¿Cómo saber si su glándula tiroides está funcionando correctamente?
Si bien los análisis de sangre son la medida más común, una simple prueba casera puede brindarle una imagen precisa. El Dr. Broda Barnes fue el primero en defender este enfoque y su trabajo es ampliamente indiscutible debido a su eficacia.
Compra un termómetro digital y mantenlo en tu mesita de noche. Tome su temperatura oral antes de levantarse de la cama por la mañana. Tómese también la temperatura 20 a 30 minutos después del almuerzo. Registre los datos durante varias semanas. Su temperatura debe rondar los 36,6 °C al despertar y alcanzar los 37 °C a la mitad del día. Si los resultados son consistentemente más bajos, es probable que su glándula tiroides no esté funcionando correctamente.
Si no tiene ganas de probar este método, pregúntese si sus manos y pies suelen estar fríos. ¿A menudo sientes frío cuando todos están bien? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, es probable que necesite que le revisen la tiroides.
¿Qué causa los problemas de tiroides?
Desafortunadamente, muchas personas siguen lo que creen que es una dieta saludable. En la mayoría de los casos, incluye muchos frutos secos, semillas, verduras, una cantidad limitada de proteínas animales, muchos aceites vegetales o de semillas, una cantidad limitada de grasas saturadas y un entrenamiento vigoroso. Todo esto a menudo empuja a su cuerpo a un estado de supervivencia en el que su metabolismo y temperatura corporal se ralentizan. En su libro, el Dr. Raymond Peat aborda este tema y cita las principales causas de la disfunción tiroidea (hipotiroidismo).
Ayuno y restricción calórica
Estrés excesivo, especialmente en caso de ejercicio físico excesivo
deficiencia de proteínas en la dieta
La gran cantidad de aceites insaturados en la dieta, todos los aceites líquidos que no sean el aceite de coco y el aceite de oliva entran en este grupo.
Abundancia de vegetales crudos, especialmente vegetales bociogénicos (brócoli, col rizada, hojas de mostaza)
Dietas que priorizan nueces, semillas y frijoles como su principal fuente de proteína
¿Qué áreas del cuerpo pueden verse afectadas por los trastornos de la tiroides?
Si observa una lista de síntomas de la tiroides, encontrará casi cualquier cosa que se le ocurra, porque la tiroides está involucrada en casi todos los procesos del cuerpo. A continuación, enumeramos algunas de las correlaciones más comunes y quizás menos conocidas.
Colesterol “alto”: la hormona tiroidea ayuda a convertir el colesterol en hormonas reproductivas. En ausencia de esta hormona, el nivel de colesterol sigue aumentando (es decir, nunca se convierte).
Libido baja: como se indicó anteriormente, las hormonas tiroideas son necesarias para fabricar hormonas reproductivas.
Cabello y piel: la hormona tiroidea es responsable de la integridad de todos los tejidos del cuerpo, incluidos los siguientes: -Bolsas en los ojos/ojeras: a menudo, un signo de desequilibrio hormonal, sensibilidad a los alimentos y deficiencia de proteínas. -Los problemas de tiroides pueden alterar el delicado equilibrio entre el estrógeno y la progesterona.
¿Qué medidas puede tomar para mejorar la salud de su glándula tiroides?
Si algunas personas necesitan un suplemento o medicamento para la tiroides, hay muchos cambios que puede hacer en su plan de comidas. “Comer para calentarse” es un término popular relacionado con la terapia nutricional para la tiroides. Se trata de consumir alimentos que producen calor en el cuerpo. Aquí hay algunas otras cosas que puede hacer.
1) Obtenga suficiente luz solar. Si vive en un área fría y con luz solar insuficiente durante parte del año, considere tomar un suplemento de vitamina D3.
2) Las mujeres necesitan al menos 75 mg de proteína, más si está entrenando con pesas (huevos, pescado, mariscos, carne de res alimentada con pasto, caldo, lácteos). Si está limitando la proteína animal, considere las papas blancas (contrariamente a la creencia popular, son una fuente de proteína adecuada).
3) Evite las grasas no saturadas. Todos los aceites líquidos distintos del aceite de coco y el aceite de oliva (incluidos los aceites de linaza y de pescado).
4) Priorice las grasas saturadas como el aceite de coco, junto con la adición ocasional de mantequilla y manteca.
5) Coma una comida balanceada o un refrigerio cada 3 horas y tome fruta o jugo de fruta tan pronto como se despierte.
6) Come verduras bien cocidas, evita las verduras crudas y los jugos verdes.
7) Mima tu hígado. Su hígado “activa” sus hormonas tiroideas. Para ello, reduce las toxinas, come remolacha, alimentos amargos y alcachofa. Las frutas y los jugos de frutas como refrigerio durante todo el día también son útiles.
8) El caldo de huesos está de moda, pero un caldo hecho con cuellos de pollo o pavo incluirá hormonas tiroideas que pueden ser útiles para restaurar la función tiroidea.
9) Coma mariscos una vez a la semana para obtener selenio y otros minerales que ayudan a la tiroides.
10) Coma hígado una vez cada dos semanas. Es bueno para tu hígado.
11) Asegurar un consumo adecuado de sal. Sal todos los alimentos para darles sabor.
12) Visite saunas regularmente.
13) Asegure una ingesta adecuada de magnesio: los aceites transdérmicos, los suplementos y los baños de sal de Epsom ayudan a aumentar los niveles de magnesio.
14) Evita el gluten y cualquier otro alimento que no te haga sentir bien.
15) Duerme con calcetines.
16) Incluya algún tipo de lácteo en su programa (leche, queso, yogur o helado).
17) No limites el azúcar natural. Come varias piezas de fruta al día y/o incorpora miel.
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