¿Qué son los disruptores endocrinos? ¿Cómo afectan a mi fertilidad?

En nuestro mundo actual se dan casos cada vez más frecuentes de disfunciones sexuales y de reproducción, pero no solamente en los humanos, sino en todo el reino animal. ¿Qué es lo que está produciendo estas alteraciones reproductivas? Son los pesticidas, las dioxinas y los furanos, conocidos como disruptores endocrinos.

Esto puede sonarte raro o quizá hayas escuchado algo sobre esta problemática cada día más frecuente. Pero, antes de entrar a definir qué son los disruptores endocrinos y cómo pueden afectar a tu fertilidad, vamos a explicar de manera sencilla algunos conceptos importantes necesarios para entender de manera completa toda la información.



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Qué es el sistema hormonal y cómo afecta a la reproducción

El sistema de hormonas de nuestro cuerpo es el que regula todo lo que ocurre en él, es decir, todas las respuestas fisiológicas del sistema. La reproducción de las personas tiene, por tanto, todo que ver con las hormonas. La zona cerebral que regula a las demás hormonas se llama hipotálamo, desde ahí se liberan dos hormonas que afectan directamente a nuestro aparato reproductor:

- La FSH u hormona folículo estimulante
- La hormona LH u hormona luteinizante  

Ambas hormonas afectan a la producción de las células reproductivas en los testículos y en los ovarios. Además, los testículos producen testosterona que hace que los hombres tengan caracteres masculinos secundarios. En la mujer, los ovarios producen progesterona y estrógenos que tienen importancia fundamental durante el embarazo y también en las características sexuales femeninas.

Los disruptores endocrinos

Sabiendo lo que es el sistema hormonal, podemos intuir lo que son los disruptores endocrinos: son todas aquellas sustancias que producen alguna alteración en el funcionamiento adecuado del sistema endocrino u hormonal.

Debemos tener en cuenta que el sistema hormonal afecta a todo nuestro organismo en todas las etapas de la vida. Las sustancias que alteran a las hormonas pueden hacerlo de varias formas:

- Sustancias que imitan a las hormonas.
- Sustancias que alteran el funcionamiento de las hormonas.

Ambas formas de actuar hacen que el organismo no reciba los estímulos adecuados, produciéndose alteraciones y, por lo tanto, complicaciones en el proceso reproductivo. Lo problemático es que todas las personas estamos expuestas, a veces sin saberlo, a sustancias químicas que son disruptores endocrinos y que nos causan multitud de problemas de salud. El tipo de sustancias que pueden convertirse en disruptores van desde el metacrilato a los plásticos.


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Cómo afectan los disruptores a la fertilidad

En concreto, al afectar al sistema endocrino los disruptores producen, como hemos señalado, alteraciones en diferentes sistemas y órganos de nuestro cuerpo:  

- Sistema reproductor femenino. Se ha evidenciado un aumento de la pubertad precoz, el cáncer de mama relacionado con exposición a pesticidas organoclorados o el cáncer de ovario. También se ha comprobado un aumento del la infertilidad o la fecundidad en las mujeres. La esterilidad está, en muchos de estos casos, asociada a endometriosis.

- Sistema reproductor masculino. Se vienen produciendo malformaciones en los genitales masculinos de los bebés, una disminución de la calidad del semen en los hombres en edad fértil, también han aumentado los casos de cáncer de testículos y de próstata.

- Trastornos del metabolismo como la obesidad o la diabetes.

- Aumento de los problemas cardiovasculares.

- Un aumento de las alteraciones neurológicas como afectación del desarrollo neurológico, alteraciones de la conducta como el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad o de trastornos como el Parkinson.

Tipos de disruptores que afectan a la fertilidad

Los compuestos disruptores endocrinos son de diversos tipos. Estos son los más conocidos y estudiados hasta la actualidad:

- Los fitoestrógenos contenidos en la soja.
- Los residuos de plásticos y pinturas.
- Los plaguicidas como el DDT.

Todos ellos tienen actividad sobre las hormonas sexuales o las hormonas tiroideas. Pueden acumularse durante largos periodos en nuestro organismo, en concreto, en el tejido graso.

Por este motivo una exposición en años anteriores puede afectar posteriormente a la fertilidad. Pero no solo eso, además, puede afectar al desarrollo del feto y a los lactantes, ya que pasan a través de la placenta y la leche materna.

Dentro de todos los disruptores que afectan a la salud reproductiva está el  xenoestrógeno dietilestilbestrol (DES) que afecta a los estrógenos directamente. Esta es una sustancia que se utilizaba en los años 50 y 60 para prevenir los abortos espontáneos y que se tuvo que retirar en los años 70, por producir muchas anormalidades en los fetos de las niñas. Estas niñas nacían con displasia cervical, osea, un crecimiento anormal de las células de el cuello del útero. Pero no solo eso, en otras mujeres también se producía:

- Hipoplasia vaginal.
- Adenoma vaginal de células claras y malformaciones uterinas.
- Muchos casos de irregularidades menstruales.
- Disminución de fertilidad así como embarazo ectópico.
- Abortos espontáneos.
- Partos prematuros.

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Otros compuestos como los derivados de dioxinas y los bifenilos policlorados (PBC) que se producen en plantas de incineración y se liberan al medio ambiente, respirándolo animales y personas, producen:

- Cáncer de mama.
- Retraso en la edad de la menarquia o primera regla.

Como ves, todas estas sustancias afectan a la salud reproductiva de forma que se producen alteraciones del desarrollo sexual llegando a la infertilidad en algunos casos. También es muy importante el efecto que tienen sobre el desarrollo intrauterino de los fetos, ya que pueden producir alteraciones de la fertilidad en la edad adulta si están expuestos durante su desarrollo.
Las personas que tienen puestos de trabajo donde están expuestas a estos productos químicos tienen más probabilidades de sufrir este tipo de alteraciones de su salud reproductiva. Si es tu caso, debes extremar todas las precauciones sobre salud laboral.

Hay una conclusión clara: se deben evitar, en la medida de lo posible, la exposición a este tipo de sustancias. Además, las autoridades sanitarias deben realizar investigaciones serias al respecto  para eliminar o prevenir los posibles daños que en la salud reproductiva tienen los disruptores endocrinos.

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