Estas se desarrollan como un parásito e invaden los tejidos adyacentes para luego diseminarse a través del sistema linfático y sanguíneo, produciendo metástasis. Usualmente el riesgo de padecer algún tipo de cáncer está relacionado con los siguientes factores:
Obesidad
Factor genético
Dieta deficiente con alimentos rociados con productos químicos y desprovistos de nutrientes (alimentos refinados, la «comida basura» y «rápida», el exceso de carnes rojas y las grasas animales)
Exposición al humo de los escapes de los automóviles y la polución del aire
Antecedentes de enfermedades de transmisión sexual
Exposición a radiaciones o rayos ultravioleta
Fumar
Como se puede observar entre los factores, la alimentación juega un papel importante así que la medicina natural tiene mucho que aportar en este campo.
Remedios populares
A continuación una serie de remedios caseros que se pueden utilizar con el fin de prevenir el cáncer.
Remedio preventivo para el cáncer #1: Coger un puñado de semillas de calabaza y hervir durante cinco minutos, filtrar y tomar esta preparación en ayunas durante nueve días. Se puede, igualmente, comer las semillas crudas a diario. Este remedio reduce, según estudios, hasta un 50% el riesgo de sufrir de cáncer de próstata, ya que sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias mantienen un funcionamiento óptimo de esta parte del cuerpo masculino.
Remedio preventivo para el cáncer #2: Comer con regularidad ajo y cebolla, ya que contienen propiedades anticancerígenas lo que reduce hasta veinte veces menos el riesgo de contraer cáncer.
Remedio preventivo para el cáncer #3: Hacer una infusión de linaza. Para ello, se debe hervir una taza de agua y añadir una cucharadita de estas semillas, dejar reposar y tomar dos veces al día.
Remedio preventivo para el cáncer #4: Preparar una taza de té verde y tomar después de las comidas. Esta planta se ha popularizado por sus múltiples beneficios, propiedades antioxidantes y depurativas lo cual ayuda a prevenir el cáncer.
Remedio preventivo para el cáncer #5: Preparar un té de diente de león con hojas frescas de esta especie y tomar tres veces al día.
Remedio preventivo para el cáncer #6: Elaborar una infusión de uña de gato (planta originaria de Perú) y tomar dos veces al día. Ayuda a prevenir el cáncer en los huesos y también los dolores musculares.
Remedio preventivo para el cáncer #7: Licuar un manojo de perejil y tomar el zumo fresco varias veces al día.
Remedio preventivo para el cáncer #8: Preparar un jugo de granada. Para ello, se debe lavar, pelar y triturar esta fruta y luego mezclarla con agua. Este jugo contiene antioxidantes y sustancias vegetales importantes elementos que previenen el cáncer.
Remedio preventivo para el cáncer #9: Remojar 2 bolsas de té verde en 2 tazas de agua que estén hirviendo de 3 a 5 minutos. Retirar y dejar enfriarlo. Ponerlo en una licuadora junto con 200 g de mango, sin piel y partido en dados, 200 g. de papaya, sin piel y partida en dados, 60 ml de jugo de limón amarillo recién exprimido y 3 cucharadas de miel de abeja y licuar hasta obtener una mezcla tersa. Tomar de 1 a 2 vasos de este jugo a diario.
Aunque se reconoce la importancia que tiene la intervención de un médico cuando aparece el cáncer, existen ciertos remedios caseros que, en combinación con el tratamiento médico, ayudan a evitar su progreso.
Remedio para el cáncer #1: Hervir la corteza del pau d’arco (también llamado lapacho o taheebo) durante diez minutos.
Luego dejar reposar otros diez minutos y seguidamente beber la preparación. Tomar de 5 a 6 tazas de té al día.
Remedio para el cáncer #2: Tomar una infusión de hojas y brotes de Chaparral (también llamado creosote o gobernadora) tres veces al día.
Remedio para el cáncer #3: Tomar dos hojas de aloe vera de 4 o 5 años, quitarles los pinchos y cortarlas en trozos. Mezclarlo, en una batidora con un vaso de miel sin pasteurizar (que no haya sido calentada a una temperatura superior a los 37° centígrados), 2 cucharadas de whisky, ginebra o vodka. Tomarse dos cucharadas al día.
Recomendaciones
Recomendaciones preventivas generales
A continuación algunos recomendaciones generales para evitar el riesgo de padecer cáncer:
Someterse a controles periódicos para descartar cualquier tipo de cáncer especialmente si hay antecedentes en la familia.
No calentar la comida en recipientes de plástico.
No usar lavavajillas químicos y, en cualquier caso, aclarar siempre bien los recipientes donde se cocina y come, ya que los compuestos de los lavavajillas son potencialmente cancerígenos.
No fumar ni beber alcohol (si se hace con moderación).
Hacer ejercicio físico diariamente. Se recomienda hacer ejercicio, por lo menos, 150 minutos semanales, ya que, según investigaciones, reduce el riesgo de cáncer de colon hasta un 35% y el de mama un 25%, pero seguir esa directriz no sirve de nada si el resto del tiempo se lleva una vida muy sedentaria. Por ello, se recomienda que, si hay que estar largo tiempo sentados, se deben ir haciendo pausas para caminar un poco.
