Alternativas y tratamientos contra la obesidad
Los tratamientos contra la obesidad son complejos y requieren de múltiples especialistas. El primer paso en su tratamiento será siempre un ajuste y reeducación de los hábitos dietéticos y del estilo de vida del enfermo.
Como alternativas para los casos más graves, existen tratamientos contra la obesidad farmacológicos y quirúrgicos. Con ellos se consiguen reducciones de peso más importantes y mantenidas en el tiempo, pero para garantizar resultados a medio y largo plazo los pacientes además tendrán que llevar acabo hábitos saludables y ajustes en la dieta de por vida.
La cirugía bariátrica no es una cirugía estética, fácil ni mágica. Constituye un conjunto de procedimientos técnicamente complejos, no exenta de complicaciones a corto ni medio plazo. Tras la intervención pueden aparecer además efectos secundarios, como son, a medio y largo plazo: déficits de vitaminas, hierro, calcio… incluso riesgo de volver a ganar peso.
Con la cirugía se busca dos tipos de objetivos: reducir la ingesta, o bien, reducir la capacidad de absorción. De este modo, según el objetivo, la técnica será restrictiva, malabsortiva, o mixtas si combinan los dos tipos de procedimientos.
La cirugía está indicada sólo para aquellos pacientes con obesidades mórbidas con IMC superiores a 40kg/m2, o bien para aquellos afectos de obesidad grave (IMC 35-39,9 %kg/m2) y patologías asociadas.
Técnicas quirúrgicas
Banda Gástrica ajustable: procedimiento restrictivo con el que se trata de limitar la ingesta al colocar una anilla, de calibre ajustable, alrededor de la entrada del estómago.
Gastrectomía vertical: cirugía restrictiva con la que se extrae aproximadamente el 80% del volumen del estómago reduciendo así su tamaño.
Gastroplastia tubular aplicada: cirugía restrictiva con la que se reduce la capacidad de volumen del estómago mediante el pliegue hacia dentro (invaginación) de la propia pared del estómago. Con ello se consigue que entre menos cantidad de alimento.
Bypass gástrico: Técnica mixta que consigue la pérdida de peso por dos mecanismos, por un lado se construye un estómago de una capacidad muy reducida, y por otro lado, se realiza un cruce en el intestino delgado (bypass) que condiciona que se utilice sólo un 60% del mismo para la digestión y absorción de los alimentos.
Cruce duodenal: procedimiento malabsortivo en el que primero se reduce el volumen del estómago y posteriormente se realiza un cruce en el intestino delgado, a la altura del duodeno, para que se aproveche aproximadamente sólo el 50% para la digestión y absorción de los alimentos.
Derivación biliopancreática: técnica malabsortiva que consiste en reducir la capacidad del estómago a la mitad y realizar un cruce en el intestino delgado. De esta manera se utiliza sólo el 40% para la absorción y digestión de los alimentos, consiguiendo de ese modo perder peso al excluir un importante volumen de intestino delgado del paso de los alimentos.
POSE (cirugía de obesidad primaria por endoscopia): técnica nueva y reciente. Con este procedimiento se consigue disminuir la capacidad del estómago, cerrando, mediante endoscopia, la parte superior del estómago, cercana a la entrada del esófago. Al incidir en esa zona se añade un efecto saciante, pues se disminuye la zona donde se produce grelina, hormona encargada de transmitir la sensación de apetito. Esta técnica tiene además la ventaja añadida de que el posoperatorio apenas dura un día, encontrándose la pega en su coste económico, pues por el momento sólo la llevan a cabo clínicas privadas, siendo el valor estimado de la intervención en torno a los 12.000 euros.
Agradecimientos: SECO (Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad Mórbida y de las enfermedades metabólicas).