El verano ya está aquí, y tal vez no llegues a tiempo para ponerte en forma para lucir cuerpo en la playa en 2015, pero quizá es un buen momento para empezar a llevar una vida más saludable. Hoy os traigo unos cuantos trucos para empezar a ponerte en forma saliendo a correr, de un modo sencillo y saludable... ¡y no morir en el intento!
Muchas personas, cuando se proponen seriamente empezar a hacer ejercicio, optan por empezar a correr (o running, como se dice ahora). Por desgracia la dureza de este deporte y los errores de los "novatos" fuerzan a muchos a abandonar antes de tiempo. ¡Aquí os dejo unos pequeños trucos que espero que os animen!
1) Empieza por andar y correr (o incluso solo caminar)
Este es, sin duda, uno de los primeros errores que muchas personas cometen. Si has practicado este deporte en el pasado, seguramente puedas comenzar a correr desde el principio sin demasiados problemas, e igualmente si estás acostumbrado a hacer otro tipo de deporte de cierta intensidad. En caso contrario, o si tu estado físico actual no es bueno o tienes un sobrepeso elevado, correr puede ser perjudicial para tu salud, siendo relativamente fácil que te lesiones.
Por ello, es preferible alternar tramos caminando con otros corriendo (por ejemplo, 3 minutos caminando - 1 corriendo e ir subiendo los intervalos en diferentes salidas). Así no nos sentiremos frustrados y será un tipo de ejercicio accesible que nos hará ganar en confianza y forma física en pocas semanas.
2) Hazte con una buenas zapatillas
"Yo con unas sencillitas de 20€ tengo", "a mí algo baratito me sirve, no voy a correr la maratón" y expresiones similares se oyen continuamente entre gente que va a empezar a correr. No cometáis este error: el calzado es muy importante para evitar lesiones y contratiempos que nos pueden llevar a impedir lograr nuestro objetivo. El resto del equipamiento es importante, pero tal vez los calcetines y las zapatillas sea lo indispensable.
Una de las claves para escoger el calzado apropiado según nuestro objetivo es ser asesorado por un profesional. Os aconsejo especialmente que os realicen un estudio de vuestra pisada, para poder escoger el modelo de zapatillas que se ajusten a vosotros (si el tipo de pisada es de pronador o supinador, amortiguación adecuada a vuestro peso, frecuencia en la que queráis salir a correr etc.).
3) El calentamiento y estiramiento es indispensable
Tan importante como el entrenamiento en sí es el antes y el después del mismo. En todos los deportes, muchas veces cometemos el error de centrarnos sólo en la práctica deportiva, y no en calentar adecuadamente o estirar de un modo correcto al finalizar el entrenamiento. Comienza siempre con una carrera suave o ejercicios de calentamiento simples y poco exigentes y no olvides nunca enfriar correctamente (carrera suave o caminata antes de parar del todo) y estirar antes de concluir el entrenamiento.
4) Cuida tu alimentación: somos lo que comemos
Una correcta alimentación es muy importante, no sólo para perder peso y vernos mejor físicamente, sino sobre todo por una cuestión de salud. Alimentarnos correctamente nos permitirá tener la suficiente energía para realizar el ejercicio, y estar mucho más activos en el resto de nuestras actividades diarias. Por supuesto, mi consejo es que habléis con un endocrino o nutricionista que os asesore sobre la alimentación más apropiada para vosotros, enfocada también al tipo y cantidad de entrenamiento que vayáis a realizar.
5) Sé constante y no te obsesiones por los resultados
No nos engañemos: algunos días salir a correr apetece muy poco. Agujetas, mal tiempo, cansancio, no ver los resultados esperados... todo esto puede ser más fuerte que nuestras ganas de seguir. Aquí es donde debemos ser firmes y constantes y tener claros nuestros objetivos, de este modo acabaremos notando los resultados y "necesitando" cada vez más salir a correr (el ejercicio físico libera endorfinas, lo cual nos produce sensación de bienestar).
6) Márcate metas realistas
Otro de los motivos de dejar de correr puede ser la frustración de no conseguir los objetivos marcados. Para que esto no suceda, valora objetivamente tus posibilidades (e incluso cuenta con gente con más experiencia que tú para ayudarte a hacerlo). Es preferible pequeños retos continuos e irlos cumpliendo que grandes objetivos a más largo plazo. Planifícate los entrenamientos por escrito y anota tus logros, así estarás seguro de que no te desvías de tu objetivo. ¡Ánimo y a por ello!
7) ¡Disfruta y engánchate!
Si algo bueno tiene este deporte, es que engancha mucho a la gente que se acaba aficionando. Acabarás por hacer de esos minutos de carrera tu momento de reflexión y relax del día, podrás conocer gente con la que salir a correr y compartir esta afición. Como premio, seguro que sentirás tu salud en mejor estado y lucirás un cuerpo más tonificado.
¿A qué esperáis para calzaros las zapatillas y salir a correr?