En el pasado os he enseñado en la web y en Instagram algunas recetas de palomitas sanas e increíblemente deliciosas que, a día de hoy, aún siguen siendo mi sustituto favorito de las Lay´s. Pero, para aquellos que quieran probar algo más nutritivo aún, sobre todo para estos meses de invierno que están por llegar, vais a disfrutar de esta nueva receta.
Empecemos hablando un poquito de los beneficios de este alimento. Los garbanzos forman parte de la familia de las leguminosas y son una gran fuente de:
Carbohidratos de absorción lenta que, además de mejorar la digestión, evita los picos de azúcar en sangre y te permite acceder a una energía constante por más tiempo.
Minerales y vitaminas, entre ellas algunas del grupo B.
Fibra y proteína vegetal casi completa que contiene todos los aminoácidos esenciales. Para conseguir una proteína totalmente completa y de origen vegetal debemos consumir los garbanzos junto con cereales o granos como el arroz o la quinoa para compensar el déficit de metionina de los garbanzos.
Además, un gran punto a su favor, es que los garbanzos no contienen gluten. Por lo que son perfectos para los celíacos y todos aquellos que quieran evitar hinchazón estomacal y pesadez. También es una buena forma de consumir una legumbre tan nutritiva como los garbanzos si normalmente no te gusta su sabor al natural.
Ahora que ya sabemos un poco más sobre los garbanzos, el ingrediente estrella de este snack, vamos allá con la receta.
Necesitaremos
Garbanzos cocidos, ya sean de bote o que los prepares tu.
Aceite de oliva para mezclar las especias y el adobo con los garbanzos.
Levadura nutricional
Especias
Preparación para los garbanzos crujientes
Precalentamos el horno: dependiendo del horno, tendrás que controlar el tiempo y la temperatura. En mi caso la temperatura es 180 grados.
Lavamos los garbanzos y los escurrimos lo máximo posible. Podemos dejarlos un rato sobre papel de cocina o un paño para eliminar restos de humedad.
Mezclamos las especias con el aceite de oliva en un bol, y añadimos los garbanzos hasta que se empapen bien.
Luego colocamos los garbanzos en una bandeja con papel de horno y nos aseguramos de esparcirlos bien.
Horneamos al menos durante 30 minutos, mirando de vez en cuando que todo esté bien.
Quizás os estéis preguntando que es la levadura nutricional y por qué es buena idea en esta receta. Pues bien, la levadura nutricional tiene un sabor muy parecido al queso parmesano, sobre todo cuando la consumes en polvo. Lo más importante de la levadura nutricional a mi parecer es que está llena de proteínas. Prácticamente tres cuartas partes de la levadura nutricional son proteínas. Además, y casi no contiene grasas ni carbohidratos, lo que hace que sea un aditivo sano perfecto para un snack de noche.
Y en cuanto a su valor, la levadura nutricional se considera un superalimento debido a su aporte de vitaminas y hasta 16 aminoácidos, además de muchos minerales. A veces, la levadura nutricional incluso se vende enriquecida con vitamina B12.
En general, yo la uso para muchísimos platos, incluso cuando solo quiero aportar cierta consistencia.
Espero que disfrutéis de esta receta, y si la lleváis a cabo, me encantaría saber que combinación de especias usáis y cuales os aportan una textura más crujiente. Podéis dejarme comentarios aquí debajo sin ningún problema.
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