las pulsaciones alcancen un número muy elevado (puedo alcanzar las 190-200 pps con facilidad) bajar el ritmo todo lo necesario o caminar hasta volver a reestablecer las pulsaciones a una frecuencia adecuada, y entonces de nuevo arrancar a correr. Así sucesivamente.
Hago tanto hincapié con esto porque físicamente soporto el ejercicio pero mi corazón no sabe lo que le estoy haciendo y a la mínima que siente actividad física da su máximo rendimiento… Se trata de reeducarlo para poder seguir avanzando en el entrenamiento, si no mi corazón siempre irá a mil.
Para todos aquell@s que quieran iniciarse en un ejercicio físico cardiovascular como el running aconsejo desde mi más humilde opinión y experiencia: caminar, caminar mucho. Si se quiere ir un pasito más allá: Caminar y trotar alternando unos pocos minutos corriendo y otros andando; con la práctica hay que ir reduciendo el tiempo de caminata para ir aumentando los minutos corriendo, hasta eliminar definitivamente los descansos.
La única condición que yo pondría es: Comprar un pulsómetro (si no tenéis uno ya). Será realmente útil para conocer nuestra frecuencia cardíaca mientras realizamos el ejercicio, es un gran dato orientativo al que hay que hacer caso para mejorar. Sin embargo, si hacéis todo lo contrario (como hice yo) conseguiréis una pequeña base pero vuestro corazón no avanzará con vosotr@s e imagino que no querréis volver atrás como me toca hacer a mi. ;)
He de manifestar que yo siempre pongo mi caso particular, cada persona es un mundo con más dificultades o menos pero no hay nada que con un poquito de esfuerzo y constancia no se consiga. Seguiré dando señales, consejos empíricos y espero leer por los comentarios vuestras historias y consejos que también podáis darme. :D
Por cierto…
hace unos pocos días me entrevistaron en el blog Sportive Time, es página muy completa en la que podéis encontrar todo tipo de consejos deportivos. Os invito a leer la entrevista y que os quedéis por allí un ratito más.
¡A tope con Febrero amig@s!