El término astenia significa cansancio, es importante recalcar que es un síntoma y no una “enfermedad” per sé. Puede manifestarse por una enfermedad o por factores como el estrés o la ansiedad.
Es común que esta sensación aparezca con los cambios de tiempo, de ahí que se le ponga la coletilla de “astenia primaveral”. Además de cansancio es normal sentir apatía, malestar general o dolor de cabeza, irritabilidad, disminución de la concentración, tristeza sin causa aparente, cansancio, dificultad para conciliar el sueño o levantarse cansado aun habiendo dormido.
No se sabe con exactitud por qué tiene lugar, aunque parece deberse a que el cambio de tiempo, la subida de la temperatura y los días más largos afectan a nuestro metabolismo y a la liberación de ciertas hormonas, debido a que nuestro ritmo biológico se ve alterado, lo que altera a su vez los ritmos circadianos de la secreción de hormonas y neurotransmisores como las endorfinas, el cortisol o la melatonina, todas ellas encargadas de “hacernos sentir bien”.
Aunque no es una panacea y no a todos puede ayudar, existen ciertas medidas que pueden ayudarnos a aumentar la energía.
Desde la alimentación es interesante ingerir alimentos ricos en magnesio, triptófano, vitaminas del grupo B y vitamina C, que intervienen en el sistema nervioso y estimulan la producción y secreción de serotonina. La vitamina C no sólo la encontramos en naranjas, mandarinas y kiwi, que son los alimentos que la mayoría de las personas citan cuando se les pregunta por las fuentes de vitamina C. Las fresas, grosellas, papaya, limón y lima, mango, pomelo, nectarina o el chile, el pimiento, la guindilla, el brécol y otras crucíferas, tomate, acelgas, espinacas son otros ejemplos de frutas y verduras que la contienen.
Además de los alimentos anteriormente citados, es recomendable el consumo de hidratos de carbono complejos en forma de cereales integrales (arroz y pasta), patata, legumbres, hortalizas y (de nuevo) frutas; y elegir grasas saludables como las provenientes del pescado azul, frutos secos y aceite de oliva.
Otros aspectos que pueden ayudar son el dormir al menos 8 horas, descansando bien, para ello puede ser interesante tomar una infusión por ejemplo de pasiflora, antes de irnos a dormir. Realizar ejercicio físico moderado durante 30 minutos por lo menos va a ayudar a liberar endorfinas que nos harán sentir mejor, además nos cansará ligeramente y podremos dormir mejor. Olvidarnos del estrés, en el mundo actual en el que vivimos el estrés está muy presente, debemos plantarnos y decir ¡basta!, el mundo no se acaba aunque no hagamos todo lo que queremos hacer; durante esta época, es mejor dejar para mañana lo que no se pueda hacer hoy y no sentirnos culpables por ello (lo que podría causarnos más estrés y ansiedad).
Por último, intentar llevar unos horarios fijos, procurando acostarnos y comer siempre a las mismas horas.
Con esto me despido hasta el próximo día, esperando que paséis un buen fin de semana.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada