Sin duda, hay que incidir en la prevención, sobre todo desde la infancia, inculcando a los más pequeños buenos hábitos alimenticios y un modo de vida activo y saludable. Pero, más allá de esta prevención, desde las diferentes asociaciones expertas en nutrición y dietética se hace hincapié en que la obesidad es una enfermedad muy grave, que necesita ser tratada de la misma manera que requieren otras patologías.
Conocer la enfermedad
A pesar de que la obesidad es un trastorno que pone en riesgo a la persona que la sufre, e incluso puede llevarle a la muerte, no es tenida en cuenta por el sistema sanitario como tal. Esto es lo que se ha venido a denunciar durante la celebración del XII Día Nacional de la Persona Obesa. En esta jornada, tanto el doctor Lucio Cabrerizo, secretario de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), como el también doctor Xavier Formiguera, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) comentaron "la necesidad de que la Administración muestre esfuerzos mayores en cuanto a una mejora del presupuesto destinado a estos enfermos".Este objetivo se une al de promover un mayor conocimiento de la enfermedad. Se trata de "redactar unas guías terapéuticas para orientar a los profesionales a entender este trastorno", asegura Cabrerizo. "Es muy importante que los médicos de atención primaria estén preparados, así como contar con hospitales especializados para atender a estos pacientes", añade por su parte Formiguera.
Pacientes discriminados
Aunque en España se estima que más de la mitad de la población tiene exceso de peso, y dentro de ese porcentaje un 15'5% de obesos, todavía estos pacientes están muy discriminados en relación al tratamiento. Estos dos expertos recuerdan que las personas obesas necesitan una medicación que han de costearse ellos mismos, "cuando esto no ocurre en el caso de otras afecciones crónicas como, por ejemplo, la diabetes". Por ello, desde las asociaciones se quiere hacer un llamamiento para que la Administración asuma esta faceta.Además, hay que tener en cuenta lo poco protegidos que estamos ante la publicidad engañosa de productos milagros y dietas promesa que cada día nos avasallan buscando que nos gastemos grandes sumas de dinero en intentar reducir nuestros kilos de más. Lucio Cabrerizo argumenta que "debemos exigir que las diferentes administraciones les hagan frente para que no se cometan fraudes con respecto al tratamiento del sobrepeso".
Una factura astronómica
Ha quedado más que demostrado que la obesidad no es un problema únicamente estético, sino que puede tener consecuencias muy graves para la salud de los afectados. Es más, las personas con un peso excesivo, habitualmente desarrollan otros trastornos como la diabetes tipo II, hipertensión y otras afecciones cardiovasculares, y también son propensas a problemas muscoesqueléticos. Todo esto hace que estas personas sean grandes consumidoras de los recursos sanitarios, lo que eleva los gastos sanitarios a unas cifras astronómicas.Pero según los especialistas, estas cantidades, que en España superan los 2.500 millones de euros anuales, "se reducirían considerablemente si se tratase adecuadamente a los pacientes que sufren obesidad", puntualizan los doctores. Evidentemente, la mejora del tratamiento empieza porque sea la Administración quien costee unos fármacos que no todos se pueden permitir.