El té siempre ha formado parte del estilo de vida de numerosas personas en todo el mundo, personas que han buscado en el té propiedades curativas, relajantes y beneficiosas para la salud.
Cada tipo de té tiene unas propiedades, por lo tanto, será consumido con fines distintos. Como todo, el uso muy excesivo de esta bebida también puede ser perjudicial por su alto nivel de teína.
¿Por qué té y no infusión? Los tés se preparan a partir de las hojas de la planta Camelia sinensis. Existen distintos tipos en función del tratamiento que se le dé a las mismas.
Té Azul:
En realidad, es un té verde que combina las propiedades del té verde y rojo. Se caracteriza por la semifermentación de las hojas.
Es antioxidante, útil para reducir el riesgo de infarto y enfermedades cardiovasculares, y fortalece el sistema inmunitario. Igualmente, usado para reducir el nivel de colesterol y bajada de peso.
Té Blanco:
Es una fuente de antioxidante, mayor que el propio té verde, por lo que es ideal para reducir el colesterol en sangre y prevenir infecciones. Acelera el metabolismo y ayuda a quemas grasa; por ello es diurético. Nos aporta mucha energía y nos mejora la capacidad cognitiva favoreciendo la memoria.
Al ser astringente se puede usar como tónico para minimizarlos poros, ayuda a combatir el envejecimiento de la piel. Se elabora con los brotes más pequeños y tiernos de la planta.
Té Negro:
Estimula el sistema nervioso, de todos es el que más teína tiene, y se recomienda para las enfermedades cardiovasculares porque estimula el corazón y protege las paredes internas de las arterias. Se elabora con hojas cosechadas (oxidadas) y tratadas. También ayuda a las enfermedades respiratorias.
Además, es diurético y muy depurativo por lo que es recomendado para la retención de líquidos. También es muy antioxidante y astringente. Alivia los dolores de cabeza debidos al cansancio.
Té Rojo:
Es el rey de la pérdida de peso y quema de grasa. Desintoxica y depura. Es un gran estimulante. Se elabora a través de hojas semifermentadas. ¡No debemos confundirlo con el té Rooibos!
Con excelentes propiedades diuréticas, ayuda al metabolismo del hígado y a mejorar la digestión. Previene la aparición de caries por su contenido en flúor
Té Verde:
Es uno de los más populares por su reconocido poder antioxidante, por ello es un auténtico aliado de la pérdida de peso. Es antiinflamatorio y anticancerígeno, eso reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama, pulmón, colon o próstata. Se elabora a partir de hojas no fermentadas. Es rico en vitaminas A, C, E y minerales.
Ayuda a la fertilidad y estimular el crecimiento del cabello. Se trata de un té muy bueno para el tratamiento de la diabetes ya que reduce los niveles de glucosa y estabiliza la insulina.
Previene la hipertensión. Es un té bajo en teína.
¿Qué tipo de té es mejor para cada momento?
El mejor momento, es el que cada uno elija, pero se recomienda por las distintas propiedades de la siguiente forma:
Para empezar la mañana con energía, el té negro por ser muy estimulante.
A media mañana, para recargar pilas, el té azul o té rojo son ideales. El té rojo es saciante
Llega la hora de comer, añade té verde a tu rutina.
Después de la comida, para no tener una digestión pesada, nuestro aliado es el té blanco
A media tarde, toma té verde o té blanco. Hay que comenzar a reducir el consumo de teína.
Antes de ir a dormir, para tener un buen descanso no es recomendable tomar té, lo ideal sería tomar un rooibos por sus propiedades digestivas y sin teína o cualquier otra infusión relajante. Aunque si necesitas mantenerte despierto no descartes tomarte un té azul.
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