En este artículo, vamos a acercarnos al concepto de ansiedad flotante, con el fin de conocer cómo funciona y qué hacer para ponerle fin.
¿Qué es la ansiedad flotante?
Todos, en mayor o menor medida, hemos experimentado o vamos a experimentar ansiedad a lo largo de nuestra vida, especialmente cuando llevamos un ritmo de vida estresante. La ansiedad es normal, es una señal de alerta de nuestro cuerpo. Sin embargo, las personas que sufren ansiedad flotante, sienten un miedo y preocupación excesiva y generalizada.La ansiedad flotante, estaría dentro de lo que llamamos “Trastorno de Ansiedad Generalizada”, donde la persona, debido al miedo, acaba restringiendo cada vez más sus actividades diarias.
¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad flotante?
Al igual que ocurre con otros tipos de ansiedad, no todos los síntomas son iguales en todas las personas. Sin embargo, los síntomas más frecuentes de la ansiedad flotante son los que exponemos a continuación:Presión en el pecho
Sensación de presión en el pecho, palpitaciones o taquicardias. Puede ser una sensación leve o más intensa.Sensación de falta de aire
Sensación de ahogo o falta de aire, provocada por la hiperventilación.Mareos
Los mareos pueden estar provocados por los síntomas anteriores. La persona describe una sensación repentina de mareo o aturdimiento, que puede ir acompañada de una sensación de desvanecimiento o desmayo.Pérdida del sentido de la realidad
La pérdida del sentido de la realidad, también llamada desrealización, es una sensación que experimentan algunas personas con ansiedad flotante. La persona puede llegar a sentirse como si entrase en un sueño o se alejase de su cuerpo. Este síntoma, a menudo se vive de una manera muy negativa y genera mucha angustia a la persona que lo sufre.Miedo irracional a vivir
Este es uno de los síntomas principales en la ansiedad flotante. El miedo que siente la persona, suele ser tan extenso que al final acaba reduciendo su vida. A menudo, el miedo se ha ido generalizando a tantas situaciones que la persona termina desarrollando un miedo irracional a vivir, a realizar casi cualquier actividad. Esto suele llevar a la evitación.Las personas con ansiedad flotante, comienzan a evitar cada vez más actividades, reduciendo su círculo de interacción. A pesar de que, en un principio, puedan sentirse más seguras reduciendo dichas actividades, lo único que acaban consiguiendo es que el miedo crezca cada vez más.
Nerviosismo
Las personas con ansiedad flotante, sienten nerviosismo durante la mayor parte del día. Esto se debe a los altos niveles de ansiedad con la que conviven. A medida que el miedo se va generalizando, las situaciones que generan ansiedad también aumentan, provocando un estado de alerta y nerviosismo casi constante.Temblores
Otro de los síntomas que puede experimentar una persona con ansiedad flotante son los temblores, aunque al igual que el resto de síntomas, no todas las personas van a experimentarlos.Dolores de cabeza o musculares
En la ansiedad flotante, aumenta la tensión muscular. Dicha tensión muscular, mantenida a lo largo del tiempo, puede provocar manifestaciones somáticas como dolores musculares o dolor de cabeza.
Tratamiento de la ansiedad flotante
Como ya hemos explicado a lo largo de este artículo, la ansiedad flotante puede ser altamente incapacitante para la persona que la sufre. A medida que la persona va restringiendo actividades, el miedo va aumentado, hasta llegar a existir casos donde la persona prácticamente no sale de casa.Será, por tanto, muy importante que la persona se ponga en tratamiento psicológico cuando detecte que la ansiedad está empezando a afectar a su día a día.
El tratamiento a través de la terapia Cognitivo Conductual, es uno de los más extendidos en el tratamiento de la ansiedad, debido a su evidencia científica.
Para poner en marcha un tratamiento, primero se hará una evaluación integral de la ansiedad que presenta la persona, para poder después, dotarla de herramientas que le permitan gestionar su ansiedad y recuperar el control de su vida.
Beneficios de tratar la ansiedad flotante en Psicomaster
En Psicomaster, somos especialistas en Terapia Cognitivo Conductual, que como hemos mencionado, es uno de los tratamientos de elección para la ansiedad flotante.Acudir a terapia, aporta numerosos beneficios a la persona que se atreven a emprender ese camino. A continuación, te contamos algunos de ellos:
Cambio de actitud ante el problema
Cuando una persona tiene un problema, el problema se convierte en su realidad. Desde dentro, es muy difícil identificar las claves que hacen que dicho problema se mantenga y empeore cada vez más. Uno de los principales focos que trabajamos dentro de la terapia, es el cambio de percepción del problema. Cuando conseguimos ver el problema desde otra perspectiva, podemos actuar de manera diferente ante él.Cambio de conducta
Este cambio va muy relacionado con el punto anterior. Solo cuando he conseguido ver el problema desde otra perspectiva, tengo la libertad de hacer algo diferente.Independientemente de la causa que lo ha generado, a menudo lo que hace que un problema perdure en el tiempo es lo que hacemos con él, la conducta de la persona.
Como dijo Albert Einstein, “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.
Subida de autoestima
Sentirnos incapaces de resolver algo que nos sucede, acaba afectando a nuestra autoestima. Un proceso terapéutico nos ayuda a recuperar el control sobre nuestra vida, recuperando, la seguridad en nosotros mismos.Mejorar la calidad de vida
Sentirnos más seguros y con mayor capacidad para afrontar las dificultades que se nos puedan plantear, hace que mejore de una manera drástica nuestra calidad de vida, permitiéndonos disfrutar y aumentando nuestro bienestar personal.Crecimiento personal
Cualquier proceso terapéutico, lleva asociado un crecimiento personal. Aprendemos a conocernos y a saber cómo reaccionamos ante las dificultades, pero también nos ayuda a tomar conciencia de las herramientas y capacidades que tenemos. Muchas veces, observamos en nuestros pacientes, lo que se conoce como efecto “bola de nieve”.Este efecto implica que, movilizando las dificultades que mantienen a la persona bloqueada, comienza a mejorar otros aspectos de su vida que no estaban relacionados directamente con el problema. Esto se consigue precisamente gracias a ese crecimiento personal, donde la persona se transforma en una versión más consciente de sí misma.
Por estos motivos y por otros muchos, si estás pasando por un momento complicado en tu vida, no dudes en pedir ayuda profesional. Ese primer paso, que a menudo es el más difícil, te ayudará a comenzar un camino diferente.
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