Exponerse brevemente al sol protege de ciertos cánceres, pero es necesario evitar el exceso. Si se broncea durante unos minutos al día y con la conveniente protección solar, el organismo genera vitamina D3 que estimula las defensas. Por eso se considera que el sol actúa como agente protector de cánceres como el de próstata. Sin embargo, si se abusa de esta exposición, lo que puede provocar es una subdivisión celular que da lugar a un cáncer de piel. Igualmente, se debe evitar las cabinas de rayos UVA, ya que son cancerígenas. Lo confirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) apoyándose en un estudio del Centro Internacional de Investigación del Cáncer. Según este estudio, si se empiezan a usar estas cabinas antes de los 30 años aumenta un 75% el riesgo de melanoma.
Evitar la obesidad y mantenerse delgado. La obesidad dispara el riesgo de tumores. Según un estudio realizado por científicos australianos, por cada 5 kilos de sobrepeso aumenta en un 7% las posibilidades de padecer cáncer de colon. En un 30% de los casos, la obesidad también está ligada al cáncer de seno, endometrio, riñon y esófago.
Cuidar las encías aleja el riesgo de cáncer de lengua. Un trabajo publicado en “The Lancet” advierte que las enfermedades de las encías aumentan el riesgo de este tipo de tumores. Los mismos virus y bacterias que inflaman la mucosa bucal son tóxicos para las células de la zona. Por suerte, si se sigue una correcta salud bucodental será más fácil evitar todas estas patologías.
Realizar yoga ya que hace más fuerte y previene la enfermedad. Esta técnica milenaria facilita un gran estado de relajación y ayuda a mejorar la respiración. Por eso resulta de gran utilidad para mantener bajo control los estados de estrés y ansiedad que debilitan el sistema de defensas y exponen a cualquier alteración celular.
Comer despacio. Acudir al médico si se nota cualquiera de estos síntomas:
Cambio en hábitos de intestino o vejiga
Dolor de garganta que no se cura
Sangrado o supuración inusual
Engrosamiento o nódulo en senos u otro sitio
Indigestión a largo plazo o dificultad
Cambio obvio en verruga o lunar
Tos molesta o ronquera
Aunque algunos de estos síntomas son signos de cáncer, también están asociados con otras enfermedades.Recomendaciones alimenticias
A continuación algunas recomendaciones alimenticias para evitar el cáncer:
Consumir soja. La soja es una fuente de proteínas muy saludable. Su alto contenido en isflavonas ayuda a prevenir los cánceres de mama, próstata y del colón.
Mantener una dieta baja en grasas saturadas. Comer grasa estimula la producción de bilis necesaria para digerirla. Si un exceso de bilis se almacena por mucho tiempo en el intestino grueso se transforma en ácido apcólico, un carcinógeno comprobado. Por ello, se aconseja no ingerir alimentos que contengan mucha grasa saturada especialmente las llamadas comidas basura o rápidas. Preferir, en su lugar, el consumo de pescado que contiene una grasa (Omega 3) que tienen propiedades anticancerígenas.
Consumir leche desnatada Según estudios realizados, se pudo detectar que las personas que tomaron leche con un 2 por ciento de grasa tuvieron una disminución en el riesgo de desarrollar algunos tipos de cáncer en comparación con las que tomaron leche entera. Los riesgos de sufrir cáncer de boca, estómago, recto, pulmón, cuello uterino y ovario se redujeron. Además, se descubrió que la posibilidad de padecer cáncer en los que bebieron leche semidesnatada era también más bajo que el de los que no bebieron nada de leche. Puede ser que los nutrientes contenidos en la leche pueden ofrecer algún tipo de protección contra el cáncer, ya que el calcio, la riboflavina y la vitamina A: han sido vinculados a la reducción de los riesgos de desarrollar cáncer.
Evitar el consumo de carnes muy hecha o quemada debido a que produce carcinógenos. Según datos de la Asociación Americana de Investigación contra el Cáncer, la carne cocinada a altas temperaturas, incluso chamuscada, aumenta en un 60% el riesgo de cáncer de páncreas.
Aumentar el consumo de fibra. La fibra moviliza rápidamente los carcinógenos potenciales que existen en el intestino al reducir el tiempo de contacto entre estos y las paredes intestinales. Las mejores fuentes proceden del salvado de trigo, judías, garbanzos, cereales integrales y ciruelas.
Consumir muchas frutas y verduras. Las verduras como brécol, repollo, hojas de mostaza, coliflor, espinacas, pimientos, tomates, ajos reducen el riesgo de todos los tipos de cáncer, al tener presentes compuestos anticancerígenos como los fenoles, índoles, flacones, isotiocianatos y cumines. Sin embargo, es necesario lavarlos bien, antes de consumirlo, para eliminar cualquier residuo de pesticidas que pudieran tener.
Reducir el consumo de salazones y ahumados, ya que el proceso de conservación al que están sometidos genera unas sustancias cancerígenas llamadas nitritos que aumentan el riesgo de cáncer de esófago y estómago.
Procurar comer alimentos biológicos.
Beber agua mineral o filtrada
Publicaciones relacionadas
Aclarando el problema de la anemia Principales causas de la osteoporosis Propiedades de las verduras por orden alfabético Estudio sobre los beneficios de la fibra en la salud Cómo eliminar toxinas del cuerpo de forma natural