¿Cómo definimos el Síndrome Postvacacional?
El síndrome postvacacional es un término un poco controvertido ya que existen expertos que consideran a este síndrome como una enfermedad y otros profesionales del campo de la psicología consideramos que más bien es un problema de adaptación ante la vuelta de un periodo vacacional.El encontrarnos nuevamente en nuestra rutina habitual tras este periodo, a veces, se dificulta a nivel de adaptación y surgen una serie de síntomas, tanto a nivel físico como psicológicos, que definen al llamado síndrome postvacacional.
Sintomatología: ¿Cómo sé que lo estoy sufriendo?
“Vuelvo del trabajo y siento el agobio cada vez más”“No he vuelto del todo y ya estoy muy estresado/a”
“No puedo con tanta presión”
Para saber que estás sufriendo este síndrome, es primordial identificar su sintomatología principal. Para ello, enumeraremos algunos de los síntomas que aparecen durante el proceso.
Síntomas físicos. Como cansancio, debilidad, dolores de cabeza, trastornos digestivos y malestar general, entre otros.
Síntomas emocionales. Falta de concentración, alteración en la capacidad de la toma de decisiones, desgana a la hora de realizar cualquier acción en el trabajo, apatía, malestar general etc.
5 Pautas clave para combatir el síndrome postvacacional
La mejor medida para evitarlo es la prevención. Para ello, podemos tomar una serie de medidas como por ejemplo:Planificar vacaciones no demasiado extensas. Entre 7 y 10 días durante varias veces al año nos daría mejores resultados de descanso que cuando agrupamos todos los días vacacionales y los disfrutamos de una sola vez. De esta manera, evitamos perder los hábitos que estamos normalmente acostumbrados a realizar en el día a día y evitamos también el choque de los antiguos hábitos con los nuevos adquiridos durante este largo periodo de descanso.
Realizar tus vacaciones y viajes sin utilizar todos los días vacacionales. Es preferible volver un par de días antes de tu viaje para que el cuerpo tenga tiempo de asimilar de nuevo la rutina. Por el contrario, volver de las vacaciones y al día siguiente tener que trabajar provocaría un choque más contundente entre hábitos.
Realizar actividades gratificantes. Actividades que nos resultan divertidas; por ejemplo, realizar actividades deportivas, coleccionismo etc. Cualquier actividad que nos guste y que nos sintamos satisfechos y realizados para evitar volver de las vacaciones al trabajo y nada más.
Recordar que es un proceso adaptativo. Todos podemos presentar, en mayor o menor medida, los síntomas del síndrome postvacacional al pasar cada año por el proceso adaptativo de vuelta a la rutina.
Buscar a un profesional si la situación empeora. Realmente debemos plantearnos buscar la ayuda de un profesional cuando los síntomas que estamos sufriendo se intensifican y/o se alargan en el tiempo mayor al de un par de semanas, aproximadamente.
¿Puede generar gravedad en mi salud mental?
Hay síntomas depresivos que a veces se presentan y que, si no se solucionan a tiempo, puede dar lugar a algún caso de trastorno del estado de ánimo, aunque no es lo común. También se podría dar el caso de que, a partir de estos síntomas, se esté agudizando otro tipo de problemas como puede ser la depresión.Por otro lado, existen casos en los que este síndrome nos da las claves para ver lo que puede haber detrás del malestar en la vuelta al trabajo (insatisfacción laboral, incomodidad en el equipo de trabajo, aislamiento laboral, síndrome de burnout etc.)
Como decíamos anteriormente, si la sintomatología que presentamos comienza a intensificarse y a prolongarse en el tiempo, sería oportuno buscar la ayuda de un profesional de la salud mental que nos guiara para restablecer nuestro bienestar emocional.